Contribuir a la implementación correcta del proceso de inserción financiera o bancarización de la población cubana con la preparación de los dirigentes sindicales y los trabajadores sobre las ventajas del servicio para utilizarlo, es una prioridad para la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Así lo afirma el miembro del Secretariado Nacional de la organización obrera José Antonio Pérez Pérez, en una entrevista para el multimedio «Trabajadores».
-Al ser una prioridad para el movimiento Sindical cubano ¿cómo se involucra además la CTC en ese proceso que el Primer Secretario del Partido y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez califica como estrategia necesaria, moderna y que beneficia a la población?
«Al movimiento obrero le corresponde exigir también el cumplimiento de las normas establecidas en ese sentido por las resoluciones 111 del Banco Central de Cuba y 93 del Ministerio de Comercio Interior, ambas emitidas el pasado año.
La primera norma la bancarización de las operaciones, a través de los canales electrónicos de pago, establece las acciones que aseguren su implementación y viabilicen los procesos de cobros y pagos, incluyendo a todos los actores económicos y su relación con la población.
La segunda establece como requisito para los establecimientos comerciales poseer las facilidades de pago por las pasarelas nacionales o terminales de punto de venta para la comercialización de bienes y prestación de servicios.
Eso refuerza los derechos de los consumidores cuando concurran a alguna de las unidades del sector y de subordinación local con pago electrónico en el país, o de todo actor económico estatal y no estatal que realizan las actividades rectoradas por ese ministerio».
-No obstante las disposiciones adoptadas por el Gobierno revolucionario para la bancarización, el pueblo y los trabajadores mantienen como principal servicio el de los cajeros automáticos. ¿Cómo cambiar esa visión hacia el aprovechamiento de los beneficios de la bancarización?
«Ante todo con la preparación de los trabajadores sobre las ventajas en el uso de las pasarelas de pago electrónico, lo cual es una responsabilidad compartida entre los sindicatos y las administraciones.
No puede haber desconocimiento sobre plataformas electrónicas como Transfermóvil o EnZona y sus ventajas para hacer trámites bancarios o pagos, en medio de una compleja situación socioeconómica, en donde es cotidiana la escasez de efectivo.
Que conozcan asimismo que permite una mayor transparencia en las operaciones de las Formas de Gestión No Estatal y evitar de esa manera la evasión de impuestos que son ingresos necesarios para el presupuesto estatal, recordando que en Cuba ya hay más de 11 mil micro y pequeñas empresas privadas.
Ése debe y tiene que ser un tema recurrente en las asambleas de afiliados y trabajadores, así como también de preocupación y ocupación de las estructuras sindicales, en los diferentes niveles, para acompañar el proceso y evaluar sus resultados.
-Una precisión, por favor, ¿la bancarización es sinónimo de renunciar paulatinamente al uso del efectivo?
No, la bancarización es ofrecerle a la población y a los trabajadores el uso de tarjetas magnéticas y el pago o transferencias electrónicas como otra opción junto al dinero en efectivo, aunque hay datos que señalan que la tendencia mundial es a dejar de emplearlo.
Tampoco olvidamos las circunstancias en que se desarrolla el proceso en Cuba, marcado por el tremendo obstáculo para el desarrollo que supone el bloqueo de EE. UU. que, entre otras cosas, dificulta disponer de las tecnologías más avanzadas para el servicio.
-¿Cómo usted aprecia el futuro inmediato del proceso de bancarización en Cuba?
«Para nadie es un secreto los problemas de conectividad que suceden, la insuficiencia o carencia de la infraestructura necesaria en sitios rurales o de difícil acceso. A eso se une el hecho de que muchos municipios carecen de cajeros automáticos.
Aún en esas condiciones, es la determinación de la CTC y sus sindicatos contribuir desde los colectivos labores, con su respaldo, a avanzar en donde estén creadas las condiciones en la domiciliación de las nóminas del salario, un beneficio que ofrecen los bancos para efectuar el pago del salario mediante tarjetas de débito.
Aunque en el país hay unos siete millones de líneas móviles activas, hay que considerar que no todos los trabajadores tienen un móvil, ni tampoco todos los que cuentan con uno tienen servicio de internet.
Por eso la participación activa de la representación de la CTC y sus sindicatos en los grupos de trabajo para el control y seguimiento del proceso de bancarización, creados en provincias y municipios, como objetivo esencial tienen contribuir a crear una cultura en el uso de las pasarelas de pago, no imponerlas.
Sin duda alguna la bancarización es inexorable».