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Elogios y críticas hacia el arrendamiento de ómnibus

El arrendamiento de ómnibus y semiómnibus para la transportación pública de pasajeros ha permitido activar vehículos paralizados, pero se asocia a desorganización, acceso irregular a combustibles y otros materiales, así como indisciplinas y en muchos casos desregularización de los precios.

 

Ese es el criterio general sobre esa forma de gestión desarrollada en los últimos años con elogios y duras críticas, según Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, quien emitió un post en Facebook, donde ofrece cifras y valoraciones.

En su perfil de redes sociales, el titular agrega que con esa misma modalidad y en cada caso con sus especificidades, prestan servicios las gazelles, los triciclos eléctricos y los taxis, bajo un modelo de gestión puesto en marcha hace ya más de 10 años.

Particulariza Rodríuez Dávia que en el caso de los ómnibus autorizados más recientemente, el concepto original fue recuperar vehículos paralizados requeridos de inversiones que aportaban los arrendatarios, además de los gastos corrientes para mantenerlos en funcionamiento.

El titular expreso que al ser vehículos estatales, aunque el modelo de gestión del arrendamiento implique costos superiores, la población manifiesta incomprensión sobre los precios.

En el post, el ministro dice:

Resolver estas irregularidades, forma parte de nuestra responsabilidad. Próximamente volveremos con las acciones que venimos desarrollando y las que nos proponemos para poner orden en esta importante alternativa de estos tiempos.

Informó que al cierre de junio de 2024, se arrendaron 750 ómnibus y 106 semiómnibus, de los cuales ya estaban trabajando 551 (el 73.5%) y 49 (el 46.2%), respectivamente.

Aunque resulta una pequeña cifra comparada con la totalidad de estos medios, los arrendados han jugado un papel activo en las transportaciones locales y nacionales.

El 61.5 por ciento de los medios arrendados están en Santiago de Cuba (302), Holguín (289), Granma (223) y Guantánamo (129); mientras que en otros territorios la incidencia es baja: Isla de la Juventud (1), Sancti Spíritus (9), Mayabeque  (15) y Artemisa  (17).ç

 

 

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