Al concertar la conversación con Pabel Cruz de la Torre acordamos que no era necesario que se preparara con cifras para demostrar el funcionamiento sindical de su centro laboral, pues quedaba claro con haber ganado la Bandera de Proeza Laboral.
En cuanto a los número, solamente uso una que fue al comenzar la charla para referirse a que hasta 16 horas fueron la que frecuentemente dedicaron al trabajo ante la urgencia de que más de la mitad de la ciudad de Santa Clara dependía de sus faenas para recibir agua.
Y no era solo que estaban sin el preciado líquido el 65 por ciento de los santaclareños, sino que desde hacía semanas y semanas que el abastecimiento era por pipas, o cualquier otra alternativa cuya dureza la conocen bien los que cargan pesados cubos durante largos tramos.
La afiliados de la sección sindical de la Unión Empresarial de Base CEDAI Villa Clara estaban sensibilizados con la situación de quienes luego de caminar varias cuadras tenían que subir hasta los apartamentos en un cuarto o quinto piso.
Ya el país había hecho una inversión para una estación de bombeo, pero una dificultad cuya existencia todavía hay quienes niegan por ignorancia o malas intenciones: el bloqueo, impidió la entrada de la parte eléctrica.
Gracias a que el grueso de los trabajadores son egresados de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, se rompió el cerco económico con los saberes adquiridos en el centro de altos estudios, pues recuperaron un viejo equipamiento que de haberse podido adquirir su costo estaría entre los 140 mil euros.
Pabel habla de las buenas relaciones entre la dirección del sindicato y la administración, que no tienen que ser enemigos entre sí ni tener objetivos contrapuestos para representar a los trabajadores que reciben buenas atenciones.
El dirigente sindical de CEDAI cuenta que han tenido fondos para invertir en reparación y construcción de viviendas de los trabajadores, así como han establecido vínculos con entidades agropecuarias donde obtienen cooperadamente productos que ofertan a los afiliados.
Con esas ventas a precios más asequibles se contribuye a que el salario rinda más, explica, lo que unido a las utilidades hacen que la vida de los trabajadores y sus familiares sea más llevadera.
También habla de la buena comunicación de la dirección sindical con los afiliados y con las demás organizaciones del centro, lo cual les ha servido para tomar mejores decisiones, todas las cuales son consultadas.
En la conversación se aborda el tema de las reuniones, que no faltan quienes califican de aburridas, innecesarias e inútiles, pero Pabel tiene un criterio totalmente diferente, pues considera que son instrumentos de trabajo que, bien usados, han permitido los logros de la UEB.
Fue expedito el camino a que dedicaran largas jornadas de trabajo, pues no se trataba de una meta caprichosa, sino del objetivo de aliviar el suministro de agua cuanto antes al 65 por ciento de la población de la capital provincial de Villa Clara.
Con secciones sindicales que funcionen así, el camino hacia la proeza laboral está desbrozado.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.