En lo intrincado del monte, allá por Ocujal del Turquino, a más de 170 kilómetros de la ciudad santiaguera, Santiago Quintana Trujillo se erige como el patriarca. Cada palmo de tierra, cada lugareño, conocen y reconocen sus pasos.
Desde hace 40 años anda y desanda en el cumplimiento de su misión entre la costa y las montañas del municipio de Guamá, las mismas que lo han visto crecer profesionalmente de agente del orden público a capitán de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), Jefe de Sector, delegado de la circunscripción 44 y Vicepresidente del Consejo Popular Ocujal del Turquino.
Es el oficial respetado, querido, buscado para la orientación precisa, la ayuda, el apoyo… y a fuerza de ejemplo se ha convertido en referente de su comunidad, en la que sobresalen los bajos índices de hechos delictivos.
Por estos días a Santiago se le agolpan las emociones, y no es para menos: será ascendido a Mayor como estímulo excepcional ganado a fuerza de trabajo y resultados en el Ministerio del Interior (Minint).
Tales cuestiones también sobresalen en el desempeño del Capitán Carlos Cascaret López, quien de sus 25 años de servicios ha dedicado buena parte de ellos al quehacer como Jefe de Sector.
“He estado en varias zonas de la ciudad de Santiago de Cuba y desde 2026 estoy en el Centro Urbano Abel Santamaría”.
Según cuenta gusta del tú a tú con las personas, de los vínculos con organizaciones y organismos a nivel comunitario.
“Las alianzas que un Jefe de Sector logra establecer con los factores de la demarcación contribuyen en muy alto grado con el tranquilidad ciudadana y orden público en general”.
Sus palabras las sustenta en hechos y en la satisfacción personal que atesora como fruto del bregar cotidiano. Ha “salvado” a muchos hombres y mujeres que pudieron “perderse en los caminos del delito” pero que a fuerza de perseverancia, diálogo y labor conjunta con los factores comunitarios reencausaron sus pasos.
He ahí uno de los mayores gozos de este integrante del Minint, quien como tantos otros tiene palabras claves que definen su día a día: proteger, salvar, reeducar…
Esas tres, y más, forman parte del modelo de actuación de la Primer Teniente Yasminda Torres Ramos, una mulata santiaguera que, con o sin el uniforme de “caballito”, impresiona a todo el que la ve.
Hoy asume el rol de Jefa del Destacamento de la Unidad Provincial de Tránsito en Santiago de Cuba, pero antes, con total pasión por la especialidad que eligió, estuvo en diversos desempeños vinculados a la altísima responsabilidad de hacer cumplir todo cuanto garantice la seguridad vial.
“Siempre quise esto y desde hace 15 años lo disfruto a más no poder”.
Aún cuando se formó como técnica de nivel medio en Contabilidad, y trabajó un tiempo en una empresa estatal santiaguera, Yasminda perseveró en el empeño de estudiar en las aulas del Minint y subirse en una moto.
Incluso, aprendió a manejar tiempo antes de llegar a ese órgano del Ministerio del Interior, y fue tal su admiración por una “caballito”, que constantemente veía en su andar por la ciudad santiaguera, que no cejó hasta convertirse en su colega, y ejercer la especialidad en plena vía pública, sin miramientos de días, horarios, o misiones encomendadas, al igual que otra decena de santiagueras más que asumen tal rol.
¿Mujeres temidas?
“No, para nada, respetadas. Hombres y mujeres del Minint trabajamos sobre la base del respeto. Nuestra conducta, nuestro actuar, el porte y aspecto, la manera de dirigirnos a los ciudadanos, el trato hacia ellos, el hacer cumplir lo establecido, preservar la tranquilidad ciudadana y el orden público tienen ahí su esencia”.
Aún en medio de sus ocupaciones y la alta responsabilidad de dirigir a cerca de un centenar de agentes del orden público motorizados, Yasminda saca tiempo para cuidar de sí y como mujer coqueta presumir su cabello y uñas bien cuidados, aunque asegura que el más mínimo tiempo libre lo aprovecha para quedarse en casa.
No tan hogareños como ella, más bien de fiestas y paseos, son la Teniente Elianis Garzñon Silot y el Subteniente Rafael Leonardo Brito, ambos con 27 años de vida y 9 y 11, respectivamente dentro de las filas del Ministerio del Interior.
El ímpetu y ganas que le ponen a bailar o practicar deportes, lo multiplican en sus responsabilidades, ella, Jefa del Área de Procesamiento del Delito de la Estación de Policía Número 1; él Jefe de Grupo del Destacamento de Orden Público.
Ambos optaron por el Minint desde que salieron de la secundaria básica y a la luz de estos tiempos la pasión que los motivó de adolescentes se engrandece en la misma medida en que avanza su juventud.
Claro que sienten los rigores del cumplimiento del deber, de los desprendimientos personales, se enfrentan a situaciones operativas complejas y a dinámicas que les exige sacar a flote todo lo aprendido en la academia, y algo más, pero están a gusto con su vocación y aseguran estarán en el Minint por largo tiempo.
Lo mismo siente y expresa el Mayor Alexei López Domínguez, Jefe de Destacamento de Patrulla en la provincia de Santiago de Cuba, con un anchuroso y reconocido camino recorrido en 25 años de servicios en el Minint.
De lo humano y lo divino ha vivido quien también se reconoce como un apasionado de lo que hace, siempre dispuesto a que el desempeño personal y de los subordinados esté a la altura de la gloria que atesora el Ministerio del Interior en Cuba, donde tantísimos hombres y mujeres como Santiago, Carlos, Yasminda, Elianis, Rafael y Alexei tejen con azul y verde olivo, compromiso y profesionalidad por medio, una historia que enorgullece a la nación.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.