Por Alina Perera / Dayán González / René Tamayo / Yaima Puig
En medio del desafiante contexto que vive hoy la nación cubana, este viernes tuvo lugar la primera sesión de trabajo del VIII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, encabezado por su Primer Secretario, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, cuyo primer tema en la agenda centró el análisis del cumplimiento de los acuerdos que se han adoptado desde el 8vo. Congreso del Partido, realizado en abril de 2021, hasta la fecha.
Según detalló el miembro del Buró Político y secretario de Organización, Roberto Morales Ojeda, son 14 los acuerdos que en esta ocasión se evalúan, de los cuales hay cumplido uno, otro se incumple y el resto se encuentra en proceso.
La mayoría de ellos, refirió, “tiene mucho que ver con la implementación de estrategias para el fortalecimiento de las organizaciones de masa, de la propia Unión de Jóvenes Comunistas, así como de la transformación del trabajo político-ideológico”.
Varios son los acuerdos asociados a esos tópicos a los cuales se hicieron referencia en las intervenciones, marcadas por la exposición de múltiples elementos que respaldan cuánto se ha podido avanzar, pero con un claro énfasis también en cuánto más se puede hacer para lograr los resultados que en verdad se necesitan.
Como seguimiento de acuerdos adoptados durante el III Pleno del Comité Central, en la mañana de este viernes se evaluaron las acciones que se han llevado a cabo para implementar las estrategias para el fortalecimiento de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), dos organizaciones claves para el trabajo en las comunidades y los barrios, a las cuales todavía les falta mucho por hacer en aras de consolidar el verdadero papel que en nuestra sociedad les corresponde.
“Es en la base donde se garantizan los procesos”, consideró Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de los CDR, de ahí la importancia que concedió en sus palabras al trabajo en las cuadras, pues en ese pequeño espacio del país “está lo bueno y lo malo”, por ello lo imprescindible de continuar ganando espacios que sumen a la participación popular en todos los ámbitos.
En tal sentido, la secretaria general de la FMC, Teresa Amarelle Boué, valoró la importancia de avanzar cada vez más en la implementación de la política de cuadros en la base, pues es en “los municipios donde se realiza el verdadero trabajo comunitario y es allí donde más debemos orientar, estimular y capacitar a nuestras dirigentes”.
Justamente en la base, en las comunidades, a lo interno del íntimo espacio de una cuadra o un barrio es donde mayor reflejo tiene la violencia de género, tema asociado a otro de los acuerdos analizados durante la jornada y que fue adoptado durante el anterior Pleno.
Al respecto, Amarelle Boué insistió en la necesidad de encaminar las acciones de manera prioritaria hacia la prevención de estos hechos, para lo cual se requiere de un accionar cohesionado y sistemático.
Con una mirada desde el quehacer que realizan las estructuras de la Fiscalía en sus diferentes niveles, las miembros del Comité Central, Yamila González Ferrer, fiscal general de la República, y Yudelkis Arestuche Torres, compartieron criterios que respaldan el papel fundamental del trabajo conjunto con las comunidades y diferentes organismos e instituciones para avanzar no solo en el enfrentamiento de estos hechos, sino de manera particular en su prevención, bajo el principio de tolerancia cero a su ocurrencia en la sociedad.
Historia e ideología, claves para la construcción socialista
Como un acuerdo de permanente cumplimiento catalogó Elier Ramírez Cañedo el referido al trabajo del Partido en función de la investigación, la enseñanza y la divulgación de la Historia de Cuba y del Marxismo-Leninismo, pues la historia, dijo “no es solo un amuleto del pasado para conocer de él, sino que su conocimiento puede convertirse en una fuerza transformadora del presente”.
En tal sentido, llamó la atención sobre el hecho de que, aun cuando en nuestro país existen numerosas instituciones y centros especializados que se dedican a la investigación y el estudio de la historia, “todavía no llegamos a la conciencia de los más jóvenes y ni logramos apasionarlos con la historia”.
Y para ello, reflexionó, es imprescindible avanzar más en el ámbito comunicacional y “pensar cómo revolucionar todo lo asociado con estos temas, empleando también los nuevos códigos de comunicación que se establecen entre nuestros jóvenes”.
La historia —valoró— es un campo de batalla desde el punto de vista ideológico, cultural y también social.
Sobre este neurálgico tema que gravita sobre el desarrollo de nuestra sociedad se compartieron también ideas referidas al seguimiento que se concede desde las estructuras del Partido y de Educación a la preparación de docentes y trabajadores, quienes tienen un papel esencial en las acciones de formación en las aulas.
Muy estrechamente ligado también a la formación de las nuevas generaciones está la Estrategia para fortalecer el papel integral de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en el presente y el futuro del país, cuya actualización e implementación fueron consideradas como esenciales por Meyvis Estévez Echavarría, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC.
Se ha avanzado, dijo, pero aún nos falta mucho por hacer, acompañar y construir, sobre todo en los comités de base.
Del hacer de los cuadros y su papel en lo referido a la labor política- ideológica para el cumplimiento de Ideas, Conceptos y Directrices del 8vo. Congreso del Partido, comentó más adelante Humberto Camilo Hernández Suárez, pues necesitamos que, con su capacidad creativa, enfatizó, se “sobrepongan con inteligencia a las dificultades”.
Si bien se ha trabajado con intencionalidad en el completamiento de las plantillas, refirió, esas acciones no pueden traducirse solo en números, pues quienes asuman tareas de dirección tienen que estar preparados en todos los ámbitos.
Como parte de las acciones para prevenir y enfrentar la subversión político ideológica, caracterizada cada vez por una mayor agresividad del Gobierno de los Estados Unidos hacia nuestro pueblo, se coincidió en que se deben aprovechar todos los espacios, tanto los físicos como digitales, para contrarrestar campañas de intoxicación mediática que se ponen en práctica contra la sociedad cubana.
Unido a ello, se insistió en sumar a todos en las acciones de comunicación e información, lo cual tiene que dejar de ser visto solo como una responsabilidad de los medios tradicionales de comunicación, pues en el actual contexto mediático también las instituciones, las organizaciones y la comunidad tienen un importante papel en la facilitación de información verás al pueblo.
De manera particular acerca de la actualización del Programa Educativo, dirigido a la prevención y el consumo de drogas en universidades, comentó más adelante Walter Baluja García, ministro de Educación Superior, quien consideró que en medio del actual contexto nacional e internacional resulta cada vez más trascendente el trabajo integrado para prevenir y enfrentar la ocurrencia de esos hechos.
Es fundamental, señaló, fortalecer el trabajo comunitario y social en las universidades.
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