Esta contribución marca un hito histórico, ya que es una de las primeras veces que Mongolia dona fondos a WFP, reafirmando así su solidaridad internacional y su compromiso con el Hambre Cero.
«Esta ayuda humanitaria es una expresión de los cálidos sentimientos del pueblo mongol dedicados al pueblo cubano que atraviesa momentos sociales y económicos complejos», dijo el embajador de Mongolia en Cuba, Zoljargal Seseer.
La contribución permitirá a WFP satisfacer las necesidades alimentarias de unas 50.000 personas, entre ellas 2.900 mujeres embarazadas y más de 44.600 personas vulnerables. Para ello, WFP adquirió 400 tm de arroz, 107 tm de aceite de cocina y 250 tm de granos que serán distribuidos.
Cada persona recibirá dos kg de arroz, un kg de guisantes verdes y un litro de aceite, que se entregarán cada dos meses durante un periodo de seis meses. Los alimentos se distribuirán a través de las bodegas locales y se sumarán a la canasta familiar proporcionada por las autoridades.
«Esta donación forma parte del trabajo que está realizando WFP para contribuir a la recuperación socioeconómica del país. WFP mantiene su compromiso de continuar apoyando a las autoridades nacionales para promover el consumo de alimentos nutritivos en los grupos vulnerables», dijo el Representante de WFP en Cuba, Etienne Labande.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas es la mayor organización humanitaria del mundo que salva vidas en situaciones de emergencia y utiliza la ayuda alimentaria para construir un camino hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad de las personas que se recuperan de conflictos, catástrofes y el impacto del cambio climático. (Tomado del PMA)
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