La maquinaria anticubana se empeña en llevar el tema Cuba a la campaña electoral de Estados Unidos, aprovechando la corrupción y la mentira del proceso, denunció este jueves Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República.
En su cuenta de X, el mandatario condenó la persistente hostilidad del imperialismo contra una nación verdaderamente independiente, pacífica y solidaria.
A través de la misma red social, Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores, enjuició las acciones de los políticos estadounidenses y del Departamento de Estado quienes se empeñan en calumniar a la nación caribeña en búsqueda desesperada de apoyos electorales de mafia anticubana
Con sus mentiras y cínica propaganda, persiguen justificar la cruel y absurda política de asfixia económica del pueblo cubano, aseguró el diplomático.
El pasado lunes, el Ministerio del Interior informó sobre los resultados de una profunda investigación y pruebas que demuestran los planes y acciones terroristas contra Cuba desde los Estados Unidos.
Las investigaciones posibilitaron detener al ejecutor principal, Ardenys García Álvarez, ciudadano cubano de 40 años, quien emigró a Estados Unidos en 2014, de forma ilegal, luego de recibir sanciones por delitos de robo con fuerza y especulación, añadió el texto.
Precisó que García Álvarez regresó a la Isla en noviembre del pasado año, en una penetración por vía marítima en la zona del Canal de Manuel, en la provincia de Matanzas, con una moto náutica de tipo Jet Ski, inscrita en el estado norteamericano de la Florida, en perfectas condiciones para navegar.
El imputado ingresó con cinco pistolas de diversas procedencias y características, acompañadas de varios cartuchos; portaba armas de las marcas American Tactical y dos modelos distintos de Smith & Wesson, fabricadas en Estados Unidos, junto a una Steyr, de Austria, y una Taurus, creada en Brasil, indicó.
Subrayó que en las declaraciones ofrecidas por el acusado, entre el momento de su captura y mayo de 2024, como parte de un proceso penal con la medida cautelar de prisión provisional, confesó establecer contacto, a través de las redes sociales, con Willy González, representante del grupo autodenominado La Nueva Nación Cubana en Armas.
El doble rasero del Gobierno de Estados Unidos para afrontar el terrorismo expone la esencia de la política con la que sucesivas administraciones de ese país han pretendido, durante más de seis décadas, derrocar a la Revolución cubana.
