La magia del séptimo arte vibra desde hace varios días en la costera ciudad de Gibara, en Holguín, donde este sábado concluye la edición 18 del Festival Internacional de Cine de Gibara (FICGibara).
Fundado por el célebre cineasta cubano Humberto Solás, el festival se ha consolidado como un espacio donde las artes convergen a favor de la multiculturalidad y la apreciación integral del cine.
El director del festival, Sergio Benvenuto, destacó que el evento ha cumplido con la concepción de que “el cine solo se disfruta y se entiende a plenitud si se aprecian todas las artes”, y subrayó la particularidad de esta edición de tener la Factoría de Cine Pobre, con el objetivo de apoyar proyectos en esta región oriental.
Una intensa agenda, que ha ido más allá de las proyecciones cinematográficas, se ha cumplido desde el 6 de agosto. Conversatorios con realizadores y actores de diferentes países, exposiciones de artes plásticas, ventas de libros y presentaciones musicales figuran entre las actividades desplegadas y que involucran a gran parte del pueblo gibareño.
Momento especial en esta semana fue la entrega del Premio Lucía de Honor al realizador cubano Manuel Herrera y del Sello 65 Aniversario del ICAIC a Josef Lindner, de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, y a Víctor Rodríguez, quien fuera Director del Centro Provincial de Cine y contribuyera a la concreción del festival soñado por Solás.
Interesante fue igualmente el debate «El mundo indígena de las Américas. Un panorama», que permitió reflexionar sobre la historia y cultura del oriente cubano, en un contexto que privilegia la diversidad cultural.
La Casa de la Cultura de Gibara acogió una exposición especial que capturó la atención del público: “Carteles clásicos restaurados del cine cubano”, un proyecto de CartelON. Gráfica Cubana Estudio-Taller.
Entre las obras expuestas se encuentran icónicos carteles de películas del director Tomás Gutiérrez Alea, como “La muerte de un burócrata” y “La última cena”, que evocan la historia del cine cubano y su rica tradición visual.
El festival llegará a su fin esta noche tras la entrega de diferentes premios y volverá a demostrar la valía del cine para unir, motivar, enriquecer el espíritu y ahondar en la identidad cultural.
