En la comunidad rural 41 —a más de 20 kilómetros de la ciudad cabecera de Isla de la Juventud— la enfermera Yuraisy Puente Hidalgo se ha convertido en figura indispensable para sus habitantes. A pesar de llevar dos años entre ellos, su dedicación ya delinea una huella imborrable.
Es muy atenta y, prácticamente, como si fuera nuestra médico. Todos los vecinos tienen mucha confianza en sus consejos y recomendaciones. Está muy preparada y se preocupa por todos. Nunca se molesta cuando le tocamos a la puerta tarde en la noche o las pocas veces que se permite un descanso. No sé qué haríamos sin ella, siempre está pendiente de los enfermos, las embarazadas, los encamados…, comentan los vecinos.
Yuraisy, de 27 años, enfrenta el reto de vivir alejada de los principales centros de salud del territorio, lo que se complica aún más por las dificultades con el transporte. “Eso hace que mi día a día sea motivo de superación”, expone mientras alista su local de trabajo temprano en la mañana para recibir posibles pacientes.
Cuenta que el médico del consultorio vive muy lejos y ella es quien permanece en el vecindario, para asumir cualquier problema que surja y, si se trata de una situación compleja, hacer todo lo posible por mantener al paciente estable hasta que llegue la ambulancia o se consiga un transporte para trasladarlo al hospital.
A pesar de los desafíos, Yuraisy se siente feliz entre sus vecinos, personas sencillas que siempre tienen un gesto cariñoso con ella por el aprecio que se ha ganado. Sin embargo, también debe hacer llamados de atención a aquellos que no son conscientes de la importancia de cuidar su salud.
Aquí, como en cualquier otro consultorio del país, las patologías que más enfrentamos son la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y las cardiopatías. Generalmente, quienes padecen estas enfermedades crónicas no transmisibles se mantienen controlados y soy muy persistente en que compren su medicamento y lleven el tratamiento con disciplina, refiere.
A esta joven morena le preocupan el embarazo precoz, el alcoholismo y la violencia intrafamiliar, problemas sociales que requieren de una mirada y acción diferentes de todos los actores comunitarios interesados en mejorar la calidad de vida de la población a partir de hacer cumplir lo suscrito en las políticas sociales del país.
La labor de Yuraisy Puente Hidalgo es claro ejemplo de dedicación y amor por su profesión, convirtiéndose en pilar fundamental para la salud y el bienestar de la comunidad rural 41. Nos despedimos de ella deseándole una buena jornada, mientras el primer paciente del día llegaba para ser atendido.
