Belkis Valdés Domínguez, vecina de calle Genio no. 62, bajos, entre Morro y Zulueta, La Habana Vieja, nos envía una queja por el salidero de agua limpia que, desde hace meses, existe en la entrada de su casa. “Fui a la oficina de Aguas de La Habana y no he tenido respuesta. Por aquí han pasado inspectores, funcionarios, pero de solución, nada. Además del derroche del preciado líquido, provoca indisciplinas en personas que vienen a llevar esa agua y, con ella, prácticamente se bañan en plena vía”.