Todavía la obra está en ejecución, pero Yanelis Barrios Milián les agradece a los trabajadores del sector hidráulico por la consagración en la perforación de terrenos altos y pedregosos, la colocación de tuberías en las zanjas y otras faenas para abrirle el camino al agua en la comunidad Peñas Altas, del municipio Habana del Este.
La vecina nacida en el lugar expresa con inmensa alegría su satisfacción como si ya el preciado líquido fluyera por las llaves de su vivienda. «Hace 33 años -comenta- nos servimos de un inestable suministro en carros pipas, así que hoy la ayuda es grandiosa donde hay personas de avanzada edad y otras en condiciones de vulnerabilidad».
Abel Fernández Díaz, jefe de la base de Construcciones Hidráulicas de la Empresa Aguas de La Habana, argumenta que se trata de la instalación de válvulas, acometidas y redes de distribución con tubos de polietileno de alta densidad a la distancia de cuatro kilómetros, y el montaje del motor de bombeo, entre otras acciones.
La inversión beneficiará a unos 3 mil 800 habitantes de los asentamientos La Vaquería, Peñas Altas y Brisas del Mar, lo cual posibilitará el suministro del líquido por ciclos y el consiguiente ahorro de combustibles, neumáticos, baterías y otros recursos que se invierten en la transportación mediante carros cisternas.
Misael Rodríguez Llanes, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción, destaca la familiaridad de los lugareños con los miembros de la brigada constructora, quienes no miran el reloj y trabajan también el domingo.
«Ustedes forjan con sus manos una proeza individual y colectiva, avanzan tal como se les ha solicitado para concluir los trabajos con calidad en menos tiempo del acordado en el programa inversionista», subraya el sindicalista.
El reconocimiento les llega también a pie de obra por parte de Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos: «Ustedes prestigian a nuestro sistema empresarial, con su ejemplo nos inspiramos para decir ante cada tarea que sí se puede».
Día a día y al detalle
Según Rodríguez Llanes cada jornada se evalúan los pormenores de los trabajos para aliviar la situación emergente del recurso agua que no se recibe por las redes en barrios y comunidades de la capital cubana.
Antonio Rodríguez ejemplifica que entre 30 mil y 40 mil personas se afectan como promedio diario, cifra que aumenta cuando falta la eléctrica en las estaciones de bombeo, por lo que se pone en funcionamiento de forma acelerada un proyecto para la recuperación de equipos abastecedores de agua a cinco municipios del centro de la capital y Boyeros, de los cuales instalaron siete, dos están en fase de montaje y quedan pendientes El Benigno, Palatino y dos en Cuenca Sur.
Vital en tal empeño es la labor de reparación de motores de estaciones de bombeo en el taller de enrollado de la Empresa Aguas de La Habana. A esta tarea se suman colectivos de Mayabeque, Matanzas y de organismos como el Minfar y Azcuba.
La situación es tensa para encarar los salideros, el mantenimiento a conductoras y el déficit de recursos de infraestructura hidráulica. Mas la acciones son intensas: «Lo que se realiza hoy en la capital demuestra cuanto se puede hacer con rigor, compromiso y sacrificio», subraya Misael Rodríguez Llanes.