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Ronel González, premio Cucalambé 2024 en décima escrita

Por tercera vez el poeta holguinero Ronel González Sánchez obtiene el Premio del concurso de décima escrita Cucalambé, en esta ocasión con el título “Resurrección de la máscara”.

 

Junto a Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura (primero a la izquierda), Alejandro Muñoz Aguilera, Ronel González Sánchez y Carlos Téllez Espino, en ese orden. Foto: Ángel Chimeno Pérez

Para el otorgamiento el jurado, integrado por los escritores Jorge Luis Peña Reyes, Jorge García Prieto y Pedro Péglez González, consideró que el texto es “una obra de consistencia en el corpus literario y densidad trópica  satisfactoria que sugiere un desmontaje de la simulación a partir de la propia simulación, aborda sin estridencias sus complejidades como mal de la sociedad cubana actual y del mundo contemporáneo (…)”.

Ronel González Sánchez ganador del Premio Cucalambé 2024 de Décima Escrita. Foto: Ángel Chimeno Pérez

Ronel dedicó el premio al poeta y narrador  Renael González Batista (Calderón, Holguín, 1944 – Las Tunas, 2022), cuya obra perdura.

Las menciones fueron otorgadas a los poetas  Carlos Téllez Espino (Las Tunas), por “Testimonio personal de la esperanza”, y  Alejandro Muñoz Aguilera (Camagüey)  con “Simulacro del éxodo”.

Ramón Batista López, director de la Casa Iberoamericana de la Décima, significó que este es el certamen más importante de la décima en Cuba, y agradeció el apoyo brindado por el Ministerio de Cultura y la Unión de Escritores de Cuba (Uneac) en el rescate del premio en metálico y editorial de esta convocatoria.

Los lauros fueron entregados con la presencia del poeta y editor Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura de la República de Cuba, y en el Catauro de la Décima,  uno de los espacios más emblemáticos de las jornadas cucalambeanas, y cuya edición Las Tunas celebra en estos días para honrar a Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, ahora con motivo de su cumpleaños 195.

Estas celebraciones son expresión de los componentes de la cultura campesina arraigada en el universo simbólico de los cubanos y, además, expresión genuina de sus valores materiales y espirituales que distinguen nuestra identidad.

 

En el Catauro de la Décima, en las Ruinas de El Cornito, la tradición de  la espinela es defendida con vehemencia por cultores como Tony Iznaga, El Jilguerito. Foto: Ángel Chimeno Pérez

 

Foto: Ángel Chimeno Pérez

Los asistentes ponderan su realización en medio de la difícil situación económica del país y la califican como una muestra tangible del interés  por preservar las tradiciones y legado del Líder Histórico de la Revolución Cubana y su interés por defender la Cultura como espada y escudo de la nación.

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