Lo que haga el movimiento sindical en materia de uso racional de la electricidad puede equivaler a la generación de una termoeléctrica, por lo cual la Central de Trabajadores de Cuba en Villa Clara solicita a los afiliados que sean protagonistas de acciones de ahorra.
Aunque en el radio de acción individual puede parecer insignificante apagar una lámpara innecesaria, reducir una velocidad al ventilador o un grado al aire acondicionado, cuando se suman pueden significar decenas o cientos de MW.
En conversación con Trabajadores, Maglin del Sol Martínez, secretaria general de la CTC en la provincia villaclareña comentó que al concluir los meses de vacaciones masivas, el principal escenario del ahorro se amplía desde los hogares hacia las escuelas y centros laborales.
Consideró que por derecho propio, las organizaciones sindicales de base deben contribuir a reducir los consumos innecesarios de energía y participar en las decisiones para evitar que merme la cantidad de las producciones o actividades y se realicen con calidad.
Entre los tantos ejemplos de cómo aplicar las medidas de uso racional de la energía está en cumplir con el apagado de los equipos y luces para atenuar el pico del mediodía, pero se pueden realizar las actividades si se reorganizan en otros horarios.
Para reacomodar la ejecución de las faenas es vital la participación de los afiliados de las secciones sindicales, pues al conocer sus puestos de trabajo pueden proponer cómo hacerlo en cada lugar con un mínimo de condiciones.
La CTC en Villa Clara llama a sus afiliados a que cada uno ejecute alguna medida de ahorro que por pequeña que sea, constituye una manifestación de unidad y de cómo se consiguen grandes propósitos sumando pequeñas acciones.
