Antonio Nicolás Muñoz Hernández más conocido como el Gigante del Escambray o el macizo de Guamuhaya nació el 17 de enero 1949 en un batey de la finca Cava, en la provincia de Sancti Spíritus.
Desde muy joven tuvo desempeños positivos hacia los deportes en especial el béisbol bajo la guía de un maestro llamado Luis Pérez Martí.
Un buen día en su comarca se iba a dar un juego de pelota entre campesinos de la zona pero el primera base se enfermó, hablan con el progenitor del joven Antonio para que autorizara que su hijo jugara, el padre aceptó y desde entonces el bisoño Muñoz ocupa la primera base, para más suerte en el segundo juego de ese día aparece Pedro Natilla Jiménez, gran maestro y conocedor del béisbol, entrenador excelente y de un ojo clínico para captar a los buenos peloteros; se fijó en ese espigado y delgado primera base y le propuso con el consentimiento de la familia llevarlo para la academia provincial de béisbol de Santa Clara.
Estamos hablando del año 1966, aquí estuvo un año y medio, en ese período aprendió a escuchar y asimilar los consejos de Natilla Jiménez, Pablo García, Alberto Álvarez, Nachi Suárez, Juan Suárez y otros grandes entrenadores. Esto le sirvió en mi modesta opinión para ser considerado uno de los peloteros más importantes que ha tenido el béisbol en Cuba después de 1959, las estadísticas están escritas, invito a buscarlas.
Sirva este fotorreportaje para homenajear a este humilde, modesto y sencillo hombre de origen campesino, buen hijo, padre, hermano, amigo, que supo darle tanta alegría a millones de cubanos con aquellos batazos de jonrón en eventos nacionales e internacionales. Por eso y por mucho más es gloria del deporte en Cuba. Hoy a sus 75 años sigue aportando al béisbol cubano enseñando a niños.
El punto más alto del Macizo de Guamuhaya, el Pico San Juan con una elevación de 1.140 metros, es Antonio Muñoz el Héroe del Trabajo de La República de Cuba.
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