De seguro la maestra peruana Elbia Villanueva, o el trabajador español de las artes gráficas Antonio Arez, estén hoy bastante afónicos por haber repetido ayer una y otra vez, a viva voz y alto, bien alto, su amor por Cuba.
Todo ocurrió durante el encuentro de solidaridad con la isla que un grupo de sindicalistas de 10 países protagonizaron la víspera junto al colectivo de trabajadores de la Unidad Empresarial de Base Pasta Dental, perteneciente a la empresa Suchel, ocasión en que conocieron de primera mano las diferencias entre lo que dice sobre nuestro país la propaganda anticubana y lo que verdaderamente es Cuba.
Elbia, perteneciente al Sindicato de Maestros del Perú, justo en la provincia de Trujillo, y esta su primera visita a la isla mayor del Caribe lo hace por una razón principal: “identificarnos y solidarizarnos con este país brutalmente atacado por un criminal bloqueo económico”.
Antonio, en cambio, ha visitado Cuba por más de 30 ocasiones, siempre con una nueva motivación, aunque en todos sus viajes ha estado presente la necesidad de mostrar su apoyo solidario, traer alguna donación “por pequeña que fuera”, asegura.
Ambos compartieron una jornada calificada por los casi 60 visitantes como histórica, bella, inolvidable, donde conocieron de los tantos años de uso de las máquinas que en esa industria se emplean para fabricar la creman dental.
“Gracias a los aniristas y mecánicos de la planta estos equipos están trabajando”.
“El bloqueo no solo afecta a Cuba, a nosotros también”, dijo un sindicalista hondureño, y agregó que venir a Cuba es un sueño cumplido.
“En esta empresa se producen jabones, pasta dental, detergentes, perfumería y cosméticos, pero la mejor fragancia es el sudor y el esfuerzo de sus trabajadores”.
“Cuba enamora”.
Esas solo fueron algunas de las frases y muestras de cariño de ese grupo de sindicalistas que visitaron Suchel y hoy miércoles, desde horas tempranas, se fueron a la Tribuna Antimperialista José Martí para celebrar el Primero de Mayo junto a los trabajadores cubanos.