En el primer semestre se transportaron por todos los modos y servicios, el 72% de los pasajeros planificados, con un decrecimiento de un 10 % respecto a igual periodo del año anterior, comunica en redes sociales el ministro de Transporte ingeniero Eduardo Rodríguez Dávila.
La transportación desde 2017 es decrecientes, pues entre enero y junio se trasladaron 463 millones 21 mil 330 pasajeros y se estima cerrar el año con 930 millones, que es menos de la mitad de lo alcanzado en años previos a la COVID-19.
El titular del ramo comenta que hay razones objetivas que impiden satisfacer la demanda de transportación, pero señala la cantidad de falta de disciplina, organización y sensibilidad que afectan la calidad de los servicios y causan gran insatisfacción de la población.
Explica las complejidades para diferenciar lo objetivo de aquello que no lo es, en medio de elevadas dificultades materiales y financieras, e inestabilidad en la disponibilidad de los recursos básicos y señala que las acciones contra los subjetivos distan de lo que se requiere.
No obstante, los resultados no se corresponden con los esfuerzos para mejorar los servicios, y continúa la búsqueda de alternativas de exportación con vistas a obtener divisas convertibles para mejorar la transportación pública de pasajeros.
Acciones del primer semestre
Existen otras medidas en curso, pero entre las aplicadas en la primera mitad del año, el Ministro citó:
Se aprobaron subsidios para los servicios estatales de transportación de pasajeros en todos los modos, manteniéndose los precios invariables para la población.
Se extendió el servicio de transportación de pasajeros con triciclos eléctricos, se incorporaron 5 ecomóviles de manera experimental a la transportación urbana de Sancti Spíritus y avanza la fabricación de otras cincuenta unidades.
Restablecimiento de varios servicios ferroviarios: Pinar – La Habana, Artemisa– La Habana, Antilla–Holguín, el tren universitario Guantánamo – Santiago de Cuba, y recientemente Sancti Spíritus – La Habana y Santiago de Cuba-Manzanillo.
Concluyeron los trabajos técnicos del primer ferrobús sobre un ómnibus YUTONG en Camagüey. Comenzará en el servicio Santa Cruz del Sur-Vertientes. Se prueba también la ruta Camagüey-Florida.
Reinicio del ferrobús Punta Alegre-Chambas-Morón, en Ciego de Ávila. Se trabaja en el país en otros 7 equipos, a partir de la adaptación de ómnibus DIANA.
Modificación de los itinerarios de los trenes nacionales con el propósito de adicionar varias paradas muy solicitadas por la población.
Restablecida la transportación a la mayoría de las bases de campismo durante el verano.
Mejoraron las condiciones de varias terminales de ómnibus interprovinciales.
Traslado de la lista de espera para Pinar del Río desde Villanueva hasta la estación Almendares, con mayores opciones por el paso y parada de dos rutas de trenes.
Regularizado desde el 1ro de julio la transportación diaria a la Isla de la Juventud por vía marítima.
Se elaboró un procedimiento para la atención de las situaciones excepcionales en la transportación a la Isla de la Juventud.
Estabilizados los vuelos nacionales entre La Habana, Holguín y Santiago de Cuba, en la modalidad de vuelos compartidos con aerolíneas extranjeras.
Se comenzó un nuevo proceso de legalización de Vehículos Armados por Partes y Piezas (VAP). Muchos de estos medios son empleados en la transportación de pasajeros, fundamentalmente en zonas rurales.
Se concluyó un proceso de actualización de la nueva política para la comercialización de vehículos en el país, que facilitará la solución de las necesidades de trasportación con recursos propios, para las personas en capacidad económica de hacerlo, y a la vez se generarán recursos en divisas convertibles destinados a la transportación pública, incluyendo las infraestructuras.
Los fenómenos más criticados
El titular del Transporte señaló los fenómenos más criticados por la población, a los cuales se les está dando tratamiento. Entre ellos, están:
Deficiente trabajo de administraciones que no siempre tienen un compromiso con la calidad, aseguramiento y disciplina en los servicios que se prestan y no trabajan como debieran.
Algunos choferes violan las paradas y las regulaciones del tránsito, y maltratan a los pasajeros.
Falta de sensibilidad de conductores de vehículos estatales que no paran en las paradas o engañan sobre su verdadera ruta, incluyendo ómnibus que circulan vacíos con capacidades disponibles o incluso vacíos.
Comercialización ilegal de boletos y uso indebido de recursos asignados para la transportación pública de pasajeros.
Falta de organización y control de los servicios que prestan las formas de gestión no estatal.
Poca efectividad del enfrentamiento a la comercialización ilegal de pasajes interprovinciales por ómnibus y trenes.
Deficiente información sobre los servicios, su frecuencia y sus precios. Inestable actuación de los cuerpos de inspección.
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