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Cuba ha besado la frente del mundo

LUANDA, Angola.-En nombre de la solidaridad, Cuba ha escrito páginas hermosas. Ha llegado a los lugares más recónditos, más olvidados, donde solo los cubanos llegan. Pero hay sitios de tanta hondura que no admiten comparaciones. Acaso porque la sangre se hizo charcos en el suelo, acaso porque se dio todo, hasta la vida, Angola es una huella indeleble en la memoria.

 

Foto: Estudios Revolución

 

Lo saben quienes vivieron y sufrieron los horrores de la guerra, y quienes hoy construyen su día a día en libertad, porque hubo un ayer que juntó, en el campo de batalla, a cubanos y angoleños.

Entre todos ellos hay muchos amigos que por estos días alzaron su voz, una vez más, en defensa de Cuba. El escenario fue un intercambio del miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, con representantes de varios movimientos de solidaridad con la Mayor de las Antillas, en el contexto de su recién concluida visita de trabajo a la nación africana.

José Fernando Jaime, por ejemplo, el secretario general de la Asociación de Amistad Angola-Cuba, levantó a todos de sus asientos cuando dijo que «los angoleños tenemos la obligación moral de continuar al lado de Cuba», porque «la acción de Cuba en África, en especial en Angola, fue singular, fue histórica.

 

Foto: Estudios Revolución

«Negar a Cuba es negar nuestra existencia como país. Cuba en Argelia, Cuba en Etiopía, Cuba en Mozambique, Cuba en el Congo… pero fue en Angola donde hizo maravillas, y dio todo, absolutamente todo. El apartheid terminó gracias a su apoyo extraordinario. Nuestra deuda es impagable», afirmó el secretario general de una organización con casi 34 años de existencia.

Angola, expresó Jaime, «no se puede separar de Cuba jamás. Cuba es sangre de nuestra sangre. Cuba ayer, hoy, mañana y siempre. ¡La lucha continúa, la victoria es cierta!».

Fue una estrofa de una canción muy popular aquí la que resumió, si pudiera resumirse, la intervención de Clinton Domingos José Matías, presidente del Fórum Internacional de Jóvenes con las Embajadas.

«No es un peso/no es un fardo/yo te llevo conmigo, porque eres mi hermano/yo te voy a apoyar, porque eres mi hermano…» dice la letra que Matías cantó a la pequeña Isla del Caribe. Nosotros, dijo, estaremos con Cuba, unidos los jóvenes cubanos y angoleños, porque unidos somos más fuertes. Y le asiste toda la razón.

 

Foto: Estudios Revolución

El encuentro fue también un homenaje al miembro del Buró Político y viceministro primero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, general de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín, protagonista de la hombrada de Cuba en Angola. Así lo sintió José Alvaro, presidente de los «Caimaneros», Asociación de ex-estudiantes angoleños en la tierra antillana.

A su juicio, la historia, no de Angola sino de África, no se puede contar sin hablar de Cuba; tampoco el internacionalismo puede definirse sin mencionarla.

En nombre de los combatientes de Cuito Cuanavale fue la intervención de José María de Sá. «Somos ejemplo vivo de la hermandad y la solidaridad cubana. Tienen que saber que jamás traicionaremos a ese pueblo, a nuestros amigos de la primera hora». Y como hacer es la mejor manera de decir, entregó, en manos del Primer Ministro, un grupo de propuestas para apoyar la colaboración entre ambas naciones.

 

Foto: Estudios Revolución

Del Instituto Médico que creó para formar al personal de salud angoleño y del nombre símbolo que lleva: Fidel, contó António M. Pacavira, graduado de Sicología en la Universidad de La Habana, y, como él mismo se definió, «producto de la Revolución».

Otras voces se escucharon después, y en todas hubo una suerte de hilo conductor, de brújula de las esencias: el agradecimiento a Cuba, heroica y desprendida, hacedora de hombres y mujeres que van por ahí, poniendo un beso en la frente del mundo. Y nada más.

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