Agosto avanza y las vacaciones van quedando atrás. Entre chapuzones y recreación sana, los Círculos Sociales Obreros (CSO) no ocupan hoy un lugar preferido como sí lo fueron años atrás, cuando de la mano de Fidel, en los albores del triunfo revolucionario, estos balnearios exclusivos pasaron a un dueño: los trabajadores. ¿Qué ha ocurrido, cuánto más se puede recuperar? Hacia ellos fuimos y contamos lo vivido, con propuestas incluidas.
Pero agosto también se mueve entre vivencias cotidianas. A la danza de los precios se le ha puesto coto (aún insuficiente), pero hay detalles que intentan escaparse sin mirar el daño que pudieran ocasionar en los bolsillos y en la salud. La fecha de vencimiento de los productos y la no utilización del código QR son recurrentes y es hora de tomar conciencia. Lo agradeceremos todos, compradores y consumidores; la familia y la nación.
Agosto es además muy preciso. Nos avisa de una celebración este día 23, que debe salir de cualquier rutina porque si algo merecen nuestras madres, hermanas, abuelas, es no perder la capacidad de sorprenderlas. Por eso para el cumpleaños 64 de la Federación de Mujeres Cubanas nada mejor que disfrutar de la historia de vida de una mujer excepcional: la filósofa y ensayista Isabel Monal, recientemente merecedora del Título Honorífico de Heroína del Trabajo.
Agosto nos convida finalmente a pensar en ese reto que tienen los trabajadores hidráulicos en el país; en cómo recuperar la motivación laboral perdida por múltiples causas; y aunque parezca un lugar común, el periodismo le hace caso al octavo mes del almanaque con luces y sombras. Toca disipar estas últimas a todos.
