Icono del sitio Trabajadores

Dejen a Cuba vivir en paz (Foro sobre el bloqueo)

Los tiempos han cambiado pero el escenario sigue siendo el mismo. Más de seis décadas no es suficiente, y aunque algunos pretenden divulgar desde las redes que en Cuba no existe bloqueo la realidad es otra.

Este jueves 20 de junio el colectivo de trabajo del periódico Trabajadores realizó un foro debate que abordó algunas de las aristas del cerco económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos hacia Cuba.

Moderado por la periodista Yimel Díaz Malmierca (YDM), el foro contó con la opinión de Alejandro González Behmaras, director de Organismos Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba funcionario de la Dirección General de Asuntos Multilaterales y la Máster Ariadna Cornelio Hitchman, especialista de la Dirección de Temas Legales y Análisis, de la Dirección General de Estados Unidos del Minrex.

 

Fotos: Heriberto González Brito

Una mirada especializada del tema

Cuando se habla del bloqueo es importante recordar aquel memorando secreto del 6 de abril de 1960 firmado por Lester D. Mallory, Vice Secretario de Estado Asistente para los Asuntos Interamericanos, donde reconoce que “La mayoría de los cubanos apoyan a Castro” y que “el único modo previsible de restarle apoyo interno es mediante el desencanto y la insatisfacción que surjan del malestar económico y las dificultades materiales”. Ese podría ser el origen de la política del gobierno de EE. UU. para acabar con la Revolución Cubana.

YDM: ¿Consideran ustedes que ese propósito sigue vigente en la política de EE.UU. para con Cuba, aun luego del 2016 y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre las dos naciones?

Msc Ariadna Cornelio Hitchman (ACH): Parece que el memorando de Mallory fue escrito ayer aunque tiene más de 60 años. Es un documento que ha regido la política de los EE. UU desde esos primeros años después del triunfo de la Revolución hasta la actualidad.

Msc Ariadna Cornelio Hitchman, especialista de la Dirección de Temas Legales y Análisis, de la Dirección General de Estados Unidos del Minrex

Los principales ejes de la política de los EE. UU. contra Cuba -dígase el bloqueo económico, financiero y comercial, la subversión política-ideológica, las campañas de descredito contra nuestro país en las cuales se señala, por ejemplo, temas vinculados a los derechos humanos que son calumnias infundadas- se han mantenido intactos. No cambiaron tampoco cuando Obama, de hecho, aunque se restablecieron relaciones diplomáticas y se firmaron 22 acuerdos entre ambos países se mantuvo la política de bloqueo.

En esta etapa hubo cifras récord de multas a entidades relacionadas con Cuba, aumentó la persecución financiera y continuó la retórica relacionada con los derechos humanos. Quiere decir que, aunque se produjo, en cierta medida, un acercamiento, los ejes fundamentales de la política hacia Cuba se mantuvieron.

Después, con la llegada de Donald Trump, al poder no solo se mantuvieron esos ejes, sino que se aumentó de forma desmedida el castigo al país; se articularon de manera minuciosa y casi quirúrgica medidas para atacar sectores básicos del desarrollo de nuestro país y también desde el punto de vista político. Se orquestaron campañas y un conjunto de medidas que dieron al traste con el avance que se había logrado cuando Obama al regresarnos a la lista de países patrocinadores del terrorismo e implementar medidas inéditas como la aplicación por primera vez del Título 3 de la Ley Helms Burton.

«Las sanciones impuestas en nombre de la defensa de los derechos humanos están, de hecho, matando a personas y privándolas de derechos fundamentales…”, afirmaron los expertos de la ONU al denunciar lo que identifican como “sanciones que causan muertes en Cuba, Venezuela y otros países”. Foto: Tomada de PL

Es decir, los ejes de esta política contra Cuba se han mantenido durante todos estos años aunque algunos gobiernos han cambiado la forma o las vías para lograr el propósito de derrocar a la Revolución Cubana y destruir nuestro proceso socialista que hemos mantenido durante todos estos años.

YDM: Varios funcionarios del gobierno estadounidense han declarado estar preocupados por el bienestar de los cubanos, pero en documentos clasificados proponen estrategias como la de Mallory ¿Cómo explican ese doble discurso?

Alejandro González Behmaras (AGB): El doble discurso es habitual en la retórica de los EE.UU. en los escenarios internacionales. Siempre vemos a sus gobernantes tratando de presentarse como paladines de los derechos humanos, gendarmes de las normas internacionales; y en la praxis hacen todo lo contrario. Los escuchamos ahora, con el genocidio en Gaza, cuando dicen estar muy preocupados por la situación y las posibles extralimitaciones de Israel en el cumplimiento de ciertas obligaciones del derecho internacional. Pero, en el medio de ese escenario, continúan armando al ejército israelí y le ofrecen una cobija en el Consejo de Seguridad.

Alejandro González Behmaras, director de Organismos Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba funcionario de la Dirección General de Asuntos Multilaterales.

El mismo gobierno que arma a Israel para el genocidio en Gaza y aprovecha su carácter de miembro permanente del Consejo de Seguridad para inmovilizar a las Naciones Unidas, es el que aplica un bloqueo contra Cuba, férreo, que se endurece incluso en el marco de la pandemia de la Covid-19. A pesar de ello sale a la luz pública diciendo que está preocupado por los derechos humanos en Cuba y el bienestar de los cubanos.

Podemos decir, categóricamente, que nada impacta tan gravemente la realidad de los cubanos como el bloqueo de los EE. UU, incluyendo el cómo ejercemos y disfrutamos de los derechos humanos.

Ver Informe contra el Bloqueo 2023

Cada vez que sale algún funcionario de la embajada de EE.UU. en La Habana comentando en las redes sociales, de manera irrespetuosa, violatoria de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y del derecho internacional, uno tiene que decir: “no podemos esperar otra cosa de ellos” porque realmente en su praxis de las relaciones internacionales está presente como paradigma.

Es evidente este doble discurso cuando en el año 1960 Lester Mallory redactó el memorando donde reconoce que la única manera de derrocar a la Revolución es creando el descontento. Por lo tanto, si tu propósito de política exterior es generar descontento no deberías decir que estas preocupado por el descontento y el malestar pues eres el causante fundamental del mismo. Esas insatisfacciones han sido acumulativas, y las carencias afectan de igual manera a todos los cubanos, militantes del Partido o no.

Esta situación tiene un impacto directo sobre la manera en que disfrutamos los derechos humanos en Cuba.

Contudente victoria de Cuba en ONU contra bloqueo

 

Ley Helms Burton, engendro jurídico

YDM: ¿Qué nueva vuelta de tuerca agregó la ley Helms Burton esa legislación al bloqueo decretado desde 1962? ¿En qué contexto fue aprobada?

ACH: La ley Helms Burton es un documento de características muy particulares. Cuando revisas cualquier otra legislación estadounidense, en lo general y particular difieren un poco; y desde el punto de vista del derecho, viola la Constitución de EE.UU. en varios aspectos.

A pesar de ello el presidente demócrata William Clinton la firmó el 14 de marzo de 1996 y se convirtió en ley.

Algunos estudiosos del derecho estadounidense consideran que la ley Helms Burton es un engendro jurídico por la cantidad de incongruencias y dificultades técnicas que tiene como texto legislativo.

Se aprobó en un contexto de ascenso del conservadurismo dentro del Congreso de los EE.UU. Por primera vez en muchos años ambas Cámaras habían quedado en manos republicanas y ello significó que los líderes de los Comités, los Subcomités y en general del Congreso estaban en manos conservadoras y le dieron un espacio considerable a la extrema derecha cubanoamericana.

Eso sucedió con legisladores, y  también con intereses particulares muy importantes como la Compañía Bacardí; de hecho en algunos sectores de la vida política la ley Helms Burton se conoce como ley Bacardi por la cantidad de dinero y financiamiento que aportó esa empresa para que se lograra firmar.

En aquel momento muchos cubanos americanos anticubanos y otros legisladores anticubanos ocupaban posiciones estratégicas que facilitan que la normativa avanzara por todo el tracto legislativo. Ocurrió también el derribo de una avioneta que sistemáticamente había estado violando el espacio aéreo cubano y eso acelera un poco el proceso.

Pero, ¿qué significa la ley hasta hoy? Primeramente, codifica el bloqueo. Todas las normativas contra Cuba que hasta ese momento eran ejecutivas y administrativas se convierten en ley y, por tanto, le arrebata al presidente de EE. UU.  la prerrogativa de eliminar el bloqueo, aunque hay que señalar que sí tiene muchas posibilidades de ir vaciándolo de contenido mediante el otorgamiento de licencias y autorizaciones específicas.

Foto: Granma

Esa facultad que tenía el gobierno y la administración de terminar en un día, de un plumazo, el bloqueo fue eliminada con la firma de la Helms Burton. Además, reafirmó el carácter extraterritorial del bloqueo y de la política contra Cuba.

En muchos discursos varios funcionarios estadounidenses dicen en las Naciones Unidas y otros espacios que el bloqueo es un tema bilateral, pero cuando ves la ley, en ella aparecen reflejadas todas las represalias que pueden recibir entidades o empresarios de terceros países por tener comercio con Cuba. Entonces queda que no es un tema bilateral y de ahí el manifiesto carácter extraterritorial de la ley Helms Burton.

Al leer el texto normativo completo recuerda un poco a aquella Enmienda Platt de principios de la República, de la Neocolonia, pues no solo procura un nuevo gobierno en Cuba, sino que lista una serie de parámetros que esa nueva Cuba tiene que cumplir para eliminar el bloqueo, y que deben ser certificados por un enviado especial del gobierno de los EE.UUU.

La Helms Burton internacionaliza el bloqueo al negar el acceso a créditos internacionales, a préstamos, a participar en entidades financieras internacionales, lo cual resulta vital para cualquier país.

Foto: Radio Reloj

En los títulos III y IV hay represalias directas para los empresarios de terceros países que inviertan o hagan negocios con Cuba. La puesta en vigor del título III durante la administración del gobierno de Donald Trump fue como un bumerang pues también resultaron afectados empresarios estadounidenses.

YDM: ¿Qué fundamentos legales del Derecho Internacional viola esa ley?

AGB: Casi todos o todos. La Helms Burton va contra el derecho internacional por su carácter extraterritorial y porque busca desmontar el proceso revolucionario y lograr una Cuba diferente, a imagen y semejanza del apetito de poder norteamericano.

Todos los Estados estamos bajo el derecho internacional y somos iguales. Ello implica, según el principio de igualdad soberana, que el Estado cubano tiene los mismos derechos, privilegios y comodidades que el Estado norteamericano. Si somos iguales ellos no deberían estar en una situación de preponderancia que les permita pasar por encima de los otros.

Foto: Cubadebate

La ley Helms Burton afecta la independencia de Cuba como Estado porque pretende, exactamente, modificar las cosas en Cuba, en contra del ejercicio de autodeterminación de los cubanos, que también es un derecho fundamental a la luz del derecho internacional para nuestro pueblo.

La Ley Helms Burton afecta, viola, la prohibición de interferir en los asuntos internos de otros Estados.

Pero incluso, si esa política lograra desmontar la Revolución, cosa que nosotros nunca dejaremos que ocurra, el bloqueo no se acabaría.

El día que ellos logren que no haya Revolución en Cuba no sería el final del bloqueo porque la propia ley Helms Burton determina una serie de condiciones, incluso luego de derrocada la Revolución, lo cual deja claro el carácter injerencista, inclusivo y violatorio del Derecho internacional. Su componente extraterritorial está marcado por un desconocimiento de que los Estados tenemos jurisdicción que otros no pueden vulnerar. Es decir, la jurisdicción de nuestro Estado llega hasta determinados límites y lo mismo debiera ocurrir con la jurisdicción del ellos.

Foto: Cubadebate

Yo diría que el bloqueo y la Helms Burton en particular, van en una dirección opuesta al camino que deben seguir los Estados bajo el Derecho Internacional.

YDM: ¿En qué contexto podría ser derogada? ¿En qué escenario?

ACH:  La forma de derogar la Helms Burton sería a través de otra legislación que elimine la ley anterior. Para lograrlo tendría que, en primer lugar, haber un deseo de mejorar las relaciones con Cuba, cosa realmente difícil. Se tendría que cambiar la esencia de la política hacia Cuba.

Habrá alguien que diga: “Apostemos por que coincidan ambas Cámaras demócratas y presidente demócrata”. ¡No!, pasó cuando Obama y no fue derogada porque en ella está contenida la esencia de la política hacia Cuba. Convertir esta política en ley complica el proceso para que pueda ser eliminado el Bloqueo.

Desgraciadamente la política de EE. UU. con Cuba está secuestrada por sectores anticubanos. Tanto es así que, por ejemplo, cuando salió electo Joe Biden algunos vaticinaron que habría un regreso a los años de Obama. Eso no ha pasado, todo lo contrario, ha habido medidas muy limitadas y en esencia la política se ha mantenido. Las medidas más duras tomadas por Trump persisten.

YDM: ¿Existe alguna otra legislación estadounidense que intente derrocar a un Gobierno extranjero?

AGB: No hay otra legislación como la Helms Burton. No tenemos registro en nuestros estudios y análisis de algo similar, con ese profundo carácter injerencista, extraterritorial, violatorio del Derecho Internacional y de los derechos y principios constitucionales estadounidense.

Esta ley arrebató derechos que eran del poder ejecutivo y también facultades al judicial pues dictamina el monto de una sentencia, por ejemplo.

No existe otro texto legislativo contra un país como este, y tampoco otro sistema de medidas coercitivas unilaterales como el que tienen contra Cuba. Es único y ha sido diseñado de forma quirúrgica para lograr lo que memorándum Mallory se propuso, que es privar a Cuba de lo esencial para el pueblo y con eso lograr el malestar del pueblo cubano.

¿El bloqueo existe?

YDM: Existe una campaña orientada a poner en duda la existencia del bloqueo. Sobre ese tema hemos recibido varias preguntas. La primera de ellas tiene que ver con la compra de alimentos que realiza Cuba en EE. UU. ¿Cómo es posible? ¿En qué condiciones ocurren esas transacciones?

ACH: La mayor evidencia de la existencia del bloqueo es la forma en las que se realizan esas compras de alimentos.

Existe una ley del Congreso de los Estados Unidos del año 2000 que permite la venta de alimentos a Cuba en condiciones muy específicas, previa licencia del Departamento del Tesoro y del Departamento de Comercio.

Las compras se hacen en condiciones inusuales para el comercio internacional pues hay que pagar por adelantado, no hay crédito, no se puede pagar a plazos, y es una actividad comercial que se realiza en una sola dirección.

En este caso no podemos hablar del término comercio sino de ventas particulares a Cuba pues debido a los postulados del bloqueo nuestro país se ve imposibilitado de posicionar sus rublos exportables en el mercado estadounidense.

Algunas personas nos preguntan entonces por qué se compra allí. Lo que sucede es que el sistema agropecuario en los Estados Unidos tiene subsidios que hacen que las ventas de productos agrícolas tengan precios mucho menores que el resto del mercado internacional. Además, la cercanía entre ambas naciones hace que los productos lleguen más rápido a nuestro país.

AGB: Debemos analizar también que muchos países de América Latina son importadores de alimentos procedentes de los EE.UU. Cuando observamos el monto de esas importaciones en naciones de la región con poblaciones similares a la nuestra es fácil distinguir que las cantidades que logramos comprar son muy reducidas. Ellos no tienen que enfrentar un bloqueo como el que existe contra Cuba ni todo ese entramado de medidas que resultan también discriminatorias.

YDM: El gobierno de EE.UU. insiste en que la importación de medicamentos e insumos de salud no está vetada por el bloqueo. De ese ámbito, ¿qué es posible importar y qué no?

ACH: La Ley del año 2000 antes mencionada también permite, en teoría, la venta de medicamentos a Cuba. Es una legislación que fue resultado de un movimiento que, en una coyuntura específica, consiguió autorizar la venta de alimentos y medicamentos a la Isla.

Desgraciadamente, durante el proceso legislativo, manos anticubanas participaron e incluyeron algunas disposiciones que hacen que, en la práctica, la venta de medicamentos sea prácticamente imposible.

Ellos añadieron una serie de verificaciones que las farmacéuticas deben cumplir para poder vender a Cuba e incluyen acciones de principio a fin del proceso en aras de comprobar, por ejemplo, que esos medicamentos están destinados a satisfacer necesidades de la población y no para fines terroristas o de producción de armas químicas.

Foto: Granma

La realidad es que cuando las instituciones cubanas han intentado comprar medicamentos, la respuesta en muchos casos es negativa pues las farmacéuticas o empresas dedicadas a esto no quieren pasar por ese gran escrutinio para realizar una venta.

Es importante tener en cuenta que la industria farmacéutica estadounidense es de las mejores a nivel mundial. Hay medicamentos que solo son fabricados en este país. En algunos casos de ellos ha dependido la vida de un niño cubano, como por ejemplo un suero citostático, se han realizado gestiones y no hemos tenido respuesta, o simplemente se nos ha dicho que no.

Entonces desde el punto de vista teórico está permitida la venta de medicamentos, pero la práctica indica que es imposible. Aun cuando hemos contado con el capital económico para comprar no hemos podido hacerlo.

AGB: Si existe un sector en el que es muy visible el impacto del bloqueo es el de la salud porque incluye, desde medicamentos muy específicos necesarios para sectores muy vulnerables como los niños, hasta la tecnología o las piezas para repuesto en equipos de diagnóstico comunes como un ultrasonido.

YDM: Recientemente el gobierno de los EE.UU. anunció nuevas medidas con respecto a Cuba, entre ellas la posibilidad de que emprendedores que operan en ciertos sectores de la economía puedan abrir cuentas bancarias en aquel país. ¿Es posible instrumentar esa dispensa tomando en cuenta las leyes del bloqueo?

ACH: Desde el punto de vista teórico se supone que sí, que las nuevas regulaciones emitidas por la OFAC (Oficina de Control de Asuntos Extranjeros) le otorga a emprendedores independientes del sector privado una dispensa específica para que puedan abrir cuentas bancarias en Estados Unidos.

En este punto me gustaría señalar un tema trascendental que es el aspecto disuasivo que tiene la política del bloqueo. Existen muchos elementos que, aunque están permitidos en teoría, ha sido imposible implementarlos porque los bancos se niegan a realizar una transacción de un tipo específico debido a que contra Cuba pesan innumerables medidas coercitivas y está incluida en la lista de países patrocinadores del terrorismo.

Las medidas emitidas recientemente fueron muy específicas, dirigidas solo a elementos del sector privado con la intención de crear una división ficticia entre el sector privado y estatal cubano.

Incluso, dentro del sector privado. Vale aclarar, que las nuevas medidas solo están destinadas a una parte ínfima pues no todos importan desde EE.UU., ni todos tienen la capacidad de abrir una cuenta en un banco estadounidense.

También queda por ver qué banco estadounidense autorizaría que un ciudadano cubano abra una cuenta, sabiendo que esta medida administrativa podría ser removida de un plumazo por quien resulte ganador en las elecciones de noviembre.

Entonces, aunque las medidas de la OFAC lo aprueben tendremos que esperar para ver que sucede en la práctica.

Un ejemplo muy claro fue que durante el gobierno de Barack Obama, que autorizó que las transferencias u-turn pasaran por las instituciones del sistema financiero estadounidense siempre y cuando el destino y el origen no fuera una entidad de EE. UU. Hasta el día de hoy no tenemos constancia de que se haya realizado una sola de esas transferencias.

Ese escrutinio tan riguroso que se aplica contra nuestro país hace que la mayoría de los bancos y de las instituciones financieras internacionales se nieguen a operar con la Isla.

YDM: Existe una licencia emitida por el Departamento de Comercio de EE.UU. que autoriza a algunos proveedores a vender vehículos de distintas características “a personas naturales y jurídicas” en Cuba. ¿Quiénes se han beneficiado con esta licencia?

AGB: Como muchos otros sectores de la vida económica y social del país, el bloqueo económico y financiero tiene un impacto directo en imponer obstáculos para que el sector estatal y en particular el sector del transporte pueda garantizar, no sólo  la existencia del parque automotor necesario en el país para el funcionamiento de las diversas instituciones y de la movilidad de la población, sino también para la obtención de las piezas de recambio que son tan necesarias en este tipo de equipamiento, sujeto a una explotación continua.

El bloqueo genera dificultades para evitar que el Ministerio de Transporte pueda asegurar que las empresas transportistas y de carga del país cuenten con el equipamiento y los recursos necesarios.

YDM: ¿Si no existe comercio con EE. UU. cómo se explica la presencia de productos de marcas cubanas como la guayaba Conchita o el café Cubita en el mercado estadounidense?

ACH:  El comercio con los EE. UU. no existe. Cuba solo realiza la compra de productos muy puntuales, pero no puede exportar sus principales rublos a ese país.

No obstante, es cierto que en los últimos meses se han orquestado campañas en las redes sociales que hablan de la falsedad de la existencia del bloqueo, se publican fotos de mercados, principalmente en Miami, con productos supuestamente de origen cubano. Es evidente que empresarios de la Florida están usando ese “mercado de la nostalgia” para vender productos con los cuales algunos emigrados se identifican como el café Cubita o el refresco Ciego Montero.

Ahora bien, estos productos no son fabricados Cuba, Esos empresarios se han apropiado de su notoriedad entre los cubanos emigrados para comercializarlos usurpando marcas nacionales. Esto lo utilizan además para fomentar campañas que niegan el bloqueo económico y financiero de EE. UU. contra Cuba.

YDM: ¿Cómo es posible, a pesar del bloqueo, recibir remesas desde EE. UU. a través de una compañía estadounidense como la Western Union?

ACH: La Western Union es un caso un tanto sui géneris porque recordemos que durante la administración del gobierno de Trump las remesas fueron eliminadas y esto es un ejemplo de cómo funciona el bloqueo y de cuán minuciosas son sus regulaciones.

Joe Biden, mandatario sucesor de Donald Trump, emitió nuevas medidas durante el 2022 en las que permitió el envío de remesas, pero hacerlo efectivo solo fue posible hace pocos meses debido al entramado del bloqueo que hemos venido mencionado durante todo este foro.

La Western Union tiene una licencia, es decir, una autorización específica que otorga el gobierno de los EE.UU. para que una compañía opere bajo determinadas situaciones en alguno de los países que se encuentra bajo medidas coercitivas unilaterales como es Cuba.

El permiso para operar en Cuba se mantiene siempre y cuando la contraparte no aparezca en la Lista de Entidades Restringidas. Esta es otra de las listas elaboradas por el Departamento de Estado bajo el mandato de Trump y se ha mantenido vigente con Biden. En ella fue incluida la empresa Fincimex, entidad que hasta entonces funcionaba como receptora nacional de las remesas.

YDM: Si las leyes del bloqueo son tan abarcadoras, ¿por qué Donald Trump impuso otras 243 medidas contra Cuba?

ACH: Cuando hablamos de estas 243 medidas de Trump hay que señalar que, aunque la gran mayoría están relacionadas con el bloqueo y con reforzar su carácter extraterritorial y perjudicial, hay otras de carácter político y diplomático que no forman parte del bloqueo, pero sí tienen el propósito de maximizar la política de asfixia contra nuestro país.

El gobierno de Trump estudió de forma meticulosa y quirúrgica aquellos resquicios que todavía Cuba tenía para desarrollar un poco su vida y es por esto que, si lo analizamos de manera global, muchas medidas estuvieron encaminadas, por ejemplo, contra el sector energético del país y la persecución del combustible.

Esa Lista de Entidades Restringidas que mencionamos atacó el tema de las remesas que es vital para las familias cubanas, pero también existe la Llista de Alojamientos Prohibidos, que son lugares con los cuáles un estadounidense no podía tener ningún vínculo, y buscaba castigar al sector turístico.

Hablamos también del Título III de la Ley Helms-Burton que dio la posibilidad de -por primera vez en la historia porque hasta ese momento ningún presidente, ni siquiera Bush hijo lo había aplicado-, permitir demandas desde EE. UU. contra personas naturales o jurídicas que “trafiquen”, como ellos le llaman, en propiedades que fueron nacionalizadas después del triunfo de la Revolución. Eso estuvo dirigido contra el sector empresarial y contra los potenciales inversores en Cuba.

Por lo tanto, lo que hizo el gobierno de Trump fue perfeccionar los mecanismos de forma tal que no quedara prácticamente ninguna fuente de suministros para el desarrollo del país y del pueblo cubano.

YDM: ¿Cómo impacta el bloqueo en la compra específica de combustible, en la generación eléctrica y en general en las operaciones del Sistema Electroenergético Nacional?

ACH: El bloqueo es un tema transversal a la economía cubana y a la vida de nuestra sociedad, es una variable que afecta directa o indirecta, más después del recrudecimiento durante el mandato de Donald Trump.

Uno de los ejemplos más visibles de eso es el sector energético. Trump introdujo la modalidad del acoso a las operaciones cubanas de compra de combustible en el mundo. En esa persecución, desde el 2019 a la fecha, más de 53 embarcaciones fueron incluidas en una lista de sanciones del gobierno estadounidense, además de 27 compañías aseguradoras, de fletes, entre otras.

Todas ellas fueron incluidas y sancionadas por el simple hecho de venderle combustible a Cuba. Fue una persecución implacable para impedir el suministro de petróleo al país y, por lo tanto, afectar la generación eléctrica.

Asimismo, el bloqueo también nos ha impedido acceder a financiamiento que nos permita actualizar la tecnología del Sistema Electroenergético Nacional.

Cuba no está sola

YDM: Desde hace varias décadas el mundo vota en Naciones Unidas contra el bloqueo. Sabemos que en ese contexto se libra una dura batalla diplomática que no está exenta de presiones y chantajes, también de solidaridad y admiración hacia Cuba. ¿Qué experiencias han vivido ustedes como parte de esa labor diplomática en Naciones Unidas?

ALG: Todos los años nuestro pueblo y de manera particular la cancillería cubana, despliegan un conjunto de acciones para manifestar, en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que es el único órgano donde estamos todas las naciones en igualdad de condiciones, una campaña de denuncia contra el bloqueo impuesto por los Estados Unidos.

Esta campaña incluye la presentación de una resolución anual que desde principio de los años 90 viene adoptando un patrón de voto ascendente en apoyo al reclamo del levantamiento del bloqueo económico, político y financiero contra Cuba.

Es un ejercicio de reivindicación en el sentido de que a nuestro país le acompaña la razón. Primero, porque Cuba no ha hecho nada que viole el Derecho Internacional como sí lo hace Estados Unidos. Segundo, porque el bloqueo tiene un impacto directo en la calidad de vida de nuestro pueblo.

El hecho de que la comunidad internacional de manera abrumadora y mayoritaria reconozca esta resolución llamada Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba, sabiendo el lugar preponderante que ocupa este país en las Naciones Unidas y en el orden económico mundial y aun así apoyen esta resolución de manera sostenida, tiene un simbolismo y un peso político muy importante.

No podemos olvidar que EE.UU., por la propia historia de las relaciones internacionales modernas, es ineludiblemente determinante en ese concierto de la ONU.

Ese peso le permite a los EE.UU., en su relación con países más pequeños, llamar a un embajador de uno de estos países y ejercer presiones y chantajes o para condicionar la entrega de determinadas ayudas, la realización de ciertos programas de cooperación como las brigadas médicas en algunas naciones.

Sin embargo, la inmensa mayoría de países en desarrollo, a pesar que son susceptibles a esas presiones, se han mantenido firmes en la posición que históricamente han adoptado de apoyar la resolución de Cuba.

Es muy emocionante estar en la reunión del plenario de la Asamblea General cuando nuestro ministro presenta la resolución y escuchar el debate que se suscita, donde participa un amplio número de países, que no solo votan a favor, sino que piden la palabra para argumentar por qué es necesario que el gobierno de los EE.UU. elimine de una vez el bloqueo. Es un escenario que sabemos que también disfruta nuestro pueblo.

YDM: ¿Qué utilidad práctica tiene esa operación diplomática que cada año realiza Cuba en Naciones Unidas contra el bloqueo?

AGB: Es importante señalar que las resoluciones aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas no tienen carácter vinculante, por eso muchas personas nos preguntan la utilidad de esa dicha votación y yo les digo que son muy importantes pues ratifican que Cuba no está sola y que el mundo sabe.

Incluso países con una gran cercanía política a EE. UU. en temas relacionados con nuestra nación, votan a favor de esa resolución y reconocen la justeza de nuestra demanda de permitirnos vivir en paz y con soberanía.

Luego de trabajar cuatro años en la sede de la AGNU en Nueva York, puedo asegurar que son pocas las resoluciones que obtienen un patrón de voto tan desbalanceado a favor del mundo en desarrollo. Estamos hablando de un documento que en los últimos años se ha mantenido con más de 180 votos a favor, siempre con altas y bajas propias de situaciones de cambios de gobierno que se orientan más hacia un lado u otro.

En contra siempre han estado el culpable, EE.UU., y su lacayo, Israel, que vota de esa manera para no dejarlo totalmente solo.

La experiencia más evidente del apoyo mayoritario a nuestra Isla fue cuando en el 2018 EE.UU.  presentó 8 enmiendas a la resolución cubana con temas relativos a los derechos humanos. Esa vez, en un lapso de 2 horas, EE.UU. perdió diez votaciones, con distintos patrones de votos, pero las perdieron, fue un hecho verdaderamente histórico.

YDM: ¿Qué hace el Estado cubano para contrarrestar el impacto del bloqueo?

AGB: Diversificar los mercados, pero incluso las transacciones con terceros países se ven afectadas por el bloqueo pues no se puede usar el dólar como moneda de pago. Además, en esos terceros países funciona el efecto intimidatorio, coercitivo, del bloqueo.

YDM: Además del bloqueo, existe una Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo en la cual está incluida Cuba e impacta directamente en los cubanos. ¿Cómo funciona esa lista, qué implicaciones tiene?

ACH: Como parte de esas medidas de máxima presión aplicadas durante el gobierno de Trump estuvo la inclusión de Cuba en la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo de la cual habíamos sido sacados durante los años de acercamiento con el gobierno de Barack Obama.

YDM: En realidad hay muchas listas…

ACH: En realidad, son muchas listas, todas elaboradas de manera unilateral por el Departamento de Estado y la Ofac. Están la de entidades restringidas, la de alojamientos restringidos, la de nacionales cubanos que tienen vetada la entrada a EE.UU., entre otras. También están las relacionadas con el terrorismo, con la libertad religiosa… Algunas de ellas tienen serias implicaciones políticas, legales y económico-financieras.

Hay que empezar por denunciar que, en primer lugar, es una injusticia que un Estado como Cuba sea incluido en un listado que nos asocie al terrorismo. Los argumentos utilizados para ello son fácilmente desmontables. Uno de ellos fue el supuesto apoyo de Cuba al Ejército de Liberación Nacional (ELN), de Colombia cuando el mismo presidente de esa nación suramericana, y distintas autoridades, han reconocido la importancia de Cuba como garante del proceso negociador para un acuerdo de paz.

No obstante, y a pesar de la falsedad de los argumentos, desde que Cuba fue incluida en la lista de patrocinadores de terrorismo, en el año 2021, empezaron una serie de repercusiones en el ámbito fundamentalmente financiero.

Entre los años 2021 y 2022 más a 600 bancos se negaron a hacer operaciones con Cuba, son bancos de terceros países que,  en principio no tienen nada que ver con el sistema bancario financiero estadounidense, sin embargo se negaron a realizar transacciones, muchas de las cuales estaban destinadas a pagar alimentos, medicinas y un grupo de bienes y servicios que el Estado cubano garantiza a su pueblo.

El alcance de ese escrutinio bancario y esa negativa de los bancos alcanzó, por ejemplo, a nuestras embajadas y sedes diplomáticas que no tienen banco para realizar sus operaciones. Esta cuestión es violatoria de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.

Eso ha tenido implicaciones además en personas naturales que viven en terceros países y que han sido llamados por los bancos en los que tenían cuentas bancarias para decirle que no podían seguir allí por ser de origen cubano. Estamos hablando de personas civiles que emigraron, que viven en otro país, que tienen sus negocios allí.

Luego está además el efecto disuasorio. Cuando las personas escuchan Cuba, Estado patrocinador del terrorismo, por supuesto que las entidades de terceros países sienten temor a las represalias del gobierno de los Estados Unidos.

Estar en esa Lista ha afectado también al turismo, especialmente a los ciudadanos de la Unión Europea para los cuales existe un trámite que les facilita la entrada a EE.UU., la llamada ESTA, que con una simple notificación podían viajar y ahorrarse el proceso engorroso y caro de solicitar una visa. Esa facilidad fue suspendida para quienes hayan estado en Cuba.

La decisión ha impactado fuertemente en el sector del turismo. Los principales mercados emisores de turistas hacia Cuba fueron afectados y eso es parte de esa estrategia que busca dañar a la economía cubana a partir de medidas de máxima presión implementadas durante el gobierno de Trump, que no han sido eliminadas por el gobierno demócrata de Biden

AGB: Hay que insistir en que el gobierno de los EE.UU. no tiene ninguna autoridad moral, ni jurídica, ni ningún mandato de la comunidad internacional para elaborar una lista de esta naturaleza.  Es una lista unilateral, espuria y sin fundamento, elaborada a partir de criterios ambiguos, con una falta de transparencia total pues no hay evidencia alguna que justifique la presencia de Cuba en esa lista.

Eso es algo que también han cuestionado dignatarios de otros países e instituciones y organizaciones de la sociedad civil del mundo: ¿cuál es la evidencia que justifica la inclusión de Cuba?

Pero bueno, asumiendo que la lista tuviera alguna razón de ser, que no la tiene más allá de los apetitos de dominación y de manipulación de los EE.UU. a otros países, incluyendo a Cuba, cuál es el fundamento para incluirnos y mantenernos en ella cuando todo el mundo sabe que nuestro país más bien ha sido víctima del terrorismo, empezando por el terrorismo de Estado que se ha practicado desde los EE. UU.

La explicación de eso forma parte de ese política de doble rasero que me preguntabas al inicio de este espacio.

YDM: Tras el anuncio de este Foro recibimos un grupo de preguntas relacionadas con la migración que buscan conocer cómo impacta el bloqueo a los cubanos que viven en EE. UU. y qué vínculos bilaterales abordan el tema migratorio

ACH: Entre los dos gobiernos existen conversaciones migratorias oficiales desde hace varios años, que por lo general se celebran dos veces al año. Fueron interrumpidas durante el gobierno de Trump, y retomadas por Biden. Son conversaciones que permiten abordar, desde los dos países, un tema de gran prioridad.

En ese contexto, Cuba insiste en la necesidad de que la migración se produzca de forma legal, ordenada y segura.  Ahí denunciamos el impacto que tiene el bloqueo en la población cubana y cómo éste es la causa directa de esa migración que se ha incrementado los últimos años debido a la situación económica que vive el país. Esto es algo que ha sido reconocido hasta por funcionarios del gobierno de EE. UU.

Ese espacio también nos permite denunciar el doble rasero que se aplica al tema pues sigue existiendo la Ley de Ajuste Cubano que otorga beneficios a los cubanos que llegan de manera ilegal a diferencia de lo que sucede con nacionales de otros de otros países.

El bloqueo es un tema transversal a la vida del cubano y afecta a las familias cubanas aquí y también a los emigrados pues, si tú tienes parte de tu gente en Cuba, sufriendo de ese bloqueo, de forma indirecta también te afecta. Un ejemplo bastante claro fue lo sucedido con la Western Union que, por cuestiones políticas, las personas no pudieron emplear esa vía para enviar remesas a sus familiares.

En años anteriores también se limitaron los viajes familiares a Cuba. Es decir, se han aplicado medidas que han dañado de forma directa a los cubanos en Estados Unidos y en terceros países.

AGB: El bloqueo tiene la intención de dificultar la relación natural de un nacional cubano fuera de Cuba con su país. La migración es un fenómeno normal en el mundo y no solo entre países en desarrollo, en países desarrollados también se dan tendencias migratorias, como de Europa a EE.UU., por ejemplo.

En el caso cubano politizar la migración ha sido parte de la política de máxima presión y de la hostilidad hacia Cuba. Eso explica por qué se mantienen herramientas como la Ley de Ajuste que busca estimular que las personas traten de migrar ilegalmente, ya sea por vía marítima o terrestre, poniéndolas en riesgo. Hemos conocido de personas que han sufrido delitos en ese tránsito migratorio irregular, algunos han muerto.

Todo ello demuestra la falta de escrúpulos del gobierno estadounidense. No solo establecen un cerco económico para ejercer una política de máxima presión, sino que además, cuando algunas personas deciden probar fortuna en otro lugar del mundo, no solo en los EE. UU., establecen determinadas herramientas que posibilitan que en quien lo haga ilegalmente tenga mejores resultados o mejores condiciones, que quien decide hacerlo legalmente.

Al mismo tiempo, suspenden, obstaculizan, e interrumpen los servicios consulares en La Habana durante años. Entonces, todo esto demuestra una falta de interés real en el bienestar de los cubanos y cómo utilizan la migración como un arma política.

YDM: Hay una artista importante del bloqueo que tiene que ver con la solidaridad internacional. Ya decíamos que cuando anunciamos este foro varias personas se comunicaron con nosotros. También lo hicieron organizaciones como el Comité Manos fuera de Cuba de Los Ángeles, que en los últimos tiempos viene desarrollando una experiencia interesante de comunicación y sensibilización acerca de lo que sucede en nuestro país. Ellos han llegado con su mensaje al movimiento sindical estadounidense, a los jóvenes universitarios, al Parlamento Europeo como parte del Tribunal Internacional contra el Bloqueo organizado allí y a otros espacios. Entre las interrogantes enviadas por ellos está ¿qué más pueden hacer los movimientos de solidaridad para ayudar a los cubanos?

AGB: Para Cuba ha sido una fortuna el apoyo del movimiento de solidaridad internacional que hemos tenido desde los inicios de la Revolución. Cuba es un país de pocos recursos naturales, pero tiene la fortuna de contar con muy buenos amigos. El movimiento de solidaridad forma parte de esa riqueza.

Cuando uno está destinado en una misión diplomática cubana en el exterior siempre es muy emocionante ver que el mensaje y la historia de la Revolución Cubana ha calado hondo en ese movimiento de solidaridad, incluyendo los EE. UU. donde hay muchas organizaciones con una trayectoria continua y sostenida de apoyo.

Durante décadas ellos han realizado diversas acciones de solidaridad con Cuba, tanto pronunciamientos políticos como también campañas de solidaridad, viajes a Cuba, contactos personales y de grupos con instituciones cubanas en eventos internacionales en los EE. UU., en Cuba y en terceros países.

También han desarrollado iniciativas como ese tribunal antiimperialista que tuvo lugar en Bruselas, y campañas de donación de insumos médicos. Es una forma de decir que, a pesar de la política de máxima presión que aplica EE. UU., Cuba no está sola. No lo está en las Naciones Unidas, y tampoco lo está en el mundo.

Yo creo que la invitación al movimiento de solidaridad del mundo es a mantener ese trabajo que contribuye a promover la voz y la verdad de Cuba, nos ayuda a romper la narrativa anti cubana y a formar opinión pública que es la que, en determinado momento, hará que ocurra el cambio de política en los EE. UU. hacia Cuba y quitará el coto privado que tienen en ese ámbito personas inescrupulosas que están lucrando con el bloqueo.

Sí, porque el bloqueo representa un negocio muy lucrativo para algunas personas del sur de la Florida. Todo lo que hemos estado conversando aquí tiene un trasfondo económico, ya sea de pretensión o de cobro directo de muchas de estas personas que han hecho de la de la política anti cubana un modo de vida.

Yo diría que el movimiento de solidaridad internacional con Cuba resulta esencial para que Cuba pueda continuar denunciando el bloqueo y sus efectos contra nuestro pueblo, y finalmente lograr su definitivo levantamiento.

También hay que agradecerles, pues son personas que hacen mucho con muy poco y a grandes riesgos. Los que deciden estar del lado del bien, tener una ética de vida y buenos sentimientos de vecindad hacia Cuba han sido objeto, sobre todo en EE. UU., de campañas difamatorias y hostigamiento por los sectores más reaccionarios. Ellos asumen un costo por sus acciones y ello merece nuestro agradecimiento y respeto.

YDM: Después de todas este análisis, ¿ustedes considera que es posible derrocar el bloqueo?

AGB: Yo creo que sí y solo lo lograremos con la unidad del pueblo cubano, con la solidaridad internacional, incluyendo la de muchos gobiernos amigos, instituciones parlamentarias y estatales de distritos y comunidades, con el apoyo de personas de buena voluntad y de las asociaciones de cubanos residentes en el exterior.

Para el pueblo de Cuba y para la Revolución no hay otra alternativa que continuar denunciando el bloqueo. Lo otro sería derrotarnos nosotros mismos. Como ha dicho el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, tenemos que “aprender a resistir de manera creativa” y tratar de desarrollar el país, incluso en el escenario de que continúe el bloqueo el contra Cuba.

Para nosotros está claro que es posible derrotarlo si logramos mantener la articulación que hemos tenido hasta ahora y fortalecer la de los movimientos de solidaridad.

Hay mucha gente de buena voluntad en el mundo y no me refiero solamente a militantes del Partido Comunista de cualquiera de esos países, sino a personas con un alto sentido de la ética, con buenos sentimientos, que reconocen la justicia de la causa del pueblo cubano en su reclamo de que se levante el bloqueo y que nos dejen vivir en paz, porque de eso es lo que se trata el bloqueo de evitar, que el pueblo cubano decida qué camino quiere escoger y por qué camino transitar en su desarrollo cotidiano.

No al Boqueo a Cuba

 


La Central de Trabajadores de Cuba y el periódico Trabajadores desarrollan un foro en línea este jueves 20 desde las 10 a.m. para abordar el tema del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba.

Preguntas y opiniones recibidas a través las redes sociales o en el espacio de comentarios digitales debajo de esta nota serán abordadas en este foro.

Moderado por la periodista Yimel Díaz, el foro tiene como panelistas a Alejandro González Behmaras, funcionario de la Dirección General de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional y Ariadna Cornelio Hitchman, funcionaria de la Dirección de Asuntos Legales y Análisis de la Dirección General de Estados Unidos.

Lea más sobre el bloqueo

English Version Here

 

 

 

Compartir...
Salir de la versión móvil