Probablemente mirar hacia arriba fue lo que mas hizo José Ramón Hernández desde niño. Ese simple movimiento lo hacia feliz, porque su vista encontraba a lo que le dedicaría toda su vida: los aviones.
Ramoncito, como todos lo conocen, ha dedicado 32 años de su vida al sector aeroportuario. Actualmente tiene la responsabilidad de ser el director de Operaciones Tierra en la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios (ECASA S.A.). Su trabajo consiste en dirigir metodológicamente el proceso de operaciones en tierra en todos los aeropuertos del país. Además, es responsable de negociar con las aerolíneas los servicios de tierra que requieren sus aeronaves, como el chequeo de pasajeros, la manipulación de equipajes, el equipamiento de tierra y la limpieza de las aeronaves.
Este rol le ha permitido adquirir una vasta experiencia y conocimientos en el ámbito aeroportuario y aeronáutico. Para desempeñar su trabajo, ha tenido que investigar cómo se realizan estos servicios en el extranjero, asegurándose de que se cumplan los estándares internacionales. La naturaleza dinámica de esta actividad requiere estar constantemente actualizado.
En los últimos años, Ramoncito ha enfrentado desafíos significativos, especialmente tras el impacto de la Covid-19 en el sector de la aviación. Durante la pandemia, trabajó en la repatriación de visitantes extranjeros y en la recepción de vuelos humanitarios que trajeron de vuelta a los cubanos varados en otros países. Este proceso exigió la implementación de nuevos protocolos y la adaptación a las circunstancias cambiantes tanto a nivel nacional como internacional.
Otra experiencia destacada fue la preparación y participación en el aseguramiento de las operaciones aéreas relacionadas con la Cumbre del G77 y China en La Habana. Este evento requirió una planificación meticulosa para recibir numerosas aeronaves en pocas horas, sin descuidar las operaciones comerciales habituales.
En el contexto desfavorable vivimos en el país a nivel económico uno de los mayores retos a los que se enfrenta, resulta la tarea de garantizar que los servicios de asistencia en tierra en los aeropuertos cubanos se ofrezcan con altos niveles de seguridad. Dirigir una especialidad tan compleja y estar disponible las 24 horas del día, todos los días de la semana, ha sido un desafío constante. Sin embargo, uno de sus mayores logros ha sido preparar a jóvenes profesionales y transmitirles su amor por la aviación.
Confiesa que lo más le gusta de su trabajo es el intercambio con los clientes. Conocer sus opiniones sobre el servicio y trabajar en la implementación de mejoras para elevar la calidad y profesionalidad del mismo es lo que más le apasiona.
José Ramón Hernández Agüero es un ejemplo de dedicación y pasión por la aviación, un profesional que ha sabido enfrentar los retos del sector y contribuir al desarrollo de los servicios aeroportuarios en Cuba. Aunque en el fondo sigue siendo aquel niño que tanto le gustaba mirar hacia arriba para ver aviones.