Los más de seis mil laborantes de la industria química en el país festejarán el próximo primero de julio el Día del Trabajador de ese sector, en recordación a igual fecha de 1960, momento de la nacionalización por el Gobierno Revolucionario de un grupo de industrias, entre ellas la Refinería Ñico López, y de constitución del Sindicato de la Industria Química.
Yaquelín Baños Torres, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Industrias, informó que la festividad central nacional se realizará justo ese día en la UEB habanera Conrado Piña, centro vanguardia nacional dedicado a la fabricación de juntas, aditamentos y recape de neumáticos, con destacado quehacer en producciones alternativas de alta demanda en mercados de artículos industriales, hospitales y otros centros de salud pública, la educacional, otras empresas y la población.
Desde hace algunos años, trabajadores y administrativos de la Conrado Piña se enfrascan en mantener la variedad de renglones tradicionales (perfiles, piezas, aditamentos, alfombras, calzos y mangueras, entre otros) e incorporan lejía a partir del cloro que les llega de la Electroquímica de Sagua, también jabolina y pasta de jabolina, así como betún a partir de cera de caña y de abeja y tinta para calzado.
Baños Torres indicó que el colectivo de trabajadores de esa empresa logró con sus producciones un positivo impacto en el sistema electro energético nacional, acueductos y otras entidades, favoreciendo mayores niveles de empleo y salario.
Al valorar este punto, la sindicalista significó que a pesar del avance alcanzado, “aún les resta camino por transitar, pues el salario medio allí apenas frisa los cinco mil pesos.
Agregó que el asunto es algo en que debe trabajar muy duro el Grupo Empresarial, aunque 13 de sus empresas ejecutan lo estipulado en el llamado Decreto 87, que otorga novedosas facultades para la determinación del salario de sus trabajadores.
Destacó la labor del resto de las entidades del Grupo Empresarial de la Industria Química ―integrado por 14 empresas estatales socialistas y dos mixtas― con especial destaque para los que producen y distribuyen el oxígeno medicinal, fertilizantes y plaguicidas, las bandejas para el envase de huevos y el cloro.
De manera particular subrayó la labor que despliega el colectivo de Vidrios La Lisa, que se recupera tras bajar drásticamente su nivel productivo y sufrir un grave aumento de la fluctuación laboral.
“En esencia, el propósito es hacer realidad el concepto de dejar de ser empresas que piden y convertirse en entidades que aportan”, concluyó la sindicalista.
