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¿Cómo podemos diversificar la exportación de bienes en Cuba?

 Dr. C. Marxlenin Pérez: Hola, ¿qué tal está?, qué bueno volver a saludarle en Cuadrando la Caja, una propuesta televisiva para debatir, cuestionar y llegar a consensos desde el socialismo cubano. Soy Marxlenin Pérez y le doy la bienvenida a este cuadre diferente, porque hoy vamos a conversar sobre cómo podemos diversificar nuestra exportación de bienes. Si a usted le cuadra el tema, acompáñenos.

Para abordar este tema, doy la bienvenida en nuestro estudio por primera vez al ingeniero Luis Carlos Góngora, director de Comercio Exterior, Inversión Extranjera y Relaciones Internacionales del Gobierno de La Habana.

Luis Carlos Góngora: Gracias por la invitación, Marxlenin.

Dr. C. Marxlenin Pérez: También nos acompaña el doctor en Ciencias Económicas Antonio Romero Gómez, profesor titular de la Universidad de La Habana, que además trabaja en el Centro de Investigaciones de la Economía Internacional.

Dr. C Antonio Romero Gómez: Muchísimas gracias por la invitación.

Dr. C. Marxlenin Pérez: Lamentablemente, nos falta una tercera pata en este panel, pero vamos a ver si entre nosotros podemos abarcar de manera responsable el tema tan importante que proponemos hoy.

Quiero que lo hagamos partiendo de este pie forzado que le voy a poner a Antonio. ¿Estamos en condiciones de diversificar nuestras exportaciones o todavía deberíamos insistir en potenciar esos rubros en los que ahora mismo somos exportadores?

Dr. C. Antonio Romero Gómez: Hay que reconocer que en los últimos años se ha producido una caída perceptible en los ingresos por exportaciones de bienes y servicios, no solamente de bienes, de Cuba. Es evidente que primero hay que tratar de potenciar los ingresos por exportación, sobre todo aquellos ingresos por exportación que ya tienen una experiencia en el mercado internacional. Yo creo que hay que tratar, por todos los medios, de revertir esa tendencia a la caída de los ingresos por exportación de los rubros tradicionales que ya tienen una presencia en el mercado internacional. Y para eso hay mucho que hacer. Pero, al mismo tiempo, una de las características que tiene el comercio exterior cubano, asociada también a la vulnerabilidad de nuestra inserción externa, es que nuestro perfil, nuestra matriz en términos materiales de exportación de bienes, es extremadamente concentrada. ¿Qué quiere decir “extremadamente concentrada”? Que cuatro o cinco rubros generan las cuatro quintas partes o el casi un 85% de nuestros ingresos por exportación.

Dr. C. Marxlenin Pérez: Es oportuno especificar en este punto que vamos a enfocarnos en los bienes. Porque me imagino que usted seguramente va a querer también hablar de los servicios, pero este programa lo vamos a dedicar a los bienes. Seguramente en próximas emisiones nos enfocaremos en los servicios.

Dr. C. Antonio Romero Gómez: Evidentemente, las exportaciones son de bienes y servicios. Las exportaciones de bienes de Cuba han caído de manera muy marcada en los últimos años. Vamos a analizar cómo diversificar nuestra canasta de exportaciones si lo que exportamos hasta ahora se ha reducido. Una de las características que tipifican el patrón de vulnerabilidad que tiene la inserción externa de la economía cubana es que perdemos espacio en el comercio internacional porque han caído nuestras exportaciones de bienes, pero, además, esas exportaciones han estado muy concentradas. Prácticamente cuatro o cinco rubros (básicamente, níquel, tabaco, ron, algunos productos de la pesca y algo de la industria médico-farmacéutica) abarcan más de 80% de los ingresos por exportación de bienes de Cuba. ¿Qué significa eso?, que un problema en uno de esos sectores hace que se desplome dramáticamente la capacidad del país de generar divisas; por lo tanto, se justifica este programa. Yo lo veo un poco adelantado para su tiempo, para su momento, pero se justifica que, junto con analizar las causas de la caída en los ingresos por exportación, también pensemos en las posibilidades de diversificar. Otras cosas son complementarias. A lo mejor, parte perceptible de la caída en los ingresos por exportación de algunos productos tradicionales tiene que ver con factores estructurales en esos mercados, que hay cierta saturación. Pudiera ser ese caso. Por ello, se justificaría tratar de diversificar la canasta exportadora para buscar nuevos nichos de mercado, exportando nuevos productos.

Dr. C. Marxlenin Pérez: Porque es complicado, una vez que se pierde mercado, tratar de recuperarlo, insertarse otra vez.

Dr. C. Antonio Romero Gómez: Exportar es muy difícil. Los economistas pensamos que a veces, en determinados medios, se simplifica demasiado la idea de que necesitamos exportar o que necesitamos sustituir importaciones. Esos son procesos muy complejos. El mundo está lleno de vendedores. Para colocar tus productos en un mercado internacional altamente competitivo, donde hay una competencia feroz, no basta con que tú conquistes un mercado, sino mantenerlo, estabilizarlo, sostenerlo en el largo plazo y, además, diferenciarte del resto de los suministradores. Es un proceso muy complicado que incorpora variables tecnológicas, económicas, culturales, de administración, de política comercial; o sea, hay un cúmulo de factores que indudablemente están detrás de la explicación del éxito del fracaso de una empresa o de un país en conquistar mercados internacionales.

Dr. C. Marxlenin Pérez: Luis, ¿qué tiene que ver el Gobierno provincial en la exportación de bienes? Para algunos será como una sorpresa la participación desde un Gobierno provincial, pero es algo que ya se ha venido haciendo y usted puede aportarnos mucho al respecto.

Ing. Luis Carlos Góngora Domínguez: En términos prácticos, es algo relativamente nuevo, aunque ya casi hay cuatro años de existencia de unas estructuras nuevas a nivel de Gobierno local que se crearon en 2020. Nacieron con la covid, con todas las limitaciones de estos tiempos. Primero, fue solo La Habana, que tuvo una dirección; las provincias tuvieron departamentos. A partir de un cambio de estructura el año pasado, todas son direcciones provinciales y se extendieron a todos los municipios del país. Es decir, hoy hay una estructura de comercio exterior en las provincias, en los Gobiernos locales, y una estructura de comercio exterior también, de inversión extranjera y colaboración económica, a nivel de territorios. Es un nuevo actor, una nueva visión para buscar un despegue del comercio exterior desde lo local y, sobre todo, una manera de hacer con recursos locales el trabajo de exportación o de inversión extranjera, muy necesario también con la colaboración económica.

Este es un trabajo que necesita de preparación técnica, hay que ir preparando y hemos ido identificando en los territorios las potencialidades que en lo local pueden servir. Tenemos también una visión territorial, atendemos todas las exportaciones de todos los organismos en La Habana, donde están los mayores exportadores de Cuba. Todos los que ha mencionado el profesor Tony. Están las comercializadoras más importantes, las empresas importadoras y exportadoras más importantes y, por lo tanto, hay un flujo y hay un dominio de esa información estadística.

¿Qué hacemos? ¿Qué podemos descubrir en el territorio? Yo creo que uno de los actores que más pueden aportar a la diversificación de las exportaciones son los Gobiernos locales y estas direcciones que se están creando para trabajar en esa dirección. Por lo tanto, sí, hay una visión nueva, hay un actor nuevo a nivel de provincia y municipio y tenemos que ser más dinámicos, buscar interconexiones entre el productor y el mercado, entre un demandante externo y un productor local, y preparar esa cadena, como dice Tony, es muy difícil. Exportar no es fácil. Hoy hay retos difíciles también, hay que sobrepasar obstáculos de la inflación, por ejemplo. Hoy es una necesidad exportar productos agrícolas, es uno de los rubros más importantes que nosotros a nivel local tenemos que exportar; sin embargo, la inflación la afecta porque hoy cualquier productor campesino puede obtener más dinero vendiendo boniato en el puesto de la esquina, sin limpiarlo mucho, que exportando. En ese camino de retos están los Gobiernos municipales y provinciales con una pequeña estructura que tiene que ir abriéndose senderos nuevos hacia la diversificación de la exportación.

Dr. C. Marxlenin Pérez: Y en ese sentido pienso siempre en la producción. Ya que estamos hablando de exportar, estamos dando por sentado que hay una producción que sostiene no solo el mercado local, sino también la posibilidad de exportar. ¿Cómo se manifiesta esa dinámica que, además, es hoy casi un círculo vicioso en algunas condiciones en nuestro país?

Dr. C. Antonio Romero Gómez: Uno de los problemas que salen a la superficie en cualquier análisis de la economía cubana actual es que ha habido una caída perceptible en los ingresos por exportación en los últimos años. Ello tiene que ver con la capacidad, muchos factores explicativos, pero lo primero, lo esencial, no lo fenoménico, tiene que ver con la capacidad de generar producción doméstica con eficiencia y con niveles de competitividad para penetrar mercados internacionales. No es un secreto que en los últimos años, como parte de la situación de crisis, hay un proceso marcado de descapitalización de sectores productivos importantes. Ha habido muy bajos niveles de inversión en nuestra economía, tienen que ver evidentemente con que ha habido muy bajo nivel de sustitución de tecnología vieja por tecnología nueva, de maquinaria vieja por maquinaria nueva, de creación de nuevas capacidades productivas. Eso refleja indudablemente en los niveles productivos.

Hay muchos factores que explican la relación entre producción y exportación. Hay muchos factores que tienen que ver con la estructura productiva, con los flujos productivos, con la capacidad de producción, el tipo de tecnología que tú tienes, la estructura empresarial… Pero no solamente con la estructura productiva; tiene que ver con las instituciones, tiene que ver con las normas. Por lo tanto, tiene que ver con la estructura económica que subsume la estructura productiva y ahí está todo el sistema de incentivo que, indudablemente, también es uno de los factores que explica varios de los problemas en la inserción externa de la economía cubana. Los incentivos, los precios relativos, el tipo de cambio. Tú puedes tener una industria moderna con la mejor tecnología del mundo, con la fuerza de trabajo capacitada, pero si el sistema de incentivo no se vincula con la idea de incrementar la productividad, hay un bache entre esa capacidad productiva teórica que tú tienes y la capacidad de producir con eficiencia o con competitividad y exportar. Entonces, hay dos factores importantes. La estructura productiva de Cuba está muy deprimida, hay serios problemas, sobre todo en la producción en los sectores de producción material, en la agricultura, en la manufactura, y sin eso hay pocas posibilidades.

Esto no quiere decir que la relación producción-comercio exterior es una unidireccional. También hay factores, fenómenos, elementos del escenario internacional que tienen influencia sobre la producción y pueden ser determinantes a la hora de modificar, diferenciar productos para responder a las nuevas demandas del mercado internacional. Es una relación dialéctica. Pero, vuelvo a repetir: en el caso de Cuba lo esencial son las limitaciones de nuestra estructura productiva, que no se limitan única y exclusivamente a los flujos productivos, sino también a las relaciones sociales de producción.

 

Dr. C. Marxlenin Pérez: Sobre la base de estas condiciones reales, objetivas, todos los problemas que enfrentamos día a día, me gustaría que nos hablara Luis sobre las experiencias del Gobierno provincial de La Habana y cómo se ha podido enfrentar esas mismas condiciones para tener experiencias positivas.

Ing. Luis Carlos Góngora Domínguez: Nosotros hemos identificado tres prioridades en la necesidad de diversificar las exportaciones. ¿Dónde buscar?, porque hay que motivar al productor y hay que convencer al productor de que es necesario exportar. ¿Y por qué es necesario exportar?, porque es necesario buscar una fuente de ingresos externos frescos que pueda ser soporte de otros procesos productivos o de la reproducción productiva. Nosotros estamos trabajando en tres direcciones en lo local, en la necesidad de incrementar las exportaciones de productos agrícolas. A pesar de que La Habana no es una gran provincia agrícola sí tiene un campo; un campo, además, con experiencia de buenos productores, buena aplicación de la ciencia y la técnica. Hay potencialidades de exportación en la fruta, en algunas viandas, en algunos productos específicos del campo, tanto productos frescos como procesados o deshidratados, en dependencia del tipo de transformación que le apliquemos. Hay un proceso de certificación de fincas (con más de 20 fincas certificadas), de búsqueda, de trampas antibicho para la propia certificación de los productores, de trabajo con el productor para preparar el producto de exportación específico que tiene, y de montaje de la logística.

Uno de los grandes problemas que hoy tiene la exportación, sobre todo la exportación de productos agrícolas, es la logística propia para el beneficio, el etiquetado, el marcaje, todo lo que tiene que ver con un producto en un mercado con muchas exigencias. Sobre todo el mercado europeo, que tiene demanda.

Hay una segunda prioridad, que tiene que ver con las empresas de subordinación local. Tenemos que mirar a la empresa de subordinación local, que asegura los servicios básicos a la población. Y usted diría, bueno, ¿qué tiene que exportar comunales? ¿Qué tienen que exportar las empresas que aseguran la producción de pan y dulce en la ciudad? Las empresas del Gobierno son empresas que aseguran servicios básicos a la población. Del universo de empresas nuestras, de 73 empresas en la provincia, nosotros hemos identificado 26 que tienen productos para la exportación, que pueden exportar, producir productos y servicios. Pero hoy vamos a referirnos a productos. Y por lo tanto hay que identificar cómo hacerlo. La mirada nuestra es a cómo incrementar los ingresos externos en moneda libremente convertible a partir de la comercialización de nuestros productos. Y ahí hay otras cuestione como el comercio electrónico con pago del exterior, las ventas en la zona franca del Mariel, las ventas a las propias empresas extranjeras que radican en Cuba y que pueden pagar estos servicios. Entonces, hay que ampliar un poquito el concepto para diversificar y buscar y quitar un grupo de trabas.

Hay una segunda dirección que tiene que ver con qué pueden hacer las empresas. Nuestra empresa de producción alimentaria, que produce panes y dulces, vende frecuentemente al Mariel, encontró una empresa en el Mariel, le comercializa y capta esos ingresos y con esos ingresos ha podido gestionar, hacer algo dentro de su propia gestión.

Dra. C. Marxlenin Pérez: ¿Y eso cuenta como exportación?

Ing. Luis Carlos Góngora Domínguez: No cuenta como exportación.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Pero está ingresando capital.

Ing. Luis Carlos Góngora Domínguez: No cuenta como exportación, pero cuenta como ingreso. Está ingresando capital. Pero no es una exportación en términos técnicos.

Hay una tercera dirección, muy importante para nosotros, estratégica, y es qué podemos encontrar para exportar en la forma de gestión no estatal. Es decir, cuál es la identificación que ha hecho la provincia de las posibilidades de exportación en las formas de gestión no estatales. El año pasado, 49 formas de gestión no estatal, entre pimes, mipymes de diferentes características, cooperativas no agropecuarias, cooperativas agropecuarias y un grupo de creadores de arte que exportaron confecciones, alimentos deshidratados, producciones alimenticias, y 453 se encadenaron con las plataformas de comercio electrónico en una estadística que nosotros pensamos que no es tampoco la mejor, porque es una estadística que sacamos del intercambio con las principales plataformas, que no son todas con las que pudimos intercambiar. Es un tema en el que nosotros también hemos insistido, porque insertarse en las plataformas de comercio electrónico es ir identificando un producto con una demanda, es ir acercándote a un estándar de calidad, porque esas plataformas pagan desde el exterior, pagan a precios elevados algunas de ellas y, por lo tanto, tiene que haber un producto de calidad.

Entonces, en el camino de la exportación ese puede ser un paso intermedio. ¿Cómo me acerco a una plataforma? ¿Cómo identifico productos o servicios para una plataforma? ¿Cómo voy mejorando la calidad de mi producto, el envase y el embalaje de mi producto para que la plataforma me lo acepte? ¿Cómo voy estabilizando una producción para sostenerla con presencia en la plataforma? Lo que nosotros hemos pensado es trabajar toda la parte de producción agrícola, trabajar con las empresas de subordinación local del Poder Popular para, con ellas, identificar potencialidades y que tengan sus ingresos en exportación en comercio electrónico en el exterior, en ventas al Mariel, y trabajar con la forma de gestión no estatal. En ese trabajo, hay diversificación de productos, hay volúmenes diferentes en los que nosotros podemos hacer.

Hay un elemento: los Gobiernos tienen sus propias relaciones internacionales y sus propios enlaces, hermanamientos, memorandos de entendimiento. Recientemente, organizamos una misión al exterior de un grupo de empresarios y eso permitió identificar necesidades locales en otro país. Esa es también una prioridad nuestra, algo que podemos hacer a partir de las relaciones propias de los Gobiernos, de manera tal que nos insertemos en mercados locales de otros países, estableciendo relaciones con productores, comerciantes locales en otro país. Y es parte del aporte, porque tenemos que cambiar esa visión de que la exportación tiene que ser de miles de toneladas, millones de pesos. Nosotros tenemos que trabajar la exportación de 20 000, de 10 000, de 2 000, de 3 000 dólares, porque también con esos muchos poquitos va a crecer la economía, si nosotros somos capaces de insertarnos. Esa es la línea con la que hemos venido trabajando en el Gobierno.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Interesantísimo, porque, además ha abierto miles de caminos por donde pudiéramos ahora mismo sostener y seguir la conversación. Quiero preguntar a Tony qué piensa de esto, pero voy a tratar de poner también un pie forzado. Usted mencionaba 73 empresas, de las cuales 26 tienes productos para exportar…

Ing. Luis Carlos Góngora Domínguez: Sí, hemos identificado 26 que pueden tener un producto o un servicio que puede exportarse.

Dra. C. Marxlenin Pérez: ¿Ya lo están haciendo?

Ing. Luis Carlos Góngora Domínguez: Estamos preparando las condiciones, pero no se está haciendo todavía. Es la identificación que hemos hecho de cuáles son los productos, el tipo de servicio; qué tenemos que hacer. Hay que trabajar bastante.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Tienen esas posibilidades.

Ing. Luis Carlos Góngora Domínguez: Vamos a ser objetivos. Cuesta trabajo cambiar la mentalidad de un empresario que ha estado asegurando una actividad a partir solo de asignaciones centrales y decirle “no te va a llegar más nada, tienes que sintonizarte, que este momento que estamos viviendo no es solo un momento coyuntural, sino que puede ser parte de tu vida futura”. Yo dirigí la empresa productora de alimentos, tenía la satisfacción de decir “yo trabajo casi en la única empresa de este país que va a tener garantía siempre de materia prima”, porque el pan aquí ha sido una de las cosas más sagradas.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Claro.

Ing. Luis Carlos Góngora Domínguez: Los productores de pan aquí se han visto seriamente afectados, porque ha faltado el suministro de harina. Y gracias a los encadenamientos que ellos han logrado con empresas privadas, con pymes, no se ha dejado de dar pan un día. Es un ejemplo de producción local. Pero también tiene que ser una lección de que hay una parte de la harina que yo tengo que buscar que no me la va a dar el balance central, no la voy a volver a tener a un precio muy subsidiado, como la tenía, porque el país hace ya un esfuerzo supremo para asegurar el pan de la canasta básica con esa harina subsidiada; por lo tanto, hay que buscar la otra como la busco en la exportación, como la busco en el comercio electrónico con las ventas, con los pagos del exterior, como la busco en otros encadenamientos.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Y hablando de encadenamiento… Eso lo conecto con la idea de quién debe ser sujeto económico principal, si es que fuera una pregunta válida, en este impulso para diversificar exportaciones. ¿La empresa estatal, la empresa no estatal o el encadenamiento de ambas?

 La Zona Especial de Desarrollo Mariel es uno de los grandes polos receptores de inversión extranjera en el país. Foto: Archivo.

Dr. C. Antonio Romero Gómez: El sujeto básico del comercio internacional es la empresa. La empresa con todos los apellidos que tú tengas: una empresa estatal, una empresa pública, una empresa privada, una empresa cooperativa. A mí me satisface mucho la intervención del compañero del Gobierno provincial, porque indudablemente da cuenta de que, por muchos factores, estamos cambiando la mentalidad. Él plantea como prioridad del Gobierno provincial identificar también las posibilidades y apoyar y destrabar lo que obstaculiza las posibilidades de exportación del sector no estatal de la economía. Yo dije en un programa al que me invitaron que los problemas de la economía cubana no se resuelven si no acabamos de eliminar el prejuicio de que lo no estatal es antisistémico. Si no eliminamos eso, no hay solución.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Fue aquí.

Dr. C. Antonio Romero Gómez: Fue aquí. Ya ellos son parte del tejido empresarial de nuestro país. Están reconocidos constitucionalmente y tienen muchas potencialidades. Y es más, lo repito: no hay mucho espacio para racionalizar y transformar radicalmente la empresa estatal si no se da simultáneamente con una expansión y consolidación del sector no estatal, porque es el que va a poder absorber la cantidad importante de fuerza de trabajo que todavía está subutilizada en el sector estatal.

La empresa es el actor fundamental de la exportación. Creo que es totalmente legítimo el esfuerzo que se hace, por ejemplo, en que, como un sucedáneo a la exportación, algunas empresas puedan brindar sus bienes o servicios, vender sus bienes y servicios a la Zona Especial de Desarrollo Mariel para obtener moneda libremente convertible. Uno de los problemas que tiene la economía cubana, que al mismo tiempo es parte del problema común que tenemos que resolver, es que es una economía parcialmente dolarizada. En una economía normal, todas las transacciones económicas que se dan al interior del territorio nacional se hacen en su moneda nacional; evidentemente, en determinado momento y en determinadas coyunturas, que tú seas capaz de vender a la Zona Especial de Desarrollo de Mariel puede tener varios réditos. Primero, te está elevando los niveles de exigencia para vender tus productos, quizás mucho más alto de los niveles de exigencia que tenías para venderlos por la libreta de abastecimiento.

Ing. Luis Carlos Góngora Domínguez: Así mismo.

Dr. C. Antonio Romero Gómez: Segundo, a partir de ese mecanismo financiero atípico que no es normal en una economía, estás recibiendo financiamiento, estás ofreciendo recursos en moneda libremente convertible que le permitirían a la empresa, que no es capaz todavía de exportar, obtener recursos para mejorar su maquinaria, su tecnología, hacer determinados cambios. Pero eso no es exportación, aun cuando en el caso de Cuba, por las peculiaridades de nuestro modelo económico y por la dolarización parcial, que se manifiesta en distintas formas, es una vía para obtener ingresos en divisas sin penetrar mercados externos.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Y también por estar en una economía de guerra, ¿no?

Dr. C. Antonio Romero Gómez: Él decía en su primera intervención: hay que convencer a los empresarios de que deben exportar, porque el país lo requiere. Lo que pasa es que nosotros tenemos que darnos cuenta de que la empresa, como ente autónomo, tiene como objetivo, por sobre todas las cosas, la maximización de beneficios para ampliar su escala y seguir consolidándose en el mercado. La internacionalización de la empresa es una condición sine qua non del avance y el desarrollo de las empresas. Claro, la internacionalización de las empresas transcurre por diversas vías, no necesariamente tiene que ser exportando, pero, más allá de convencer a los empresarios, tenemos que crear las condiciones en el país para que los empresarios sepan que internacionalizándose ellos van a tener mejores y más prósperas empresas, y van a vivir mejor.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Sobre cómo crear esas condiciones vamos a estar conversando en el último momento del programa, porque ahora viene el Gurú desde Jatibonico.

 

El Gurú desde Jatibonico

 Donde no entra no sale:

es este un refrán sencillo

que referido al bolsillo

sabemos a qué equivale.

Por tal razón, más nos vale

aumentar la producción

destino a la exportación,

pues si no entra divisa,

en otra verdad concisa,

tampoco habrá importación.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Hemos estado analizando condiciones, de nuestra economía de guerra y con miles de dificultades, pero que insiste en un sistema social justo y que, en ese sentido, también tiene un precio que pagar.

Luis, con esta antesala, con estas premisas que hemos ya puesto en nuestro programa, ¿qué falta por hacer? ¿Qué se puede hacer? Porque estamos de acuerdo en que hay que diversificar, seguir potenciando, pues lo que hacemos hasta ahora no es suficiente y hay que diversificar. ¿Cómo vamos a hacerlo?

Ing. Luis Carlos Góngora Domínguez: Falta mucho por hacer, falta casi todo por hacer en la diversificación, sobre todo, en términos locales, que es a lo que me estoy refiriendo, no a nivel de país.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Pero es lo local que luego se multiplica, ¿no?

Ing. Luis Carlos Góngora Domínguez: Hay algo que no he comentado, en lo que también estamos trabajando fuertemente: la inversión extranjera en la subordinación local, es decir, las alianzas de inversión extranjera en la solución local. El Gobierno de La Habana tiene publicada una carpeta país, de 36 proyectos, que tiene más de 50 fichas identificadas de oportunidades de negocios para convertir capacidades productivas y talentos humanos que tenemos, productos que han logrado algo, en posibilidades de alianzas con un inversor extranjero en la búsqueda de tecnología y de mercado de exportación.

El Gobierno de La Habana creó en 2023 una empresa, la sociedad mercantil VelaHabana. Es el primer Gobierno en Cuba que tiene una sociedad mercantil que lo va a representar en todos los negocios de inversión extranjera. Es decir, hay una estructura profesional, empresarial, pequeña, cuya responsabilidad es representarlo. Para nosotros es una tarea de prioridad número uno, porque de las 52 fichas de negocios que tenemos, hemos identificado socios para 25. Por lo tanto, ahí hay interés. Un ejemplo muy actual: los residuos sólidos de la basura en La Habana. Hay 10 empresas extranjeras interesadas en invertir con el Gobierno de La Habana en la basura de la capital. Es una cuestión en la que tenemos que trabajar, una de las cosas que tenemos que resolver, porque en el mundo entero la basura es un ingreso y no un gasto. No es un ingreso total, a veces no cubre toda la actividad total y tiene parte del subsidio del Estado, pero en nuestro caso es un gasto totalmente estatal y lo hacemos sobre parámetros de ineficiencia, muy dependiente de recursos centrales del Estado. Tenemos que transformar eso.

Queremos trabajar en una plataforma de comercio electrónico propia, porque aunque no esperemos a que todo el mundo se incorpore a otras plataformas que hay, privadas, estatales, de diferentes características, yo siempre he dicho que hay que introducirse para aprender cómo se hace y se sostiene un producto. Queremos nuestra propia plataforma a partir de la empresa que creamos.

Estamos trabajando en conjunto con la agricultura para crear un polo exportador agrícola. Los polos exportadores agrícolas existen ya en varias provincias del país y “capitalizado” no es la palabra, pero sí han jerarquizado la exportación de productos agrícolas que lleva un proceso que empieza con la certificación y con preparar condiciones. Pero, además, se especializan.

Tenemos que trabajar mejor en la logística de la exportación y, sobre todo, en la logística de la exportación de los productos que queremos. Es una meta que nos hemos propuesto. Tenemos que capacitar mucho a la gente, seguir identificando necesidades y carencias de preparación en nuestros productores.

Hay que trabajar más en identificar potencialidades industriales. Este es un país que creó capacidades industriales, capacidad para producir a gran escala o a escala país, que era la escala que nosotros necesitábamos y, en algunos casos, una escala que superaba las propias demandas del país. ¿Dónde están esas capacidades? ¿Qué podemos hacer? Tenemos que emplear mucho la industria de residuos. Hay una materia prima gratis o de muy bajo precio en todo lo que tiene que ver con residuos y es una de las cosas que nosotros tenemos. Nosotros hemos estudiado 10 tipos de residuos valiosos en la basura de La Habana, desde el sancocho para dieta animal, que tiene un uso muy doméstico, hasta los ferrosos, los no ferrosos, el vidrio, la madera. Son cosas que tienen que convertirse y debemos generar procesos motivacionales de economía circular y que la gente aproveche eso. Hay productores aprovechando. Nosotros tenemos dos importantes productores que producen ecomadera, que tiene una demanda de exportación. Hay un productor en Villa Clara que ha identificado una importante demanda de producción de ecomadera. Nosotros queremos ver si sumamos a los nuestros a la producción de madera plástica para producir edificaciones en zonas costeras. Tenemos mucha zona costera y mucha demanda de todas esas cosas.

El agroturismo es una vía también. No hay exportación, pero es el concepto que te decía ahorita: ingresos. La Habana que es una ciudad muy urbanizada, pero tiene un campo maravilloso y fincas maravillosas. Logramos identificar 76 espacios de La Habana que pudieran poco a poco ir transformándose en proyectos de agroturismo. En eso estamos trabajando y vamos a trabajar con Ecotur en lo adelante. Son muchas las cosas que podemos y debemos hacer. Mencionaba también el peso del compromiso y la obligación de hacerlo, que es importante.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Capacidades hay, competencias hay para diversificar nuestras exportaciones y, por tanto, partir de diversificar e incrementar nuestra productividad como punto de partida. Para el final, Tony, quiero que me conecte el último momento del programa con eso que nos dijo al inicio, que somos un programa con un tema avanzado para nuestro tiempo. ¿Por qué diversificar las exportaciones en Cuba hoy es avanzado para nuestro tiempo?

Dr. C. Antonio Romero Gómez: Decimos “avanzado” en el sentido de que, cuando tú haces un análisis de coyuntura, lo primero que se observa es que lo que ha habido es una caída importante de los principales rubros de exportación en la última década y Cuba ha perdido participación en los mercados internacionales en esos rubros.

Por lo tanto, el primer análisis tendría que ser cuáles son los factores que explican y determinan eso. Vuelvo a repetirte que el hecho de que eso sea prioritario no debe desdeñar el esfuerzo analítico y propositivo para diversificar, porque ese patrón es extremadamente vulnerable. Termino con dos ideas muy generales a nivel macro porque, como decía el compañero de la provincia, hay muchas posibilidades y ellos han identificado y están haciendo cosas y me parecen todas muy importantes. Yo creo que hay que alertar sobre los extremos. Los extremos siempre son malos. O sea, el localismo, la idea de que todo se resuelva a nivel local es errónea, como mismo es totalmente erróneo decir que no hay posibilidad a nivel local y que todo tiene que resolverse a nivel central. Por ejemplo, que el municipio Diez de Octubre tiene unas características particulares y diversificar exportaciones desde Diez de Octubre es muy difícil, está claro. Pero hay cosas que hacer urgentemente para impulsar las exportaciones, acabar con el deterioro de las exportaciones y diversificarlas.

Una cosa que es una verdad de perogrullo y que da para otro programa: sin un programa efectivo, directo, de estabilización macroeconómica, que va acompañado de un cambio estructural, hay pocas posibilidades de detener la caída de las exportaciones de Cuba y diversificarlas. Segundo lugar, no obstante eso (hay que hacerlo, es la prioridad, dice el Gobierno, y desde el año pasado se reconoció como tal en la Asamblea Nacional), hay otras cosas que se pueden ir haciendo y que son compatibles con la estabilización macroeconómica y el cambio estructural. Lo primero, el tipo de cambio. Lo del mercado cambiario no se puede seguir posponiendo, tenemos una multiplicidad de tipos de cambios, un mercado cambiario no oficial que es fijador de precios en el mercado interno, y que tiene que ver con todo lo que hablamos sobre los incentivos. Eso hay que hacerlo, sin lugar a dudas, porque lo que tenemos penaliza las exportaciones y estimula las importaciones. Todo lo contrario a lo que debemos.

Y por último, hay tres o cuatro medidas anunciadas que se han postergado, que son importantísimas para revertir la situación de nuestro sector externo. Primero, hace más de un año y medio, el Gobierno anunció que se estaban haciendo los análisis para emitir las normas jurídicas que permitirían la inversión extranjera con los actores no estatales de la economía. Todavía eso no se ha ejecutado y, como decía Góngora, tenemos que olvidarnos de las megainversiones de 100 o 200 millones; hay importantes espacios de inversión en el sector privado de la economía que pueden garantizar flujos de recursos financieros para incrementar productividad y exportar. En segundo lugar, tenemos que olvidarnos también de la idea de que solamente tenemos que especializarnos en la producción y comercialización internacional de productos finales. El mundo está configurado alrededor de cadenas globales de valor y a veces ya no podemos exportar un producto final, pero podemos exportar una parte, un componente, una pieza de ese proceso. Creo también que es muy importante y urgente modificar la concepción de la política de inversión nacional en nuestro país. Nuestras inversiones, la acumulación, el coeficiente de acumulación de Cuba es muy bajo. Se invierte muy poco, porque hay poca disponibilidad de recursos, pero se invierte sectorialmente sesgado hacia un sector, el turismo y los servicios inmobiliarios, y se invierte muy poco en la agricultura y la industria. Y sin inversión en la agricultura y la industria, no hay posibilidades de reanimar esos sectores productivos, que son la base de la exportación.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Eso nos da también para varios programas en las propuestas de cómo avanzar en la diversificación de la exportación de bienes. Hasta aquí nuestro tiempo hoy, pero volveremos en próximas emisiones. Yo les agradezco por haber venido y abordado brillantemente este tema. Como siempre digo: recuerde que no basta con interpretar, describir, comentar, sino que juntos debemos transformar nuestra realidad. Yo cuento con usted para hacerlo desde el socialismo cubano. Nos vemos pronto.

 

Transcripción: Yanet Muñoz Hernández y Yusleydis Seuret Gómez/ IDEAS Multimedios

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