Por Iliana García Giraldino
Una enérgica condena a la masacre contra el pueblo palestino desatada por el gobierno israelí con apoyo de Estados Unidos, fue ratificada hoy en acto de solidaridad organizado este viernes por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
Con la demanda de que cesen los crímenes de Israel de ayer y de hoy, era evocada la Nakba o catástrofe ocurrida el 15 de mayo de 1948 cuando fueron expulsados alrededor de 800 mil civiles palestinos tras la ocupación de la mayoría de sus tierras en 1948.
“No más Nakba. Basta de genocidio. Asesinar y destruir no es la solución a una situación en la que está comprometida la propia existencia de todo un pueblo que no se rinde ni se rendirá jamás”, remarcó haciendo un llamado para que desde cualquier latitud del planeta se exija poner fin a esta masacre.
“Continuaremos la defensa de una vida plena y con paz para los palestinos, no podemos descansar hasta lograr el reconocimiento de un Estado palestino independiente e integrado con pleno derecho en las Naciones Unidas, con sus fronteras anteriores a 1967 y su capital en Jerusalén oriental, así como el derecho del retorno de todos sus refugiados”, significó.
Akram Sanham, embajador de Palestina, asistió a esta jornada de denuncia y solidaridad en la sede del ICAP, donde numerosos estudiantes, trabajadores y representantes de la comunidad intercambiaron con jóvenes palestinos que exponían imágenes históricas y muestras culturales al tiempo que ratificaban la decisión de su pueblo de resistir.
Mirtia Brossard Oris, jefa del Departamento de Relaciones Internacionales de la UJC, ratificaba “Todos somos Palestina desde el optimismo revolucionario de ese pueblo hermano, con fe en su victoria”, en tanto remarcaba la denuncia de la política de exterminio de Israel con la complicidad de Estados unidos.
En la conmemoración fueron proyectadas imágenes escalofriantes de la barbarie sionista y su maquinaria de guerra sobre la población indefensa en Gaza donde la cifra de palestinos asesinados, entre ellos miles de niños, supera los 35 mil.
Otro de los oradores fue el médico palestino graduado en Cuba, Watan Jamil Alabed, quien subrayaba el homenaje que se rendía a los mártires y prisioneros palestinos, a la cultura del pueblo y a su resistencia, destacando la solidaridad de Cuba.
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