Con la llegada de la tarde ocurren las primeras lloviznas asociadas al paso de Beryl por los mares al Sur de la mayor de las Antillas, y aunque en tierras santiagueras la normalidad marca a este tercer día de julio, la población en general, y los trabajadores en sus centros laborales en particular, están en alerta y en acción.
En las fábricas, oficinas, aulas, hospitales, el surco, y más, se cumplen las tareas contenidas en los planes ante intensas lluvias, justo lo que expertos santiagueros del Centro de Pronóstico del Instituto de Meteorología, han anunciado puede ocurrir.
En almacenes de alimentos, así como en las bodegas están colocados a buen resguardo los productos de la canasta básica, y el sistema de la agricultura chequea aquellas áreas de cultivos que están listas para realizar cosechas, además de comprobar el movimiento de la masa animal a zonas altas.
En el caso de salud pública se comprobó la disponibilidad de insumos sanitarios en cada una de las instituciones, el correcto funcionamiento de los grupos electrógenos, el alistamiento de las brigadas médicas que pudieran necesitarse en localidades donde se interrumpe el paso por la crecida de ríos, en especial en el municipio de Guamá.
Comunales, el sistema de las infocomunicaciones, la industria alimentaria, entre otras entidades estatales también cumplieron las medidas de preparación que garantizará, en el caso de ocurrir fuertes precipitaciones, responder al cumplimiento de su encargo social con la menor afectación a los servicios al pueblo.
Por la radio, la televisión y los perfiles institucionales en redes sociales, las principales autoridades de la provincia, así como los directivos de las entidades, mantienen informado al pueblo y los conminan a la disciplina y el orden.
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