El 26 de Julio marca el inicio del intento revolucionario de derrocar al dictador Fulgencio Batista; que dio esperanza a los trabajadores de todo el mundo y demostró que el pueblo puede derrotar a los explotadores y crear una sociedad libre de explotación. Desde hace décadas, el pueblo cubano ha liderado y sigue siendo un ejemplo militante en la lucha contra el imperialismo.
En este día conmemoramos a los revolucionarios que lucharon por expulsar a los enemigos de los pueblos, construyendo durante décadas una prueba férrea de que otra sociedad es posible. Sus sacrificios deben ser siempre recordados y deben iluminar hoy las luchas de la clase obrera en todo el mundo contra la barbarie capitalista. El imperialismo está furioso contra la Cuba revolucionaria, lo que demuestra que los trabajadores pueden luchar y vencerlos, demuestra que la clase obrera puede lograr su causa histórica y puede construir una sociedad centrada en el ser humano libre de la explotación del hombre por el hombre. Una sociedad que, a pesar de las sanciones y los embargos, envíe ayuda, solidaridad, médicos y medicinas a otras naciones en lugar de tropas y bombas. Una sociedad cuyo crecimiento y desarrollo estén al servicio de las necesidades de las personas y no de la especulación de las multinacionales. El heroico pueblo de Cuba ha superado todas las adversidades, dificultades y ataques a lo largo de los años y seguirá resistiendo.
El movimiento sindical clasista internacional sabe que Cuba no solo no es un país partidario del terrorismo, sino que es víctima del terrorismo. Durante seis décadas, el heroico pueblo cubano ha enfrentado el criminal bloqueo impuesto por Estados Unidos y los constantes intentos de intervención extranjera en el país.
Los efectos del bloqueo son visibles y sentidos por los cubanos, ya que provocan importantes carencias en la isla. Los responsables no solo se niegan a levantar el bloqueo asesino, sino que están instrumentalizando las reacciones de insatisfacción de la ciudadanía, con el fin de ejercer presión e intensificar los ataques contra el Estado socialista de Cuba.
La FSM y sus millones de trabajadores unen sus voces a las de Cuba, exigiendo el fin inmediato e incondicional del embargo y la devolución del territorio ocupado por la base militar de Guantánamo al pueblo cubano. El movimiento sindical internacional de clase condena inequívocamente el actual embargo asfixiante y las maniobras intervencionistas de los EE. UU. desde el comienzo mismo de la Revolución socialista cubana. Apoyamos el derecho del pueblo cubano a decidir por sí mismo, libre y democráticamente, sobre su presente y su futuro, sin la intervención de los imperialistas.
Hacemos un llamado a nuestros afiliados de todo el mundo para que expresen su solidaridad y apoyo, organizando protestas y manifestaciones frente a las embajadas y consulados estadounidenses, bajo las consignas de la Federación Sindical Mundial:
¡Manos fuera de Cuba! ¡Alto el bloqueo YA!
