Luego de un silencio cómplice vuelve sospechosamente a la luz pública la acción terrorista al gasoducto Nord Stream 1 y 2, realizada hace casi dos años al parecer por fantasmas, ya que los investigadores solo llegaron a la conclusión que había sido volado.
El relato de lo que hoy acontece debería comenzar con había una vez, pero no, porque ni los niños aceptarían lo que plantea ahora Alemania, que emitió una orden de detención contra un buzo ucraniano sospechoso de participar en el atentado terrorista.
Así de simple, pero sigamos con la narrativa germana, Se presume que serían buzos que colocaron artefactos explosivos en las tuberías. Teoría que niega lo planteado por especialistas de varias naciones, quienes aseguran que fue llevado a cabo por expertos con una moderna técnica y amplios recursos
Como es de suponer, la gran prensa occidental se llenó de titulares y comentarios sobre la noticia. Investigadores alemanes creen que participaron seis personas (cinco hombres y una mujer), que usaron el yate Andrómeda para transportar los explosivos al lugar de los hechos y los buzos se sumergieron en el fondo del mar y colocaron artefactos explosivos en las tuberías.
Como si hubieran ido a pescar y, entre trago y trago, esperar por la explosión e irse, alegremente, a cobrar por lo hecho.
¿Quién o quiénes son los culpables?
Debo recordar que las potentes explosiones en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 ocurrieron el 26 de septiembre de 2022. Los gobiernos de Dinamarca, Alemania y Suecia se negaron a divulgar los resultados de su indagación sobre el hecho y no permitieron participar a la Federación Rusa.
En julio, el Gobierno alemán había reiterado no revelar detalles sobre la investigación porque podría poner en peligro sus objetivos. ¿Y ahora no?
Para el Primer Ministro húngaro, Viktor Orbán. El silencio de los países de la Unión Europea sobre las explosiones constituye un «acto de rendición»,
Ni siquiera la propia Alemania reaccionó ante el «acto de terrorismo dirigido por Estados Unidos» contra su propiedad, precisó el periódico Magyar Nemzet.
En marzo de 2023, el Consejo de Seguridad de la ONU no aprobó un proyecto de resolución ruso-chino que instaba a realizar una investigación internacional de las explosiones ocurridas en los gasoductos. Adivine el lector quiénes votaron en contra.
Por su parte, el presidente Vladimir Putin afirmó en febrero del presente año que se tardaría una semana en poner en marcha la línea no afectada del Nord Stream, pero Alemania no quiso.
A casi dos años de la acción, se impone preguntar; ¿Por qué tanto silencio? ¿Quién o quiénes son realmente culpables?
Como un teatro del absurdo
En entrevista del periodista estadounidense Tucker Carlos a Vladimir Putin a inicios de este año, le preguntó; ¿quién voló el gasoducto? y el mandatario respondió, “ustedes, por supuesto”.
.»Yo ese día estaba ocupado. Yo no volé el Nord Stream», bromeó Carlson. «Usted personalmente puede tener una coartada, pero la CIA no la tiene«.
“En este caso, debemos buscar no solo a alguien que esté interesado, sino también quien pueda hacerlo. Porque puede que haya muchos interesados, pero no todos pueden llegar al fondo del mar Báltico y realizar esta explosión. Estos dos componentes deben
estar conectados: quién está interesado y quién puede [hacerlo]», concluyó el Presidente ruso.
En Naciones Unidas el representante ruso Vasili Nebenzia planteó: “Se promovió por la investigación realizada un proyecto de oda a Copenhague y Estocolmo por ser eficaces e imparciales.
“Es como dos años después de investigar un crimen se concluyera que la víctima fue asesinada. Un escenario que más bien parece un teatro del absurdo», ejemplificó.