Hay quienes niegan su existencia, otros minimizan exageradamente su impacto negativo y no faltan quienes lo usan como pretexto, pero hay una sección sindical cuyos más de 400 afiliados demuestran con hechos cuál es la verdad año tras año hasta acumular 60 este 24 de julio.
Los tiempos cambian: aquel día y mes del año 1964 amaneció lluvioso mientras que en este 2023 hay sol, alta temperatura y elevada sensación térmica que provocan preocupación por un incremento de la demanda de electricidad y los molestos apagones.
Seis décadas atrás, los asistentes al acto inaugural desafiaron la lluvia para escuchar al ministro de Industrias Ernesto Che Guevara, hoy acudieron a rememorar el hecho a un teatro donde los equipos de climatización estuvieron en armonía con la situación actual para oír el resumen de la ceremonia a cargo de Osnay Miguel Colina, primer secretario del Partido e Villa Clara.
El también miembro del Comité Central se refirió a las faenas cotidianas de los trabajadores de una de las fábricas villaclareñas inauguradas por el Che, a la industria productora de utensilios domésticos Primero de Mayo, conocida como INPUD.
Cualquier adjetivo quedaría pálido para reseñar el momento en que durante el acto reconocieron al ingeniero mecánico Raúl Cepeda Alberdi (81 años), fundador de la INPUD, jubilado en 2009, y reincorporado a su puesto de especialista del Departamento Técnico, de la planta Antillano, pero dedicada a producciones alternativas y la reparación de equipos de refrigeración porque el bloqueo no permite recibir recursos para su funcionamiento habitual.
Fruto de las relaciones de ayuda mutua y camaradería, sin el actual recrudecimiento del bloqueo, la instalación llegó a producir tan altos volúmenes y variedades que resultaba imposible llegar a una vivienda cubana donde no hubiera al menos un producto con la marca INPUD.
La caída del cambo socialista y la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en los años 90 del siglo pasado provocó la interrupción del suministro de materias primas y piezas de repuesto, pues abruptamente el país perdió más del 85 por ciento del mercado internacional y la industria santaclareña interrumpió su auge.
Entonces comenzó la resistencia que perdura hasta hoy, se dedicaron a producir necesarias bicicletas para paliar la falta de transporte, los afiliados de su buró sindical se movilizaron hacia la agricultura para cultivar hasta con medios rudimentarios que no requirieran combustible.
Si existe o no el bloqueo, los trabajadores de la INPUD lo saben; y si se puede enfrentar o no, también lo conocen porque son los protagonistas de cuanto han hecho hasta hoy, con altas y bajas, pero por caminos inéditos encontrados con creatividad para vincularse con nuevos actores económicos, incluidos los no estatales.
En estos momentos ejecutan producciones dirigidas al mercado cambiario, pero también ofertan equipos electrodomésticos en moneda nacional a trabajadores destacados de distintos sectores, para lo cual habilitaron una tienda donde han recaudado más de 22 millones de pesos desde abril hasta la fecha.
No son tiempos de masivas producciones como las de cafeteras, refrigeradores, ollas de presión, ventiladores… pero con alternativas que incluyen hasta recorterías, elaboran plateros, parrillas para cocinas de gas, bombillos ahorradores, vianderos, portatazas y portacalderos.
Son tiempos en que gracias al encadenamiento con las mipymes consiguen materias primas para ensamblar equipos electrodomésticos comercializados por formas de gestión no estatal, lo cual les permite obtener divisas para financiar la producción.
INPUD bajo el bombardeo
Miguel Díaz-Canel Bermúdez dijo:
Cuba vive, trabaja, resiste y crea bajo las bombas silenciosas de una guerra que tiene como objetivo principal la actividad económica. El objetivo es rendir por hambre y necesidades al pueblo, bajo el peso de la política criminal que fue delineada a grandes rasgos en el famoso Memorando de Mallory en 1960 y que en estas seis décadas solo ha escalado en agresividad. LEER DISCURSO COMPLETO
Concretamente en Santa Clara, en el centro del país, hay un colectivo industrial que se formó hace 60 años y que marcha hacia la victoria siempre, viviendo, trabajando, resistiendo y creando como dijo el Presidente Díaz-Canel en el tercer período ordinario de la Asamblea Nacional en su X Legislatura.
En la 3ra Conferencia del Sindicato Nacional de los Trabajadores de Industrias (SNTI) en Villa Clara, efectuada en marzo úlotimo dijeron:
Se lograron 153 millones de pesos de un plan 80 millones a partir del encadenamiento productivo con los diferentes actores económicos, ello que dio como resultado estabilidad en el empleo y aplicación de sistemas a destajo, se suman las ventas mayoristas y minoristas, la economía de la INPUD prosperó, se benefició al trabajador, súmesele la estimulación moral y material, la reparación de viviendas, en un todo que ha sido muy positivo. CONTINUAR LEYENDO
Esa familia afiliada al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria sabe, porque lo vive, que el país está en un momento lleno de dificultades cotidianas de todo tipo, pero que su Revolución vive, y por eso la defienden del acoso y los ataques de esas bombas dirigidas al sector de la economía.
En la INPUD hay trabajadores que, como buenos villaclareños, son vencedores de dificultades y obstáculos.
Material Relacionado
