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Sin tiempo muerto en Azutecnia Las Tunas

Sorteando las limitaciones de recursos y los molestos apagones, el colectivo de trabajadores de la unidad empresarial de base (UEB) Azutecnia Las Tunas, también conocida  como Talleres 14 de Junio, da la batalla para apoyar a las industrias azucareras del país en los preparativos de la zafra 2024-2025.

Orestes Benítez Fernández, Héroe del Trabajo de la República de Cuba, después de los 70 años, continúa como brújula  indicando el camino de la resistencia. Fotos: Ángel Chimeno Pérez

A pesar de los contratiempos ocasionados por la falta de algunos recursos, combustible para el acarreo de materias primas y las horas perdidas por los déficits de electricidad, “aquí buscamos alternativas y no conocemos el tiempo muerto”, asegura Osmany Santos Labrada, director de la unidad adscripta a Azutecnia, del grupo azucarero AzCuba.

Confirma que ahora están inmersos en la reparación de cuatro remolques de 10 toneladas que trasegarán  caña, asi como de motores de las líneas Yung, Kamaz y Yuchai, de implementos agrícolas como gradas y arados, y ultiman la adaptación de un tráiler destinado a su ubicación en balnearios del territorio para estimular a los más sobresalientes y sus familias.

En el taller de fundición

Aunque los salarios no son muy estimulantes, “aquí el trabajo es duro, pero la fuerza laboral tiene estabilidad”, reconoce Jorge Luis Soto Cutiño, el jefe del taller de fundición, donde sus 16 compañeros enfrentan  grandes desafíos con experiencia,  entusiasmo y mirada optimista al futuro.

“Hemos fabricado plaquetas para calderas de los centrales de Las Tunas, Cienfuegos, Santiago de Cuba, Artemisa y Pinar del Río”, especifica Soto Cutiño, y explica que las producciones   recientes incluyen más de 200 de las plaquetas citadas con destino a ingenios de Las Tunas y Cienfuegos; zapatas de freno de locomotoras y carros-jaula, y chumaceras para gradas 3 mil 500.

Es divisa el aprovechamiento del tiempo y el servicio eléctrico fuera de horarios picos.

Dice que pueden atender pedidos de toda la nación, pero “nos están faltando materiales imprescindibles como el carbón de coque (es de importación), ladrillos refractarios, arena sílice, gases  y piedra caliza, entre otros de los más de 30 insumos que requieren.

Integrantes del aguerrido grupo puntualizan que a las carencias citadas se suman otras,   que desde su apreciación no tienen relación con la actual situación económica, y rememoran cómo estaban concebidos los aseguramientos de algunas materias primas antes de la desaparición del Ministerio del Azúcar (Minaz).

“Entonces –resaltan- reinaba una mejor organización que  aseguraba, desde las propias entidades del sector, la chatarra necesaria para sostener las producciones, y ahora dependemos mucho de la autogestión”.

Ese problema se agudiza, además, por la incertidumbre en torno a la demanda que impide una mejor planificación del trabajo que antes hacían de manera continua y con apego a las solicitudes previas de sus clientes.

Las plaquetas para calderas una importante contribución del colectivo a la zafra que viene.

Diversificación y cambios de labor

En medio del enrevesado panorama, Santos Labrada, el director, destaca “las interrupciones ocasionadas por los inconvenientes mencionados no minan el espíritu de trabajo, nosotros reorientamos el entusiasmo y los deseos de hacer del colectivo hacia otras áreas de la UEB con contenidos que incluyen, también, el incipiente programa de producción de alimentos que fomentan en sus alrededores”.

Y habla motivado del módulo pecuario que impulsan con alrededor de 200 gallinas rústicas ponedoras, cuyos huevos contribuirán a mejorar la alimentación de los trabajadores; y, de las 26 hectáreas de tierra que irán incorporando, poco a poco, a la producción. “Ya tenemos tres hectáreas sembradas de frijol con propiedades para el consumo humano y animal”.

Osmany Santos Labrada, el director de la unidad adscripta a Azutecnia, contagia con su optimismo.

Al mismo tiempo, “estamos readaptando un local con fines comerciales, donde prestaremos a la población servicios de soldadura de argón y ponchera; y ventas de guarapo, de tornillería, ejes de bicicleta, hornillas de carbón y otros productos elaborados a partir de las recorterías”, adelanta Santos Labrada.

Consciente de que siempre es posible hacer algo útil, frente a las dificultades, el colectivo de la UEB Azutecnia Las Tunas despierta su espíritu de resistencia creativa y  en estos tiempos no desatiende la capacitación a los operadores de las nuevas tecnologías que emplean en la cosecha de caña y siguen atendiendo la reparación de equipos de oxicorte y tenazas de soldar para todas las entidades del sector a nivel nacional.

 

 

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