Inicia en La Habana acto por un 1ro. de mayo de la dignidad y resistencia
Las calles de La Habana fueron tomadas, este miércoles, desde horas muy tempranas por quienes llegaron a la Tribuna Antimperialista José Martí, escenario donde concurren cerca de 200 mil habitantes de cinco municipios capitalinos para celebrar este Primero de mayo, Día de los Trabajadores.
El general de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución cubana, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del buró político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, presiden el acto, junto a otras autoridades del Partido, el Consejo de Estado, organizaciones políticas y de de masas.
En los rostros de mujeres, hombres y niños la alegría es tangible. Desde hace más de 150 años las razones para defender la soberanía de Cuba está en la memoria de todo un pueblo. Cada plaza o calle de todo el archipiélago será el escenario para la marcha convocada por el Día Internacional de los Trabajadores.
El entusiasmo de la clase obrera por participar junto a su familia en los festejos de esta conmemoración justo en el año en que se realiza el proceso orgánico del 22 Congreso de la CTC, presidido por el lema “Por Cuba juntos creamos”.
Otro Día Internacional de los Trabajadores en Cuba anuncia al mundo la definitiva independencia y el gozo de nuestras victorias, a sabiendas de cuánto hay todavía por andar.
Fidel está presente. Vive en cada uno de los cubanos que en este Primero de Mayo desfilan por toda Cuba porque como afirmara nuestro inolvidable Comandante en Jefe el primero de mayo de 1960:
“Cuando un pueblo, pequeño como el nuestro, se echa sobre sus hombros una tarea como la que se ha echado nuestro pueblo, debe saber siempre qué hacer. Y no importa que seamos pequeños; si actuamos bien, si sabemos qué hacer, saldremos vencedores, ¡porque vencen los que tienen la razón y saben llevar adelante su razón, saben luchar por su razón! Y nosotros podemos estar seguros de que si hacemos lo que tengamos que hacer, saldremos victoriosos, saldremos vencedores.
”(..) solo me resta, en este Primero de Mayo, reafirmar ese propósito, ese propósito de seguir todos cumpliendo nuestro deber, en nuestros puestos, y pedirles a todos que hagan lo mismo. Expresarles nuestra fe en los destinos de la patria, nuestra fe en la solidaridad de los pueblos hermanos del Continente, por los cuales estamos luchando, porque ellos aprenderán de nuestra experiencia, aprenderán de los aciertos que tengamos, y aprenderán hasta de los errores que tengamos. Y así, nosotros seremos útiles para nuestros pueblos hermanos en nuestros aciertos y en nuestros errores. Tenemos fe en la solidaridad de esos pueblos hermanos y fe en la solidaridad de todos los pueblos del mundo”.
(Marta Jiménez Sánchez)
Primero de Mayo: compromiso revolucionario y entusiasmo popular
Con el fervor y el entusiasmo movilizador que caracteriza a la celebración del Primero de Mayo en Cuba, una vez más la clase obrera del país y el pueblo en general festejaron la efeméride este miércoles con una multitudinaria concentración en La Habana presidida por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución cubana y el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Desde mucho antes de despuntar el alba que dio paso a una soleada mañana, más de 200 mil residentes en los municipios de Plaza de la Revolución, Centro Habana, La Habana Vieja. Cerro y Plaza se movilizaron hasta la Tribuna Antimperialista José MartÍ, sede del acto nacional en el que también se encontraban dirigentes del Partido, el Consejo de Estado, el Gobierno, la Unión de Jóvenes Comunistas, las organizaciones de masas, autoridades de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior.
Desde esta plaza de históricas concentraciones y Marchas del pueblo combatiente, Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba e integrante del Buró Político del Partido, pronunció las palabras centrales de la conmemoración que también contó con la presencia de más de mil visitantes de 58 países y unas 220 organizaciones sindicales, grupos y brigadas de solidaridad que asisten invitados a los festejos.
En su intervención, contextualizó el adverso y complejo panorama actual socioeconómico en la Isla. “El recrudecimiento de la política estadounidense de máxima asfixia a nuestro pueblo, así como nuestras insuficiencias internas, configuran este escenario”.
Esto impacta negativamente –señaló- en los niveles de consumo, la escasez de alimentos y medicinas, así como la pérdida del poder adquisitivo de salarios y pensiones, limita el acceso a insumos y materias primas destinados a nuestro plantel industrial, presiona a instituciones bancarias y compañías de todo el mundo interesadas en el intercambio comercial y la inversión extranjera en Cuba .
Agrego que tales problemas afectan de manera constante a nuestros trabajadores en su vida familiar, pero también en el cumplimiento de su labor en los ámbitos de la producción, la educación, la salud, la ciencia y la agricultura. “No existe un solo sector del país libre de estos efectos”, enfatizó.
El máximo dirigente sindical del país afirmó que “ante estas desafiantes circunstancias, la fiesta del proletariado mundial la hemos dedicado a la heroicidad del pueblo trabajador, que concentra sus esfuerzos en la recuperación económica como la batalla fundamental”.
Consideró que para su materialización, “resulta decisivo el aporte de los trabajadores en maximizar el aprovechamiento de la jornada laboral y las capacidades productivas existentes. Incrementar los renglones vinculados con las exportaciones y la producción de alimentos los que tienen una importancia estratégica en la actual coyuntura”.
Más adelante comentó que existen buenas experiencias en todos los territorios del país que demuestran que sí es posible y que sí se puede lograr eficiencia productiva por encima de las limitaciones de recursos materiales y financieros y preciso que se requiere responsabilidad, rigor, sentido de pertenencia por lo que se hace, desarrollar al máximo capacidades de innovación y creatividad, que nos permita afrontar cada obstáculo que surja en el camino.
Los hombres y mujeres que hacen posibles esas buenas experiencias nos muestran que el capital humano es el recurso más seguro y solido del que hoy disponemos, y no nos está permitido desaprovecharlo, sentenció.
A tal efecto, convocó a trabajar para consolidar la empresa estatal socialista, y de este modo asegurar el crecimiento de la oferta de bienes y servicios que favorezca reducir precios, así como consolidar la necesaria eficiencia inversionista. Todo ello en un proceso constante de encadenamiento con el sector no estatal de la economía, el cual nos exige mayor atención y protección a los derechos de los trabajadores que lo integran.
“Asumimos este inaplazable reto en plena implementación de las Proyecciones de Gobierno para Corregir Distorsiones y Reimpulsar la Economía en el año 2024, que coincide con el proceso orgánico hacia el 22 Congreso de la CTC”, acotó Guilarte de Nacimiento y recalcó que los trabajadores cubanos, con la convicción de propietarios de los medios fundamentales de producción, “debemos ir a un control y fiscalización cada vez mayor de los recursos que disponemos, así como mantener un combate incesante a la corrupción, las indisciplinas e ilegalidades”.
En intervención denunció el mayor crimen que se comete contra el pueblo palestino por el gobierno israelí con la complicidad de Estados Unidos, “No permanecemos indiferentes ante estas graves violaciones del derecho internacional. Los trabajadores cubanos condenamos los ataques indiscriminados que han segado la vida de decenas de miles palestinos, en su mayoría mujeres y niños”.
“Junto a este reclamo –resaltó- mantendremos en alto las banderas de la solidaridad con el movimiento sindical. Al mismo tiempo, le ratificamos a la comunidad internacional que podrá siempre contar con la batalla permanente de Cuba frente a la injusticia, la desigualdad y el establecimiento de un orden internacional más justo y equitativo”.
Banderas cubanas y de diferentes países y pancartas identificativas de colectivos laborales, dieron colorido y combatividad a la celebración en cuyo inicio la joven trabajadora Darian Oramas Campos, de la Organización Básica Eléctrica de La Habana, condenó el inhumano e injusto bloqueo que por más de 60 años mantiene el imperialismo yanqui contra Cuba y el genocidio que comete Israel entre la población palestina, en su mayoría niños, mujeres y ancianos a quienes sistemáticamente se les priva el derecho a la vida.
La continuidad de la Revolución está garantizada. Con los jóvenes cubanos se puede contar para construir el país que queremos y seguir defendiendo nuestro proyecto social, expresó.
El folclor cubano a través de la danza y la tonada campesina constituyeron un regalo cultural esta festividad que también estuvo multiplicada por toda la geografía nacional.
(Evelio Tellería Alfaro)