La declaración de los locales 22 Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Matanzas constituye uno de los momentos de mayor relevancia de este proceso orgánico, que tendrá sus sesiones finales en abril del año próximo.
El más reciente tuvo lugar en la sede de la CTC en el municipio de Limonar, inmueble cuya imagen y condiciones estructurales lo hicieron merecedor de esta condición, que también la recibirán entidades de la producción y los servicios que cumplan los requisitos.
Osmar Ramírez, secretario general del Comité Provincial de la CTC, felicitó a los centros que ya exhiben la pegatina y llamó a otros a merecerla, como muestra de satisfacción de los planes, “lo cual sería un magnífico aporte al 22 Congreso”.
Ramírez añadió que los locales son declarados en el contexto de un momento de gran significación histórica como es el Día de la Rebeldía Nacional, justo cuando se conmemora el aniversario 71 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Destacó la importancia de las conferencias municipales 22 Congreso, en las que junto con la mirada interna a la organización se analizan problemas incidentes en el cotidiano de la fuerza laboral, sobre todo aspectos relacionados con incentivos salariales y cómo ellos influyen en la producción y la eficiencia.
El dirigente afirmó que el proceso orgánico debe legar un sindicato combativo, que represente a los afiliados, funcione, y esté al lado de la administración para sacar a flote las reservas productivas y también para exigir mejores condiciones laborales, satisfacción de los planes, eficiencia y, en consecuencia, ingresos justos.
Abogó, además, por una CTC y sus sindicatos conocedores de las políticas del país, “para asumir la misión que nos corresponde en la construcción del socialismo”.
