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De Birán al Triunfo

Por NORBERTO ESCALONA RODRÍGUEZ

Agosto es un mes glorioso

a la patria dignifica;

y Birán se adjudica

un nacimiento grandioso;

en la historia sin reposo

entró por el gran portón.

Gritamos Revolución

pero es Fidel adelante,

siempre invicto Comandante,

él no descansa en su acción.

Como estudiante abnegado

con Martí se cultivó:

en su obra vislumbró

el clarín de un llamado.

Todo un pueblo ultrajado

pedía nuevos mambises:

nuestra historia en sus raíces

trajo un Moncada, y Fidel,

con el asalto al cuartel

diseñaba directrices.

Soñadora madrugada,

el Granma surcó la mar,

ochenta y dos en metal

titanes en la avanzada.

Ya en la tierra añorada

la guerrilla grande es,

a pesar de aquel revés

en Alegría de Pío

y ya en pleno lomerío

con la inquebrantable fe.

Cinco Palmas de Vicana

un reencuentro por la historia;

un día armado de gloria

y la Patria se engalana.

Se aseguraba el mañana,

luego el alto lomerío

siempre con fuerza, con brío

acogió en su verdor,

la guerrilla en resplandor

por la patria, un desafío.

 

La ofensiva cacareada

de la brutal dictadura,

no pudo con la bravura

de firme y nueva cruzada.

Espartana temporada

junto a palmas, curujey,

en cada río, batey,

trocha, loma o bajío

el rebelde con su brío

impuso su justa ley.

“Ahora sí ganamos la guerra”. Acto por el aniversario 30 del Reencuentro de Fidel y Raúl, en Cinco Palmas. 18 de diciembre de 1986.

 

De la Sierra, monte espeso,

zafarrancho de combate,

Fidel planea cada ataque

en viaje sin retroceso.

Nada detuvo el proceso

junto a cada clarinada,

embrión de la alborada

en otra etapa imbatible,

es el rebelde invencible

en una estoica jornada .

 

Santiago de Cuba, gloria

fue largo y duro el camino;

madre, obrero y campesino

celebraron la victoria

Un nuevo tiempo en la historia

una Isla de Patria o Muerte

y así honrar cada hueste

del mambisado cubano

cuando el yanqui villano

robó el triunfo del machete.

 

Qué digna la Caravana

con su Comandante al frente,

marchando desde el Oriente

junto al rocío que emana.

El rebelde y su canana

con bisanga natural;

en cada camino real,

por la inmensa carretera,

cada voz una bandera.

uniendo un nuevo ideal.

 

La Habana testigo activo

de barbas, y en su textura,

se esboza la bravura

en trazos de verde olivo.

La paloma, instinto vivo

eligió un hombro de estrella,

luego el clamor se destella

una voz: “¿Voy bien Camilo?”

“¡Vas bien Fidel!”, como filo

que enardeció la epopeya.

 

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