Juanita Perdomo y Eva Luna Acosta
Consciente de la importancia del ahorro energético, el Ministerio de Turismo (MINTUR) en la provincia de Matanzas adopta medidas para reducir el consumo de electricidad en sus instalaciones hoteleras y extrahoteleras, afirmó Ibia Betancourt, subdelegada de esa cartera en la occidental provincia de Matanzas.
Entre las acciones figuran el uso de bombillas LED y sistemas de iluminación eficientes, instalación de sensores de movimiento para encender las luces solo cuando sea necesario, la optimización del uso de aires acondicionados y otros equipos eléctricos, así como también la capacitación al personal sobre prácticas de ahorro energético.
La directiva informó que se mantienen los servicios turísticos con el nivel de exigencia requeridos en un momento como este y coherente, además, con el llamado a que el organismo, considerado un gran consumidor, haga su parte en un empleo racional de esta energía.
Las acciones aplicadas poseen el concepto de mantener la calidad y garantizar así la continuidad de los planes económicos comprometidos, muy esencial para un sector como este, fuente vital en los de aportes de divisas a las arcas del Estado.
Aunque Betancourt no lo mencionó, en etapas anteriores, donde han bajado los niveles de ocupación, en Matanzas se ha recurrido a la concentración de servicios, alternativa ventajosa por permitir ahorrar en clima, en el uso de ascensores y concentrar los clientes en un solo bloque habitacional.
A juicio de la subdelegada del MINTUR, no se trata de apagar y trasladar una mala imagen al cliente. El desafío para los directivos y trabajadores del Turismo, enfatizó, radica en ser más eficientes energéticamente, y que ello no repercuta en la calidad de los servicios.
Un primer pedido a los lectores; acepten mis disculpas si encuentran mi comentario demasiado profesional. Laboro como energético de una instalación turística y mi hotel pertenece al rango de los circuitos «no apagables», para un gran grupo, se entiende que por razones obvias se tomó esta decisión, otro grupo ni la entiende ni comparte, de todas formas puedo asegurar que nuestros trabajadores viven en Matanzas, gran parte en esta ciudad, en Cárdenas y en los alrededores, y sufren en sus viviendas los impactos de los interminables apagones, pero al contrario de muchos, tienen que retornar de sus hogares en apagón a su centro de trabajo, a cumplir con la mayor entrega y la mejor sonrisa sus horas de labor, casi siempre en atención a un turista, que no sabe, ni tiene la culpa, y hay que darle la impresión contraria, de que la noche y el día anterior no tuviste ni corriente ni agua en tu casa, y acumulas horas de sueño y cansancio, aparte de que, como es casi habitual, Transmetro te dejó botado o te transportó a deshora y en las peores condiciones.
Todo el que conoce nuestras instalaciones sabe que allí no se despilfarra inconscientemente la energía. Solo que al turista no le puedes sencillamente apagar la luz, limitar la climatización etc. Necesitamos el turismo, pues es una de las pocas vías que actualmente está propiciando la entrada de divisas al país, divisas que, entre otros, se está utilizando para adquirir el combustible y pagar el alquiler de las patanas de generación. Como en toda rama comercial, el sector del turismo establece una competencia feroz por ocupar lugares cimeros en la cadena alimentaria y captar más clientes para aumentar sus beneficios. Es ley de mercado. Para competir exitosamente necesariamente tienes que mejorar tus ofertas o los clientes por si solos buscaran la mejor relación oferta-precio del mercado y abandonaran los hoteles cubanos, aunque nuestras playas sean las mejores. No hablemos ya de ofertas de comidas y bebidas, que de por si están tremendamente deterioradas en nuestros hoteles. Hablemos de climatización, entretenimiento, ofertas extrahoteleras, apariencia y confort del hotel, etc.
Para atraer clientes, debe mantenerse un standard que decida al turista a utilizar nuestros servicios. Para esto hay necesariamente que consumir energía. Subir la satisfacción implica de alguna manera consumir más energía.
Eso verdaderamente no se resuelve a la manera que muchos piensan aquí ¡APAGAR! Puesto que apagar significa brindar menos servicios y disminuir el confort. Entonces, lo que toca al turismo, es lograr un consumo eficiente.
En muchas instalaciones turísticas la obtención de eficiencia energética pasa por planos cuantitativos, vinculados a la implementación de sistemas de gestión de energía (según los requisitos de la ISO 50001:2018) y al cálculo, intrínseco en la norma de la valoración del desempeño y su mejora continua, mediante la evaluación estadístico matemáticos de indicadores de desempeño energético con respecto a periodos anteriores. Se tiene en cuenta que el control del consumo eléctrico es el control energético de mayor interés para las Partes interesadas; que los métodos de registro, control y medición de este consumo son los más exactos, diversificados y sostenibles, lo que permite una mayor confiabilidad en el resultado de los análisis que se efectúan, entonces, se concluye de que las evaluaciones del desempeño de la instalación realizadas a partir del procesamiento de los registros del consumo eléctrico y de su relación con los niveles de actividad de la instalación son altamente representativos del desempeño energético del Hotel, y la obtención de mejoras a partir de registros anteriores tiene un inmediato impacto sobre el ahorro entendido como consumo eficiente.
Cada año la marca turística, el nivel de exigencia aparejado a la satisfacción del cliente, crece, como inevitablemente crece la demanda de energía como sostenimiento de este nivel. La única forma de aplanar la curva de incremento del consumo es aplicar opciones que conduzcan a su eficiencia.
Se pueden identificar tres direcciones en este sentido:
a) Introducción de fuentes renovables de energía (miniparques fotovoltaicos, calentadores solares)
b) Medidas de eficiencia y conservación energéticas. (implementación y desarrollo de sistemas de gestión de energía)
c) Introducción de tecnologías eficientes. (no solo la iluminación Led, sistemas inverter en refrigeración y clima, arrancadores suaves en los motores; gestionar e introducir sistemas de metrado de puntos clave de consumo o de uso significativo de energía, mejorando y diversificando el monitoreo energético, adquisición e instalación de sistema de comunicación y control tipo aplicaciones Interfaz SCADA del sistema de control automático en habitaciones (inmótica) e incremento de las prestaciones y confort dirigidos al cliente (domótica), y la automatización del sistema asociados a usos significativos de energía.