Las funciones de las filiales provinciales y municipales del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) se asumen por las direcciones de Trabajo y Seguridad Social pertenecientes a las administraciones provinciales y municipales del Poder Popular, según comunica el sitio web del Parlamento cubano.
Al extinguirse el INSS el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social asume la función de controlar la aplicación y efectividad de la protección de la seguridad social, así como la dirección metodológica de los procesos relacionados con la materia.
El Decreto Ley de la extinción del Instituto fue aprobada por el Consejo de Estado aprobó, en su más reciente sesión, y la disposición se publicará de manera oportuna en la Gaceta Oficial de la República, para conocimiento de la población, así como el momento de su entrada en vigor.
Esta decisión toma en cuenta la experiencia de la aplicación de las leyes 138 y 139 de Organización y Funcionamiento del Gobierno Provincial del Poder Popular y del Consejo de la Administración Municipal, respectivamente, y de otros decretos-leyes.
Marta Elena Feitó Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), la norma establece la decisión de extinguir el Instituto Nacional de Seguridad Social, entidad subordinada al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y sus filiales provinciales y municipales.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.
No sabemos todo el alcance práctico, lo bueno y funcional, o no que acumulaba esta Institución Nacional de Seguridad Social; pero si no servía a los actuales patrones, parece que lo mejor es que desaparezca, que sea cambiada. Solo ruego a quienes les llegó su tiempo, no se jubilen con parámetros viejos y olvidados ya incluso por ustedes los especialistas. Los nuevos tiempos que surgen requieren otros parámetros; que los compañeros comprendan ahora que sí se podía argumentar la jubilación de otra forma. Los que están en edad laboral, reacomodense a atender tareas ministeriales, provinciales, municipales y empresariales sin trabas burocráticas a las que seguramente dedicaron muchos una cantidad de tiempo determinada de sus vidas laborales.
Gracias.