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LA GUAGUA: Quieren bloquear el razonamiento

De una publicación anticubana tomamos estos dos párrafos, cuyos contenidos iremos abordando en varias salidas de esta Guagua:

El Presidente de los Estados Unidos Joe Biden, anunció este miércoles la extensión anual del embargo contra Cuba, una medida que el régimen cubano señala como la causa principal de las dificultades que enfrenta el país.

Sin embargo, la administración cubana no menciona las crecientes donaciones humanitarias y las exportaciones que provienen de Estados Unidos.

 

En este trayecto comenzaremos por el final, en el cual el libelo presenta dos asuntos, pero tomaremos el último referido a que la administración cubana no menciona:

las exportaciones que provienen de Estados Unidos.

 

En cuanto a que la administración cubana no menciona, aclaremos que mucho más que mencionar, ha examinado pública y reiteradamente que esas exportaciones provenientes de los Estados Unidos no significa un levantamiento del bloqueo, pues está presente en esas operaciones.

 

 

No hay que desempolvar archivos para encontrar todas las ocasiones en que Cuba ha denunciado los obstáculos del bloqueo en esas exportaciones desde Estados Unidos, pues hay un documento muy reciente en el cual se aborda el asunto: Informe de Cuba en virtud de la resolución 78/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. Julio 2024

 

De ese informe, extraemos fragmentos:

La ultraderecha anticubana radicada en los EE.UU. y los más acérrimos detractores de una relación civilizada entre ambos países, alegan que no existe un bloqueo a la exportación de alimentos estadounidenses a Cuba. Para ello, refieren cifras cercanas a los 300 millones de dólares en ventas de alimentos y productos básicos provenientes de los EE.UU.

Se trata, evidentemente, de una cantidad irrisoria. Al comparar con República Dominicana, país con aproximadamente la misma población de Cuba, en 2023 esta nación importó bienes de los EE.UU. por 17 mil millones de dólares.

Ciertamente, existen contadas excepciones al bloqueo que el gobierno de los EE.UU. pretende presentar como una forma de intercambio comercial, como las ventas de pollo y de otro reducido número de artículos a Cuba.

Como consecuencia de los subsidios del sistema agrícola en los EE.UU., los precios de estos productos allí son más bajos, incluso más que en el resto de los países del mundo, de manera que Cuba opta por adquirir algunos de ellos en ese mercado.

Sin embargo, estas compras, en la práctica, evidencian también las serias limitaciones que imponen las leyes de EE.UU. a nuestro país. Ni siquiera esas ventas excepcionales se realizan bajo los estándares comerciales internacionales.

Se materializan solo tras cumplir rigurosas condiciones, bajo licencias o permisos específicos del Departamento del Comercio. Cuba debe pagar en efectivo y por adelantado, sin la posibilidad de pago a plazos, como es la práctica en el comercio internacional. Además, el país no tiene acceso a financiamiento privado o federal desde los EE.UU.

En las condiciones actuales de funcionamiento del mercado internacional, resulta prácticamente imposible que un país o una compañía opere bajo estas restricciones. El único objetivo de este proceso engorroso es disuadir y desalentar los negocios con Cuba.

 

En resumen: El libelo anticubano no hará referencia a ese texto, pues no se lo permitirán. No obstante, hacen el ridículo ante los cubanos, dotados de capacidad de razonamiento y con muchas experiencias en materia de bloqueo.

Esta Guagua reanuda su viaje y en próximas salidas traerá a bordo el tema de las donaciones que la publicación de marras pretende presentar como una prueba de que no existe el bloqueo.

 

Las Guaguas que concluyeron el recorrido pueden abordarse desde este lugar

 

En una reunión con trabajadores de la Cooperativa de Ómnibus Aliados en La Habana, el 30 de marzo de 1959, Fidel dijo: «Ustedes saben que uno de los lugares donde más se discute de política, de revolución, de economía y de todo, es en el ómnibus, ¿no? Es como una plaza pública el ómnibus, es como una mesa redonda; un ómnibus es como una mesa redonda permanente, donde todo el que sube opina. (…) a veces pregunto qué se habla en los ómnibus, para enterarme de cómo andan las cosas.»
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