El resultado, aunque esperado, provocó que el presidente francés, Emmanuel Macrón, convocara a elecciones para dentro de unos días; el Canciller Federal alemán, Olaf Scholz, se conmoviera, pero sin correr igual riesgo; y el belga, simplemente, renunciara.
La apuesta del presidente francés es más que arriesgada, toda vez que puede encontrarse con un resultado aún peor y con un nuevo Gobierno de ultraderecha que le complique su mandato hasta 2027.
Al igual que Macron, el Canciller de Alemania sufrió un duro golpe ya que sus socialdemócratas (SD) obtuvieron el peor resultado de la historia. Sin embargo, dijo que el Gobierno en ningún momento, ni por un segundo, tuvo la idea de organizar reelecciones.
Las elecciones al Parlamento Europeo concluyeron con grandes avances de la extrema derecha, impulsada por los resultados en Francia y Alemania, y duros reveses para los Verdes. Los dos grupos más centristas y pro-europeos —conservadores y socialistas— perdieron unos cuantos escaños, pero siguen siendo las fuerzas dominantes.
Ahora se deben renovar el resto de las instituciones europeas. Se tiene que elegir al presidente de la Comisión, cargo que aspira a revalidar la candidata del PPE, Ursula von der Leyen. También elegir antes de finales de año al presidente del Consejo Europeo, que reúne a los jefes de Estado o de Gobierno de los 27 países.
La mala hierba nunca fue arrancada
No fue casual el avance de la ultraderecha que todos los especialistas esperaban, aunque quizás no con el éxito alcanzado, que ahora ocupa y preocupa a los dirigentes de la UE que solo les interesaba apoyar a Ucrania.
Y se esperaba porque en los últimos años estas organizaciones radicales avanzaban, lentamente, pero en algunos países llegaron a tener escaños parlamentarios e incluso formar parte de gobiernos. Más preocupante es que la mayoría de los avances de la extrema derecha se concentraron en países como Francia, Italia y Alemania.
Falta mucho por andar en el complicado entramado de la Unión Europea, donde los partidos ya deben haber empezado a trabajar para construir un consenso y ganar votos para sus políticas.
En un discurso de celebración en la sede de la ultraderecha gala, aseguraron que la «derrota sin precedentes del actual gobierno marca el fin de un ciclo, y el primer día de la era post-Macron».
Poco después de conocerse los resultados la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que su Partido Popular Europeo (PPE) podía seguir actuando como «ancla de estabilidad», pero pidió a sus aliados políticos que ayudaran a protegerse de los partidos extremistas.
El centro se mantiene. Pero también es cierto que los extremos de la izquierda y de la derecha han ganado apoyo, y por eso el resultado conlleva una gran responsabilidad para los partidos de centro», dijo.
Aislar a la ultraderecha y aceptarla si se adapta a la UE
Ursula Von der Leyen, llamó a los eurodiputados a hacer un cordón sanitario contra la extrema derecha, aunque está dispuesta a aceptarla siempre y cuando sea partidaria de incrementar la presión contra Rusia y el clima de histeria belicista en Europa.
Más claro imposible. La intención del Parlamento será continuar con la apuesta a la guerra, sin medir consecuencias y mantener con el proceso de ucranización en Europa, así lo calificó una comentarista, donde el uso irresponsable del neonazismo y el neofascismo en el continente es considerado una herramienta legítima.
De hecho se aplicó durante los últimos dos años tal política en contra de las voces que en Europa han exigido frenar toda posibilidad de escalada a través de negociaciones siendo perseguidas, tachadas de pro-rusas y silenciadas.
Pero el mundo está cambiando. Parlamentarios de uno de los partidos de extrema derecha alemán se negó a participar en un acto en el Parlamento local, días después, para escuchar al señor Zelenski. Sus miembros abandonaron el lugar en rechazo a su presencia.
La intención del nuevo Parlamento tendrá que definirse lo antes posible, o siguen la senda de la guerra o finalmente aceptan la paz como única salida para evitar el desastre de Europa.
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