El camagüeyano o moronero, tan popular por la tradición ferroviaria y prestación de servicio a precio más ventajoso para los pasajeros, volverá a transitar entre los territorios de Morón y Camagüey.
Todavía falta un tramo en el tiempo para que el tren de la mayoría pase por estaciones y paraderos intermedios, desde enero del presente año se encuentra de reparaciones en los talleres de la ciudad del gallo.
Tania González Sosa, directora adjunta de la Unión de Ferrocarriles en la provincia de Ciego de Ávila, informó que está prevista la reapertura del medio de transporte para el primer día de octubre venidero, por lo que se trabaja con vistas a que haya estabilidad en los recursos materiales para el alistamiento de los coches que no se encontraban con las condiciones técnicas requeridas para circular por las vías férreas.
Tres de esos equipos de arrastre están listos y se continúa trabajando en los otros dos, en el área de reparaciones de vagones de los talleres ferroviarios de Morón, en cuya labor es decisivo el aporte de los innovadores y racionalizadores para la remodelación de esos medios con más de 60 años de explotación.
Ahora que el camagüeyano está hace ocho meses en estado de rehabilitación, Loris Martínez Ortiz y su esposa Virginia Viamonte sacan con exactitud sus cuentas cuando viajan a la ciudad de los tinajones a visitar a su hijo, nieto, nuera y otros familiares.
«De mi pueblo de Pina, en el municipio de Ciro Redondo, ubicado en el centro de la provincia de Ciego de Ávila, mi compañera y yo gastamos 900.00 pesos cada uno en medios de transporte privados, y otros 150.00 pesos cada uno para trasladarnos al reparto donde vive nuestra familia, sin incluir el importe por concepto de consumo de algún alimento ligero».
Bajar el costo de la vida social también está en el pensamiento y la acción de los ferroviarios moronenses, protagonistas de una centenaria tradición productiva.