Aunque la nota informativa de la Unión Eléctrica comunica que el déficit de capacidad de generación provocaría 760 MW de afectación, después de los cálculos realizados en la madrugada, se incrementó a 860 MW debido a la rotura de la unidad 6 de Nuevitas, según aclaró Lázaro Guerra Hernández, director de Electricidad de la UNE.
La máxima demanda alcanzará los 2330 MW por el mediodía, mientras que serán 2050 MW en horas de la noche, cifra con tendencia a crecer en la medida en que se acercan momentos de vacaciones masivas en contexto de altas temperaturas veraniegas.
A pesar de la carencia de combustibles, obsolescencia tecnológica y dificultades para adquirir piezas de repuesto debido al bloqueo que impone el gobierno de los Estados Unidos, las termoeléctricas han tenido un funcionamiento esperado después de los mantenimientos, que ha permitido evitar que las afectaciones no lleguen a mil y más MW como ya ha sucedido.
Esas labores preventivas se han estado realizan sistemáticamente de manera priorizada desde el 2021 y no se trata únicamente de garantizarlos para el verano que es cuando ocurre la máxima demanda del año, sino para evitar que disminuyan capacidades de generación y en todo lo posible reducir roturas.
Un doble reconocimiento merecen los trabajadores del sector eléctrico que por un lado en medio de los mismos apagones de todos, realizan una dura faena; mientras que por otro reciben reconocimientos generalizados, pero algunos los tratan ingratamente con expresiones poco amables.
En redes sociales, la UNE comunica que entre las que estaban en funcionamiento, también está averiada la unidad 3 de Santa Cruz.
Se encuentran en mantenimiento las unidades 1 de Santa Cruz hasta principios de julio, 5 de Nuevitas y 5 de Rente.
Por falta de combustible están fuera de servicio 59 centrales de generación distribuida, que dejan de aportar 378 MW.
Para el pico se estima la entrada de motores de la Generación Distribuida que se encuentran fuera por combustible con 100 MW.