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Intercambian historiadores por el bien de la memoria histórica

Siguen los historiadores del Municipio Especial Isla de la Juventud realizando acciones, en ocasión de la jornada por el Día del Historiador, cuyo cierre está previsto para el 31 de julio.

Fotos: PL

Hoy en el Museo Municipal, junto con el Grupo Técnico, Asesor de Nombres Geográficos adjunto al CAM de aquí, se realizó un conversatorio por el aniversario 41 de la creación de esta estructura en todo el país el 28 de julio de 1983.

Antes de 1959 el trabajo con la toponimia y la normalización de los nombres geográficos era muy escaso en Cuba, por ello este tipo de labor expresa el interés por lograr la uniformidad en la escritura de los nombres de accidentes geográficos, comunidades, calles, litorales, etc, expresó el Historiador de la ciudad Roberto Únger Pérez.

El investigador, quien dirigió el debate, explicó cómo durante siglos la Isla de la Juventud  ha sido llamada o identificada, a veces erróneamente, como Camarcó, Camaraco, Guanaja, Ciguanea o Ahao, que eran nombres aborígenes. Antes de su descubrimiento ya aparecía en un mapa de 1455 como Reylla, situada al sur de una isla larga y estrecha denominada Antilia.

Después de la llegada de Cristóbal Colón a  sus costas en 1494 la bautizó San Juan  Evangelista y a partir de entonces fue conocida también como Santiago, Santa María, San Pauli, Isla de Pinos  por sus abundantes bosques de coníferas y colonia Reina Amalia en homenaje a la tercera esposa del Rey español Fernando VII.

Además, en el intercambio brotó que, literariamente se le ha sobrenombrado Isla del Tesoro por la creencia  de que fue el escenario de la novela de Treasure Island de Robert Louis Stevenson; Siberia de Cuba le llamó el filósofo y maestro José de la Luz y Caballeros debido a las deportaciones  que por motivos políticos hacían las autoridades coloniales de Cuba a la Isla de Pinos.

Isla de los 500 Asesinatos la nombró el joven revolucionario Pablo de la Torriente Brau por los crímenes que se cometían en el Presidio Modelo y que él testimonió; Isla Olvidada por el abandono en que la tuvieron los gobiernos coloniales y republicanos e Isla de los Piratas porque fue el  refugio durante siglos,  de todos los malhechores que infestaban las aguas del Caribe.

Su título de  Isla de Pinos lo mantuvo nuestro municipio desde los tiempos coloniales hasta 1978 en que la Asamblea Nacional del Poder Popular, después de argumentar  el aporte que la juventud cubana había y seguía  dando al desarrollo de la Isla, propone y aprueba que se denomine al territorio pinero, Isla de la Juventud.

Proclamación oficial que se hace el dos de agosto de 1978 en el Monumento Nacional Presidio Modelo, en medio  de las actividades del IX Festival de la Juventud y los Estudiantes que se efectuaba en Cuba y donde la Isla era subsede del evento internacional.

Próximo a esta celebración bienvenido este intercambio de los historiadores para seguir conociendo de dónde venimos y hacia dónde vamos.

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