Cada año el desfile por el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, deviene fiesta para celebrar las conquistas de la Revolución, pero también para dar muestras de unidad y patentizar el carácter solidario de la Isla.
Para la jubilada Rafaela Ramos Fuentes, del sector de industria, en la plaza se ratificó que la clase obrera siempre será la base de la Revolución y en «cada concentración defendemos y apoyamos a la patria».
A la plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte también acudieron jóvenes de otras naciones como México, Ghana y el Congo, quienes se unieron a los trabajadores camagüeyanos para agradecer la muestras solidarias hacia sus naciones.
Osnery Meléndez Riverón, delegado del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, detalló que en cada desfile por el primero de mayo se concentra un bloque de la solidaridad, compuesto por estudiantes extranjeros y miembros de la comunidad de descendientes y y representantes de otros países
«Y así, añadió, exigimos también el fin del genocidio que sufren en Gaza y que eliminen a Cuba de la lista de naciones terroristas».