Ayer han caído, otra vez, las máscaras de la democracia americana. Hemos visto, como diría Martí, «las entrañas del monstruo»: un Congreso que escucha al genocida de #Israel, mientras la policía reprime a los jóvenes que protestan por el genocidio en #Gaza, escribió el mandatario cubano en la red social X.
El primer ministro israelí, con orden de arresto por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra, recibió la víspera una efusiva acogida, sobre todo por la representación republicana en el Congreso estadounidense.
En ese recinto agradeció el respaldo de Estados Unidos a la agresión que mantiene su gobierno contra Palestina desde el pasado 7 de octubre, al costo de unas 39 vidas, en su mayoría civiles.
Este martes, la Policía del Capitolio reprimió a los participantes en una sentada en oficinas del Congreso, quienes protestaban por la presencia del mandatario sionista, y realizó unos 200 arrestos.
Un día después, mientras Netanyahu hablaba ante una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos, afuera, en las calles, una masiva protesta retumbaba frente al Capitolio blindado por la policía.
Netanyahu espera reunirse con el presidente Joe Biden y tendrá un encuentro por separado con la vicepresidenta Kamala Harris, quien –según trascendió- no asistió a su discurso en la sesión conjunta del Congreso por motivos de agenda.
De acuerdo con informaciones de las autoridades de Gaza, casi 38 mil 900 palestinos perdieron la vida en el enclave costero y más de 89 mil resultaron heridos, mientras un número indeterminado de cadáveres permanecen bajo los escombros de la ciudad destruida por los bombardeos.