Este martes, como es tradicional cada 23 de julio, los trabajadores de la Empresa de Equipos Médicos, Retomed, con sede en Santiago de Cuba, hicieron un alto en su labor para festejar el cumpleaños y agasajar a los más destacados.
La celebración tiene motivos fundacionales — evocando similar fecha de 1988, cuando el Líder de la Revolución Cubana la inauguraba con el encargo de producir equipos y mobiliarios médicos— y tiene también resultados que estimulan el agasajo a los cerca de 300 trabajadores de allí, hombres y mujeres de altos kilates.
Históricamente lo han sido, y en este último semestre del 2024 lo validan, a decir de Alejandro Ferrán, secretario general del buró sindical.
“Logramos ventas por más de 98 millones de pesos, con un volumen de unidades fabricadas por encima de las 14 mil 900, para un 149 por ciento del cumplimiento del plan”.
«Sumado al aporte económico está la contribución a programas sociales, con reconocimientos que lo avalan.
«Somos destacados en el Forum, y en la Asociación de Innovadores y Racionalizadores, colectivo Vanguardia Nacional, ostentamos la Bandera 85 aniversario de la CTC, nueve trabajadores de la brigada de andamios atesoran la condición de Proeza Laboral, y el centro es promotor de donaciones de sangre».
Varias líneas de negocios, en la que hace gala la diversificación de su quehacer productivo (mobiliario clínico, gastronómico, de oficina, carpintería de aluminio, servicios…) unido a una estrecha relación universidad-empresa, y una demostrada competencia en innovación y ciencia, confirman a Retomed como entidad estatal socialista eficiente y con aportes al desarrollo.
«Tenemos instalado un parque fotovoltáico de 114 kilowat que cubre aproximadamente un 50 por ciento de la energía que demanda la industria, explica el ingeniero Julio César Navarro Díaz, director de Retomed.
«A partir de la tecnología instalada, cuando no está en funcionamiento la industria, el parque tributa al sistema electroenergético nacional con el consiguiente bendiciones que ello significa».
La apuesta por buscar mercados fuera de fronteras para posicionar productos y servicios es otra de las metas a corto plazo de Retomed y en ese orden encabeza la lista la maquinas para producir hipoclorito de sodio, proyecto de conjunto con la Universidad de Oriente en negociación ahora mismo con la empresa mixta cubano-germana Acuanova.
De cara al sistema de Salud Pública, con apego a su origen como fábrica, Retomed continúa empeñada en la búsqueda de alternativas para la mejora de servicios médicos, algo que en los últimos meses se materializa en hospitales como el del municipio de Songo-La Maya y el provincial docente Saturnino Lora.
“Hemos intervenido en las salas de hemodiálisis de uno y otro centro, explica el ingeniero Gerardo García Novoa, trabajando en la mejora del mobiliario. De manera particular en el “Saturnino Lora” logramos diseñar una silla de ruedas alternativa, que si bien no tienen las prestaciones de la convencional, logra dar solución a la movilidad de los pacientes dentro del propio hospital”.
Mejorar el prototipo de silla de ruedas alternativa, encadenarse con otras empresas del territorio y con nuevas formas de gestión no estatal, retomar el camino de las exportaciones, favorecer la eficiencia y con ella el salario de los trabajadores, son, entre otras muchas, cuestiones que marcan prioridad en la industria santiaguera donde de forma recurrente se evocan los orígenes, y es norma la fidelidad a quien impulsó la idea.
La historia sigue recordando que todo comenzó en un pequeño taller, aledaño al infantil Norte, donde apenas había espacio físico, aunque sí mucho ingenio y grandes ganas de hacer.
Reparaban cuanto era necesario en el sistema de salud de la provincia santiaguera, e incluso incursionaron en la creación de un riñón artificial.
El 21 de julio de 1981, sin previo aviso, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz llegó hasta allí motivado por lo que había escuchado hablar del colectivo.
Cuando supo lo que hacían y bajo las circunstancias en que lo materializaban dijo la frase que hasta hoy define a la Empresa de Equipos Médicos Retomed de la provincia de Santiago de Cuba: “así nacen las grandes fábrica”.
Siete años después, el 23 de julio de 1988, Fidel inauguraba una industria moderna que 36 años después continúa tan innovadora y eficiente como el primer día.