Cargando...En la actualidad, la relación con las tecnologías de la información y las comunicaciones se inicia desde edades tempranas, mediado por la figura de los familiares más cercanos y contrario a las recomendaciones de los especialistas.
El uso adecuado de las tecnologías, permite:
- el acceso rápido a la información,
- facilita la comunicación, ayudan a socializar y construir relaciones
- estimula la creatividad y la libertad de expresión
- contribuye al entretenimiento y al desarrollo de los procesos educativos
- ayuda a resolver problemas y a ser perseverantes
- mejora el aprendizaje
Las tecnologías bien aplicadas permiten organizarse mejor, aprender cosas nuevas y acortar distancias con familiares y amigos.
Sin embargo, en los últimos tiempos es tendencia por parte de la población realizar un uso desmedido de las tecnologías, lo que trae consigo grandes riesgos.
Es común en cualquier hogar cubano, incluso en las calles, observar a los menores recrearse con juegos en los celulares, tabletas electrónicas o computadoras.
Ya los muñequitos y las aventuras no tienen un horario determinado, muchos son los menores que pasan largas horas sentados frente a pantallas consumiendo videos, jugando o incluso conectados en las redes sociales.
Es cierto que este hecho facilita a los adultos el cuidado del menor y les genera tiempo libre para atender otras labores. Pero, ¿ha reflexionado usted sobre las consecuencias que puede ocasionar en el menor, el uso excesivo de tecnologías?
Estudios centrados en edades tempranas de la vida y en la adolescencia reconocen los efectos dañinos por el uso excesivo de estos medios, tales como:
- Inicio temprano de las relaciones sexuales,
- Uso de drogas, agresividad, violencia,
- Suicidio,
- Disminución de la salud física como aumento de peso y menos exposición a los beneficios de pasar tiempo al aire libre.
- Déficit de atención, hiperactividad, pobre rendimiento escolar,
- Autismo inducido,
- Patrones de sueño perturbado e insomnio.
- Problemas con la confianza en sí mismo y problemas de ansiedad.
- Se afecta la comunicación entre los padres y los hijos.
Aunque el trabajo es importante, las labores domésticas llevan tiempo, se necesita descansar, conversar con los amigos; pero, no pierda de vista su función en la formación y educación de sus hijos. Ningún medio digital puede darles el amor, la ternura y comprensión que un padre ofrece. Enseñe a su pequeño juegos de roles, al aire libre y el vínculo con otros niños.
Si le permite a sus hijos la utilización de tecnologías, verifique qué videos observan, qué canales siguen y con quiénes se relacionan.
Hay que tener presente que en las últimas décadas dos cosas son siempre consistentes: el amor de los niños por la última tendencia y padres preocupados que no saben cuánto es demasiado. Por ello, la clave está en enfocarse en temas centrales, como proporcionar una vida saludable, equilibrada y variada a nuestro niño, en lugar de fijarnos únicamente en el elemento tecnológico del problema.
(Con información de Radio Mayabeque)
