La transformación de la matriz energética en Cuba marca una inaplazable estrategia por su alto impacto en los ámbitos económico y social.
No es fortuito que entre las más apremiantes líneas de desarrollo del país resalte la voluntad de arribar al año 2030 con el 24 % de participación de las fuentes renovables de energía en la generación de electricidad.
Contribuir a la soberanía energética, a la sustentación medioambiental y a atenuar la carga que recae fundamentalmente sobre las centrales termoeléctricas (CTE), constituyen algunos de los propósitos que llevan adelante obreros, técnicos, ingenieros y dirigentes de la Unión Eléctrica (UNE) con el respaldo de distintas instituciones como universidades, centros de investigación, diversos organismos estatales y mediante convenios internacionales.
Cabe recordar que la generación base del sistema electroenergético nacional (SEN) es la térmica (hoy no es suficiente para cubrir la demanda del país), de ahí la dependencia de los combustibles fósiles en medida apreciable para la producción de electricidad por cuanto representan más de un 90 % de lo que hoy utiliza.
Con el viento a favor
Quiso la naturaleza otorgarle a nuestra nación caribeña buenas condiciones para que el viento propulsara el desarrollo de proyectos de energía eólica.
El privilegio correspondió a 21 zonas con entornos favorables para construir parques eólicos, localizados básicamente en el litoral norte-centro de la región oriental —de Camagüey hasta Holguín—, el sur de esa área geográfica y la porción sur del extremo occidental del país, de acuerdo con estudios realizados por profesores y especialistas de diversas instituciones universitarias y científicas.
El sol irradia y beneficia
Cuba posee una situación ventajosa para el aprovechamiento de la energía solar, otra de las fuentes renovables de alta prioridad por parte del Ministerio de Energía y Minas (Minem). El potencial de radiación solar en la Mayor de las Antillas es de aproximadamente 5 kWh por metro cuadrado por día.
A tal efecto se desarrolla un macroprograma inversionista que posibilitará dejar de consumir 890 mil toneladas de combustibles todos los años y dejar de emitir a la atmósfera 2,8 millones de toneladas de CO2 al año.
Un tesoro en el subsuelo
Un complemento no menos importante en el suministro de electricidad son las unidades pertenecientes a la empresa mixta Energas S.A. con 300 MW, integrada por tres plantas (Boca de Jaruco, Puerto Escondido y Varadero), a cargo de procesar el gas natural acompañante de los pozos de petróleo al norte de las provincias de Mayabeque y Matanzas.
Distribuir la generación
A la par de la generación térmica y las fuentes renovables de energía, la generación distribuida contribuye a reforzar la vitalidad del SEN a través de motores o grupos electrógenos interconectados en forma de islas de acuerdo con el argot técnico y sincronizados a la red nacional. Unos emplean diésel y otros fueloil.
En el aprovechamiento del biogás ha sido estudiado el potencial total de Cuba, que incluye el asociado de las producciones agrícolas e industriales.
Ganarle tiempo al tiempo para avanzar en la aplicación de alternativas que progresivamente transformen la matriz energética del país a partir de sus propios recursos y condiciones naturales, así como cumplir lo programado en cada etapa con rigor y sistematicidad, constituye de principio a fin una alta responsabilidad por parte de todos los participantes en tan colosal empeño y a su vez ir creando nuevas bases en el presente y para el futuro.
|fuentes consultadas: https// www.minem.gob.cu; Portal digital CubaDebate; periódico Granma; Podcast Desde la Presidencia; Informe del Minem ante la Comisión de Industria, Construcciones y Energía durante el Tercer Período Ordinario de Sesiones del Parlamento en su X Legislatura.