“China seguirá siendo un defensor de la paz y la estabilidad mundiales y un líder del crecimiento económico global, proporcionando nuevas y mayores oportunidades para el desarrollo de todos los países del mundo”, dijo el nuevo embajador de la República Popular China Hua Xin en encuentro sostenido con la prensa en la tarde de este jueves.
El diplomático, que presentó cartas credenciales el pasado 8 de julio ante el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo que “la modernización de un gran país como el suyo, con una población de mil 400 millones de habitantes, es una hazaña sin precedentes en la historia de la humanidad y una gran contribución al desarrollo de la humanidad”.
Durante el encuentro, explicó que su misión en Cuba, “un país realmente único”, se basa en una estrategia de cinco puntos (las cinco c: comunidad de futuro compartido, consenso, confianza, comunicación y cooperación), que han estado presente y se han fortalecido a lo largo de en las relaciones entre las dos naciones.
“Cuba es un país hermano de China”, reiteró Hua Xin y recordó que en 1960 la mayor de las Antillas se convirtió en el primer país del hemisferio occidental en establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China”.
Durante los últimos 64 años, bajo el cuidado de los sucesivos líderes y los esfuerzos conjuntos de personalidades de diversos sectores, las relaciones entre China y Cuba podrían calificarse como de “buenos amigos, buenos camaradas y buenos hermanos”.
“Nuestra amistad ha crecido como una pequeña semilla de palma real, que se eleva hacia el cielo”, comentó.
Sobre sus proyecciones de trabajo en Cuba dijo que está dispuesto a trabajar en todos los sectores estratégicos para el desarrollo económico de esta isla caribeña que, como parte del Sur Global, tiene derecho al desarrollo.
El diplomático recordó que ya se han reanudado los vuelos directos entre China y Cuba, y que en mayo pasado la nación caribeña anunció la exención de visa para los ciudadanos chinos con pasaportes ordinarios, decisión que, junto a la de nombrar al gigante asiático como país invitado de honor en la Feria Internacional de Turismo del 2025, ha desatado “una ola de fiebre cubana en China”.
Comentó que en este 2024 se cumple el aniversario 75 de la fundación de la Nueva China y que en el 2025 celebrarán los 65 años del establecimiento de relaciones diplomáticas: “Ahora que asumo mi nuevo cargo, siento que cumplo con una gloriosa misión y una gran responsabilidad”, aseveró.
Hua Xin afirmó que China se opone firmemente al bloqueo y a las sanciones de Estados Unidos contra Cuba, así como a su inclusión en la llamada lista de países patrocinadores del terrorismo elaborada por Estados Unidos.
Sobre las espurias acusaciones realizadas por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de EE. UU. acerca de que China ha establecido cuatro estaciones de escucha electrónica en Cuba, el diplomático aclaró que “la cooperación entre China y Cuba es honesta y sincera, no apunta a terceros y nunca aceptará ni permitirá que terceros difamen o nos acusen maliciosamente. Instamos a Estados Unidos a reflexionar sobre sí mismo, a dejar de tirar agua sucia, y a que no interfiera en los asuntos internos de Cuba”.
El diplomático comentó además los resultados de la Tercera Sesión Plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, evento que ha marcado “la dirección para el desarrollo de China y tendrá un profundo impacto en la paz mundial”, aseguró.
El magno foro ha servido para profundizar aún más las reformas, promover la modernización al estilo chino y brindar soluciones a los desafíos comunes que enfrentan otros países: “A medida que aumenta la incertidumbre económica global, el papel de China como fuerza estabilizadora es más importante que nunca”, sentenció.