Icono del sitio Trabajadores

Números que marcan el bloqueo

Foto: Caricatura tomada del informe presentado por Cuba

Cuba necesita de unos 339 millones de dólares para asegurar el cuadro básico de medicamentos, tan defi­citario hoy. Esa cifra representa 25 días de bloqueo. Toda la insulina para los diabéticos (12 millones de dólares) podría asegurarse con 21 horas de bloqueo.

La falta de un adecuado man­tenimiento en el sistema elec­troenergético nacional es la causa principal de los apagones que su­frimos actualmente. Para finan­ciar ese gasto se necesitarían unos 250 millones de dólares, lo que equivale a 18 días de bloqueo.

Los niños pequeños necesitan juguetes didácticos para desarro­llar sus habilidades y conocimien­tos. Los círculos infantiles de toda Cuba podrían contar con un set completo de ellos con los 4,5 mi­llones de dólares que se pierden en apenas ocho horas del bloqueo.

Estos ejemplos fueron expli­cados por el ministro de Relacio­nes Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, durante la actualización del informe que anualmente pre­senta Cuba ante la Asamblea Ge­neral de Naciones Unidas, y que sustenta la resolución aprobada allí cada año, casi por unanimidad: Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los EE. UU. contra Cuba.

El documento deviene herra­mienta para reclamar el fin de la guerra económica de Washington contra la nación caribeña y será evaluado los días 29 y 30 de octu­bre en el plenario de la Asamblea General de Naciones Unidas.

Las consecuencias del bloqueo se evidencian en las carencias que enfrenta la población en muchas facetas de la vida cotidiana, des­de la generación eléctrica hasta el acceso a alimentos, medicamentos, transporte, y el deterioro de otros servicios, explicó Rodríguez Pa­rrilla.

En su alegato, el diplomático cubano sostuvo que el bloqueo es el sistema de medidas económi­cas coercitivas unilaterales más abarcador, completo y prolongado que se haya aplicado contra país alguno. Representa una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano; y el principal obstáculo al desarrollo del país.

La afectación entre marzo del 2023 y febrero del 2024 se estima en 5 056 millones 800 000 dólares, lo que equivale a más de medio mi­llón de dólares por cada media hora; mientras que los daños acu­mulados en seis décadas ascienden a más de 164 141 millones de millo­nes de dólares.

Lo que hace singular nuestra economía en el contexto de las di­ficultades de todo orden que gra­vitan sobre los países del sur, es la presencia opresiva y asfixiante del bloqueo de EE. UU., afirmó.

En el verano del año 2019 co­menzaron a aplicarse las medidas impuestas por el Gobierno de Do­nald Trump con el pretexto de su­puestos ataques sónicos desmenti­dos recientemente por las propias agencias y políticos estadouniden­ses.

Si alguien tenía dudas del ca­rácter genocida del bloqueo debió disiparlas durante la pandemia de la COVID-19, cuando EE. UU. impidió que Cuba comprara venti­ladores pulmonares a fabricantes de ese país y a sus subsidiarias en Europa.

Lo sorprendente es que este pequeño país, de economía subde­sarrollada, haya podido construir una obra social reconocida a nivel internacional y proteger a su po­blación en los últimos cuatro años, en un contexto de crisis mundial y de pandemia, aclaró.

El informe demuestra el daño deliberado que el bloqueo infrin­ge a la familia cubana y existen además otros efectos financieros letales, como consecuencia de la inclusión infame de Cuba en la lis­ta de países que patrocinan el te­rrorismo.

En mayo de este año la Mayor de las Antillas fue sacada de la lista de países que no cooperan en la lucha contra el terrorismo. En esa ocasión el secretario de Esta­do Antony Blinquen dijo que ha­bían cambiado las circunstancias, que el pretexto ya no existía. ¿Qué evita entonces que el actual pre­sidente Joe Biden firme un papel y saque a Cuba de la lista de paí­ses que promueven el terrorismo? Nada, lo podría hacer esta misma tarde. Lo insto a que lo haga, re­calcó.

En mayo anunciaron algunos cambios para beneficiar al sector privado en Cuba, los cuales no se han hecho realidad, pues el mar­co opresivo del bloqueo lo impide, manifestó el Canciller. Mienten las autoridades de EE. UU. cuando di­cen que quieren ayudar al pueblo cubano. Si fuera cierto, levanta­rían el bloqueo.

English Version Here

Compartir...
Salir de la versión móvil