Ni aún en sus postrimerías la cita multicultural deja de deparar momentos de disfrute para los participantes nacionales y extranjeros, así como el público en general, confirmando a Santiago de Cuba como cobija de la diversidad caribeña.
En las últimas dos jornadas cerraron sus acciones el coloquio El Caribe que nos une y los más de una decena de talleres y cursos, en los que se debatió, desde lo conceptual y práctico, acerca de las expresiones autóctonas de los pueblos de la región, su legado y trascendencia, junto con del aporte de hombres y mujeres del Caribe al acervo cultural nacional e internacional.
La Fiesta del Fuego fue también momento oportuno para la entrega de la Placa José María Heredia, que otorga la Dirección Provincial de Cultura de Santiago de Cuba, a personalidades que han hecho aportes trascendentes a la provincia santiaguera y el país.
En esta ocasión la recibieron el poeta Waldo Leyva, Danys Pérez, directora de la Compañía Danza Experimental Oyu Oro, de los Estados Unidos, y el periodista y promotor cultural Gonzalo González
También en materia de reconocimientos la Casa del Caribe recibió el sello conmemorativo aniversario 45 del sistema de Casas de Cultura en virtud de los aportes que ha hecho la institución en el orden de la investigación y promoción de los portadores y expresiones de la cultura popular tradicional.
En las últimas jornadas del Festival acontecieron igualmente acciones que alcanzan alto nivel de participación, entre ellas la Fiesta Campesina, el Gran Gagá, la Fiesta a Yemayá, y la ceremonia espiritual de la carga de la Mpaka.
Hoy termina la Fiesta del Fuego pero la alegría, el color, el calor, el espíritu rebelde y de resilencia del Caribe y los caribeños no acaban nunca, pueden que se tomen una breve pausa para reposar luego de tanta efervescencia; pero volverán con nuevos bríos para manifestarse en su más elevada expresión en 2025, en esta ocasión con la dedicatoria del Festival a Curazao.