Icono del sitio Trabajadores

Pueblo-gobierno: un diálogo imprescindible

A partir del 20 de septiembre y hasta el 15 de noviembre del actual año, transcurrirá en todo el país el proceso de rendición de cuenta del delegado con sus electores, el primero del XVIII período de mandatos de las Asambleas Municipales del Poder Popular.

 

Imagen: Tomada del sitio web de la ANPP

No es este un proceso más, sino uno de los más importantes y con toda razón se considera como uno de los pilares del sistema democrático cubano.

Comparto el criterio de Homero Acosta Álvarez, Secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado que dicho proceso es “una de las maneras más efectivas en las cuales el pueblo participa directamente en el ejercicio del gobierno”.

Ahora bien, justamente por esa importancia es que se le debe prestar toda la atención a su desarrollo; desde la preparación hasta la realización de cada uno de los encuentros, que no es cuestión única de los delegados.

El intercambio de los representantes del pueblo con quienes los eligieron es un asunto colectivo y no en el sentido abstracto, sino en el concreto, pues involucra también a las administraciones locales, a los directivos, las organizaciones de masas y, por supuesto, a la población; de ahí que cada uno de ellos debe cumplir su cometido y hacerlo bien, no solo porque sea el primero después de mucho tiempo,  sino porque su valía es crucial en el buen funcionamiento de los órganos locales del Poder Popular.

No podemos desconocer las circunstancias en que tendrá lugar el proceso de rendición de cuenta. Por esa razón es menester perfilar cada uno de los detalles; tal y como lo expone la Ley 132/2019 De Organización y Funcionamiento de las Asambleas Municipales del Poder Popular y los Consejos Populares.

La preparación previa del propio delegado no es una opción, es de obligatorio cumplimiento, así como la coordinación con las organizaciones de masas de la circunscripción para lograr movilizar a los vecinos.

No menos importante resulta la presencia de los directivos del Consejo de la Administración y entidades administrativas según se necesiten, un tema que en ediciones precedentes no siempre tuvo un comportamiento positivo y aquí remarco que tampoco es opcional; es deber y obligación porque no todos los problemas que existen en las comunidades se solucionan solo con la voluntad del delegado y la participación de los electores.

Lo deja muy bien claro el Artículo 90.1 de la Ley 132/2019. “La rendición de cuenta del delegado a sus electores es el acto mediante el cual estos conocen, evalúan y se pronuncian sobre el informe de la gestión y labor desarrollada por su representante durante un período determinado. El delegado rinde cuenta al menos una vez en el año”; por tanto, requiere atención y seguimiento antes, durante y después de su realización.

Más adelante, el propio cuerpo legislativo precisa: “En la reunión de rendición de cuenta, además de los criterios que expresen los electores sobre la gestión de su delegado, pueden exponer planteamientos o problemas referidos a situaciones existentes en su comunidad, los que se recepcionan y tramitan conforme al procedimiento correspondiente o se resuelven con la participación popular”.

En el momento oportuno, cada uno de nosotros será convocado por el representante ante la Asamblea Municipal el Poder Popular para tomar parte en el primer proceso de rendición de cuenta del actual mandato. ¿Qué nos corresponde? Participar, que es mucho más que estar presentes físicamente. Debemos opinar, sugerir porque esa es también nuestra oportunidad de ser parte directa del sistema democrático cubano. (Tomado de 5 de septiembre)

Compartir...
Salir de la versión móvil