Lo que pudiera calificarse como ofensiva en materia tecnológica para arreglar lo antes posible y no postergar mantenimientos de termoeléctricas, empieza a dar señales de ir hacia la disminución del déficit de capacidad de generación desde el subsistema térmico.
Estos ligeros resultados positivos se logran en un contexto crítico de la generación que atraviesa por agudas complejidades cuya solución requiere de recursos y más tiempo.
También en la jornada de ayer sábado las cifras indican el impacto positivo de medidas para reducir el consumo en el sector estatal que consiguieron una ligera disminución de las afectaciones en relación con la prevista.
No obstante, en el uso racional de la energía quedan reservas en la producción y los servicios que pudieran evitar el extremo de paralizarse para reducir demandas.
Igualmente sucede en el ámbito doméstico, donde no debe confundirse la renuncia a usar equipos que dan calidad de vida con malgastar, pues una sencilla acción como apagar una lámpara innecesaria puede contribuir a bajar una demanda equivalente a la generación de una unidad térmica.
Según informó Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la Unión Eléctrica, este domingo la afectación diurna será de 900 MW y la nocturna de 985 MW, y no son mayores las cifras por la reincorporación de unidades que estaban averiadas, como el caso de la 6 de Nuevitas que reingresa con una capacidad de 90 a 100 MW.
La disponibilidad continuará su actual tendencia al incremento cuando a mediados de la próxima semana terminen las reparaciones en la unidad 5 de Rente.
Los niveles de demanda aumentan con el las altas temperaturas y la elevación de la sensación térmica, pero también por la interrupciones del servicio, por lo cual si disminución también influye en bajar las necesidades.
