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Detrás del fuego

Alrededor de 1800 hectáreas (ha) de las 86 000 que están bajo la administración de la Empresa Agroforestal Macurije, en los municipios de Guane y Mantua, fueron dañadas por incendios en el primer semestre del año.

En los viveros está el futuro de los bosques. Foto de Pedro Paredes Hernández

Julio Rojas Cruz director adjunto de la entidad, señala que sin minimizar el impacto de estos siniestros el perjuicio económico fue menor porque las llamas se ensañaron mayoritariamente con áreas degradadas de eucalipto y están manejando las mismas para utilizarlas en la elaboración de carbón.

Puntualiza que en la compleja situación energética del país hay una mayor demanda de este producto como combustible doméstico para la cocción de alimentos.

En este año deben plantar 502 ha y lograr otras 229 por regeneración natural, de las cinco unidades empresariales de base (UEB) con que cuenta la empresa, dos de ellas se dedican a la actividad silvícola.

Jesús Díaz Hernández es el jefe del Vivero Tecnificado Cuyaguateje, ubicado en el consejo popular Guane 2, explica que en el primer semestre sólo alcanzaron el 74 por ciento de las posturas previstas porque las zonas para la recolección de semillas de pino eran de difícil acceso, además de esta especie, trabajan con maderas preciosas como eucalipto, majagua, acacia cedro y también frutales.

Aprovechando la cosecha de mango y marañón esperan incrementar la disponibilidad de posturas.

Un tercio de los trabajadores del vivero son mujeres residentes en la zona. Foto: Pedro Paredes Hernández

El colectivo que dirige lo integran 12 trabajadores, cuatro de ellas mujeres, casi todos residen en la zona y aunque el salario oscila entre 2500 y 3000 pesos tiene estabilidad en la fuerza laboral e incluso hay varios jóvenes entre ellos, destaca que, desde hace ocho años, con la introducción de la tecnología del tubete se humanizó mucho la faena.

 

 

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