Con dos miradas al patrimonio caribeño: San Salvador de Bahía y Santiago de Cuba, de la mano del arquitecto Ms. C. Omar López, Conservador de la ciudad de Santiago de Cuba, inició este jueves el coloquio El Caribe que nos une.
La conferencia inaugural de lo que se considera columna teórica de Festival del Caribe, mostró y demostró los puntos comunes que poseen las culturas cubana y brasileña, entrelazadas por lo africano.
Una vez más, como ha confirmado la Fiesta del Fuego durante 43 ediciones ininterrumpidas, el concepto Caribe trasciende las fronteras geográficas y alcanza dimensiones culturales.
Con la presencia de Christian Vargas, embajador de Brasil en Cuba, Orlando Vergés, director de la Casa del Caribe, y la Dra. C. Olga Portuondo Zúñiga, Historiadora de la ciudad, el Coloquio dedicó un momento especial a honrar la memoria del periodista recientemente fallecido Pedro de la Hoz, vinculado muy estrechamente al Festival y distinguido el pasado año con el Premio Internacional Casa del Caribe.
Los colegas Reinaldo Cedeño, Víctor Hugo Leyva y Orlando Ocaña, el promotor cultural Gonzalo González, el académico Manuel Fernández, y su viuda, Virginia Alberdi, rememoraron la huella profesional y humana de Pedro.
“Tuvo la capacidad de insertarse en los procesos culturales, de sumergirse en sus raíces y memorias, de auscultar sus dimensiones, sin servidumbres al eventismo, ni al brillo fatuo”, dijo Cedeño en sus palaras, refrendadas por cada uno de los panelistas.
Desde hoy y hasta el domingo siete de julio el coloquio El Caribe que nos une pondrá a debate y reflexión temas cardinales para las culturas de los pueblos de la región, entre ellos políticas públicas, nuevas tecnologías, patrimonio, y desarrollo local, en voz de panelistas de varias naciones participantes en el Festival como Brasil, República Dominicana, México, además del país anfitrión.
